Capítulo 11

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Lisa's Pov

Collins, Anne, Dominik y yo, nos encontrábamos afuera del hotel organizando las ideas para poder entrar al sistema de seguridad sin que nadie nos atrape o nos vea, pero al venir todos de negro creo que lo hace sospechoso.

—No sé por qué hicimos caso a Dominik en traer ropa negra. -Anne comenzó a quejarse.

—Porque nos vemos geniales y parecemos detectives.

—Eso es lo que exactamente no queremos hacer notar. -Lisa le dijo seriamente.

—Y entonces, ¿que hacemos para poder entrar al sistema de seguridad? -Collins preguntó.

—Tenemos que burlar a la seguridad que rodea ese lugar. -Anne sugirió, a lo cual todos optaron por eso.

—¿Pero cómo hacemos eso? -Lisa preguntó a Anne.

—No sé, yo di esa idea, piensen en lo demás.

Dominik: podemos hacer una pelea falsa entre Collins y yo para que la seguridad venga hacia en dónde estamos y ustedes puedan entrar al sistema. —Dominik aún no entendía lo de pasar "desapercibidos".

—Es absurdo, no queremos llamar la atención de los huéspedes y mucho menos de la seguridad, levantaríamos sospechas. -dijo Anne.

—Entraremos por separado, Anne y yo primero y ustedes dos después. -Lisa señaló a Collins y a Dominik.

—¿Pero qué hay de la idea? -dijo Collins preocupada.

—Tendré que improvisar, Anne cuida el chip que tienes como si fuera tu vida. -dijo Lisa.

Nos dirigimos hacia el hotel y cuando entramos, comenzamos a observar el edificio y honestamente no sería un gran problema entrar al sistema, solo tenemos que ser astutos.

—¿Tienes alguna idea? -preguntó Anne.

—Claro, solo tenemos que ver a un empleando que aparente ser un tonto para hacer más fácil esto.

—Bueno... mira a ese tipo. -Anne señaló aquel chico con anteojos que hacía que sus ojos se vieran el doble de su tamaño.

—Sí que se ve muy tonto. -dijo Lisa.

Procedimos en hablarme como si cualquier persona tuviera algún problema, solo que en un lugar más apartado de las personas.

—¿En que puedo ayudarles señoritas? -el empleado preguntó un poco nervioso.

—¿Quieres ganar algunos dólares extra? -Lisa sonrió malévolamente.

—¿Qué es lo que necesitan? -el empleado estaba interesado.

—Queremos entrar al sistema de seguridad solo para ver la cámaras, ¿sabes cómo podemos entrar sin que sospechen? -preguntó Anne.

—Claro, ¿pero cuánto ofrecen por mi ayuda?

—2 mil dólares justo ahora. -Lisa fue quien ofreció.

—2 mil dólares no valen la pena, lo siento. -el empleado estaba a punto de irse cuando Anne lo detuvo.

—Tienes razón, ¿por qué ofreciste tan poco dinero, idiota? -miró a Lisa quien estaba confundida al escuchar lo que le dijo- 5 mil dólares ahora mismo si quieres.

—Tal vez podríamos agregarle mil dólares más.

—¿6 mil dólares? -dijo Lisa.

—Nop.

—7 mil. -dijo Anne.

—Nope.

—¡¿8 mil?! -Lisa ya estaba frustrada.

¿Es Un Crimen?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora