¿Es Un Crimen?

Capítulo 54

Jennie's POV

Tuve que levantarme de la cama a las cinco de la madrugada, ya que, acorde la información, el tipo Dan Sneeder salía de casa a las ocho de la mañana para trabajar.

Llegué justo a tiempo, aún era de noche, pero estaba apunto de amanecer, así que me dispuse a entrar a su casa. Observé al rededor de esta, pero parece ser que no tiene ningún tipo de seguridad más que todas las entradas están bajo llave. Decidí entrar por la puerta trasera ya que normalmente estaba fuera de vista, tomé algunos utensilios que podrían servirme y en menos de diez segundos, abrí la puerta, el único problema fue el sonido que emitió, aún así, no pasó nada. Una vez dentro, volví a observar el lugar para asegurarme que no hubiese ningún peligro para mí, después, opté por subir en las escaleras. Cuando pisé el primer escalón, este chilló, claro que sería un problema, ya que es probable que todas las demás estén iguales, así que subí lentamente y terminó llevándome algunos minutos. Finalmente estoy en el segundo piso, ahora necesito ver las habitaciones, ubiqué tres habitaciones en total, deduje que se trataba por lo menos de un baño y dos dormitorios, para no tardar, decidí ir directamente al dormitorio en donde se encontraba durmiendo, ahora viene la mejor parte.

Tomé algunas cosas que encontré por ahí para poder hacer mi trabajo, una vez que tenía todo, me acerqué lentamente a él. Dormía viendo hacia arriba, así que se me ocurrió tomar una de tantas corbatas que estaban el suelo, después, con algo de cinta, procedí a pegarlo con la corbata, así, para que cuando meta eso a su boca se adhiera rápidamente. Todo estaba listo y sin más, coloqué la corbata y la adherí rápidamente, era obvio que iba a despertarse asustado, mientras él reaccionaba y se levantaba de la cama, tomé un bate y con esto, golpeé una de sus rodillas, incluso, escuché el momento en el que está se fracturó. La corbata que tenía en la boca, hacía que disminuyera los gritos que daba, entonces, aproveché para fractura la otra.

—Hola, ¿qué tal? -dijo Jennie quien sonreía malévolamente.

Intentó hablar conmigo, pero no podía ya que estaba cubierto con la corbata.

—Seguramente estás preguntándote quién soy. -hablaba con él mientras estaba en el suelo. —lo sé porque estoy totalmente cubierta, ni siquiera puedes ver mi rostro más que mi ojos. -guiñó. —en fin, ese no es el caso. -Jennie tomó nuevamente algunas corbatas y con estas, ató ambas manos, mientras que con otra, pasó al rededor de su cuello para después atarlo levemente, no quería asfixiarlo. —ni siquiera te conozco, solo fui contratada para hacer... esto. -sonrió. —pero sabes, tienes muy mala suerte porque yo odio a los pedofilos como tú. -Jennie tomó nuevamente el bate.

Vi su rostro, lloraba mientras expresaba que no lo hiciera, lo que no sabe, es que jamás he sentido piedad... excepto por una vez.

—Lo siento tanto por... -pensó por un momento. —¿acaso hay alguien de tu familia que realmente te quiera? -se burló. —bueno, lo siento por quien tenga que pagar todo el funeral.

Antes de comenzar a golpearlo, até la corbata que estaba en su cuello con fuerza para asegurarme que no emitiera algún ruido ya que la corbata que tenía en la boca, no iba hacer suficiente. Con el mismo bate, comencé a golpear sus tobillos para que de igual manera pudiesen fracturarse. Me detuve cuando noté que quedaron deformes. El agonizaba, pero no podía hacer nada.

—No sé cómo asesinarte... -pensó por un momento. —obviamente te haré sufrir primero. -desató la corbata que tenía en el cuello. —no morirás por asfixia aunque esto sea lo último que desees.

Después de pensar un poco, tomé la decisión de cortar algunos de sus dedos, pero para su buena suerte, no tenía cómo hacerlo, así que nuevamente tomé el bate.