¿Es Un Crimen?

Capítulo 48

Lisa's POV

Nuevamente estábamos en la oficina de Rosé ya que continuaban trabajando en la nueva campaña, además, ella insistió que que viniese.

—Ya verás que les encantará verte. -dijo Rosé mientras alistaba algunas cosas.

—Me siento agradecía al saber que quieres que participe en esto, pero sinceramente no es algo que haga perfectamente, no estoy segura... -dudó.

—Tranquila, además, recuerda que en algunas ocasiones me has ayudado, y créeme que lo haces estupendo, aún no entiendo por qué no quieres llevarte crédito por eso. 

—Porque es algo que no me corresponde. Me alegra ayudarte cuando estás en casa, pero creo que participar en esta campaña es algo serio por el simple hecho que nos encontramos aquí. -refiriéndose a YSL.

—Entonces puedes trabajar aquí. -alzó los hombros. —es un trabajo seguro.

Suspiró. —No me digas que piensas discutir ahora... -dijo Lisa.

Ese es un tema principal por el cual siempre terminamos discutiendo.

—Sabes que es cierto, además, sabes perfectamente que digo eso no porque quiera molestar, simplemente me preocupas.

—Siempre dices lo mismo. -cruzó los brazos. —a veces siento que piensas que soy una inútil y que no soy capaz de protegerme de cualquier cosa cuando ya lo he hecho.

—Sigues sin entender, Lisa, no siempre será así, sabes que habrá algún momento en el que no puedas controlar una situación. -Rosé comenzó a profundizar el tema. —si estuvieses en mis zapatos lo entenderías.

—¿Entender qué? -Lisa comenzaba a cansarse.

—Entender como me siento cuando me dices que saldrás de urgencia. Sales de nuestro departamento tan apresurada y a veces tengo miedo de que... no vuelvas.

—Rosie... -Lisa trató de calmar un poco la situación. —eso está años luz de que suceda.

—A veces me sorprende como tratas de calmarme. -dijo con sarcasmo. —solo digo que deberías de pensar un poco más en ti y no en tu trabajo.

—¿Y qué es lo que se supone que debería de pensar? -alzó un poco la voz. —mi trabajo es importante y hago lo que me gusta.

Aunque ahora en estos momento no estoy tan segura.

—Algo te tiene tan cegada que ni siquiera te das cuenta. -Rosé también elevó el tono de voz. —escucha... -se tranquilizó. —solo deberías pensar un poco más allá de tus pensamientos que de alguna manera logran cegarte.

—No lo haré por el simple hecho de que no me siento cegada.

Renegó y al mismo tiempo suspiró. —Necesitamos ir al psicólogo... urgentemente.

No tiene ni idea que decir eso estuvo fuera de lugar.

—Tampoco quieras verme como alguien que está demente. -Lisa ahora estaba enojada. —¿qué mierda te pasa?

—¿Que qué mierda me pasa? -Rosé actúo de la misma manera. —es tu maldita falta de razón.

—Wow, primero soy una demente y después soy una ignorante. -dijo con sorpresa y a su vez, con sarcasmo.

—Esto no es un juego, deberías tomarlo con seriedad, no tienes "diez y ocho" malditos años. -Rosé continuaba molesta. —por eso siempre estás quejándote cuando te hablo con la realidad, deja de pensar que eres indestructible y que nada te afecta, ¡eso te hace ver como una ignorante!