Finalmente, te quiero

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Ferran se le cruzaron los cables en ese mismo instante, dios no sabe porque no lo había pensado antes. 

-Chicos, creo que ya se donde puede estar Pedri en este momento realmente

-Si? Donde? 

-Vamos vamos, no hay tiempo que perder, os lo cuento por el camino 

Los tres chicos subieron al coche de Fer, Ferran les iba dando las instrucciones mientras iba explicando:

-Cuando conocí a Pedri la primera vez hace muchos años, tuvimos nuestra primera pelea fuerte como amigos y se fue de mi casa muy enfadado, muy pocas veces le vi así en verdad, y estoy seguro que era una tontería muy grande ahora mismo. El punto es que, al cabo de unas horas fui a su casa para poder hablar las cosas pero todo estaba oscuro, así que supuse que Pedri no había vuelto a casa, por mucho que lo llamé no me cogía el teléfono. No se cuantas horas pase buscándolo por los sitios más concurrentes de Barcelona, hasta que di con él horas más tarde, estaba en el mirador de Montjuic con su peque, que el imbécil se había dejado el móvil dentro del coche y estaba afuera sentado en el capo reflexionando de la vida. No sabéis la bronca que le eche cuando lo encontré, lloramos los dos, porque en cuando lo vi sus ojos estaban llenos de lágrimas iba con toda la intención de enfadar-me con él pero lo vi, y me puse a llorar con él, en serio parecíamos dos idiotas llorando como si nos hubiéramos separado por mucho tiempo cuando en realidad solo había pasado unas pocas horas, pero para mi fueron las más duras como las de ahora. 

En ese precioso instante los tres llegaron al mirador y Ferran pareciera que viviera un deja vu, ya que Pedri estaba en la misma posición mirando al cielo. Los tres bajaron de golpe, querían ir a ver porque Pedri estaba ahí solo, pero entre los tres se miraron y decidieron que Pablo se esperase en el coche a que la cosa se calmase un poco, así que fueron Fer y Ferran solamente. Al llegar, Ferran fue el primero en hablar:

-Pero se puede saber que coño estas haciendo aquí pedazo de estúpido? Tu sabes el susto que nos hemos pegado, incluido Gavi esta aquí con nosotros preocupado- mientras le decía todo eso, no paraba de sacudir a Pedri que a los ojos de Fer parecía un saco de patatas meneado por Ferran 

-Que? Pero que hora es? He subido aquí que eran las 4 de la tarde, ahora iba a bajar a casa de Pablo a dar-le el regalo de cumpleaños que pasa?

-Que que pasa chacho? Son las 9 de la noche tonto! Tu sabes lo preocupados que estábamos, suerte que Ferran sabía donde encontrar-te porque yo no sabía ni por donde empezar. Pedri lo siento mucho, siento haber-te dejado venir solo aquí si tan solo hubiera venido contigo des de un buen principio todo esto no te habría ocurrido, quiero que a partir de ahora nos lo contemos todo, quiero ser tu confidente como lo es Ferran

-No llegaras a mi nivel Fer

-Jjajaja lo sé, pero al menos quiero estar más cerca de mi hermano, vivimos bajo el mismo techo y estaba tan pendiente de su forma física que no estaba alerta a su salud mental, me siento tan mal que a partir de ahora voy a estar pendiente de ti más horas que nunca, sere tu sombra tanto en el día como en la noche, siempre voy a estar por ti. Te quiero mucho Pepi y a partir de ahora voy a ser tu hermano de verdad 

-Jooo Fer muchas gracias te quiero mucho de verdad que te quiero mucho- los dos hermanos se fundieron en un abrazo y Fer alzó a su hermano dandole una vuelta por el aire. 

-No creo que somos los únicos que quiere hablar contigo, le digo a Gavi que venga, nosotros nos vamos a casa, hablar de lo que tengáis que hablar pero no llegues muy tarde a casa ya que te has saltado bastante comida ya, pero si es lo que necesitas estate el tiempo que quieras, nosotros te esperamos en casa- dijo Fer mientras arrastrava a Ferran con él 

Mi luz (GADRI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora