Pozo

155 11 2
                                    

Nervioso. 

Así se sentia Pedri des de que se había levantado esta mañana, al saber que iba a conocer a los padres de Pablo, su Pablo. 

No había conocido anteriormente a los padres de Dan, así que no sabia si iba a caerles bien o no, pero como le dijo Ferran ayer, tenía que ser el mismo y así los iba a enamorar. 

Pablo, por su lado, estaba bien tranquilo, es más disfrutaba viendo a su adorado novio sufrir de esa manera para que conozca a sus padres, cuando estés y su hermana mayor ya lo adoraban y eso que ni siquiera lo habían visto en persona, sabían un poco de su historia, pero prefería quizá que lo explicara él cuando este listo y preparado, sus padres ya estaban advertidos. 

Ahora mismo, Pablo estaba listo vestido normal y corriente con unos tejanos azules y una suadera, pero en cuando Pedri salió del baño, toda su respiración se le fue, y su mente se quedó en blanco de solo verle. Llevaba unos tejanos negros arrapados a sus piernas bien formadas y a su culo pequeño pero perfecto para él, una camisa blanca y junto a él una cazadora negra, todo de él era perfecto, aún no daba crédito a que alguien como él le pudieran dañar tan fácilmente, pero estaba dispuesto a devolver-le su luz y a hacer que volviera a ser quien era anteriormente, le iba ayudar a sanar, con todos los pros y contras en que llevaba pero por él valía la pena, porque si, sabía que había un niño pequeño y cariñoso junto a esas barreras que se habían formado durante esos últimos años pero él las iba a derribar todas por llegar hacía él. 

-Gav? Estas bien?

Pablo volvía a la realidad, no se había dado cuenta que se había quedado embobado mirándolo mientras se fundía en sus propios pensamientos. 

-Que? 

Pedri le sonrió y juro que era la puta mejor sonrisa que había visto en su corta vida, y que quería seguir viendo hasta su último suspiro cada día de su vida. 

-Gav vuelve conmigo jajaja

-Yo volveré contigo una y mil veces más Pepi 

Pedri se sonrojó por el comentario anterior 

-Gav! No digas esas cosas eres idiota 

Pablo rió ante ese comentario, pero quiso pasar por alto el siguiente comentario. 

Miraron que no se dejaron nada en la habitación antes de irse a la comida familiar, y con eso se fueron. Al llegar al restaurante, a Pedri le empezó a venir los nervios por conocer a sus futuros suegros y a su futura cuñada, y caerles bien a los tres, pero a la vez siendo el mismo. Llegaron a una mesa donde ya estaban sentados todos, había una mujer muy guapa y otra más joven pero parecían idénticas, y un hombre mayor que se parecía a como una futura imagen de su Pablo con unos años de más encima. 

-Papa, mama, Auro, como estáis? 

-Pablo cariño! Como estas? Vaya jugada de partido hiciste, estas comiendo bien?

-Si mami, estoy muy bien 

-Vaya primera exhibición de golazo que hiciste campeón! 

-Gracias papa

-Este debe de ser Pedri verdad?

-Sí perdonad, papas, Auro este es Pedri, mi chico 

Pedri ante ese comentario no pudo evitar-se resistir en sonrojar-se, no estaba acostumbrado a ese tipo de elogios aún. 

-Buenos días o buenas tardes, no se que se dice en estos casos ya que ya es medio día pero aún no hemos comido... 

-Pedri cariño, encantado de conocerte 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 26 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi luz (GADRI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora