LUNA DE SANGRE 2(El regreso)(Crossover con Virus Tenebris)

¡TÚ, ERES EL CULPABLE!

Ahora sí, las lágrimas fluyen libres de los ojos del ex arquitecto, aún sentado sobre los escombros de lo que fué, el negocio de su amigo Kwon.
—Lo siento Simón…lo siento…siento que sufrieras tanto y perdieras a Tanaka, perdóname por eso te abandoné, porqué si te quedabas a mi lado, aún seguirías en peligro.
De repente, se da cuenta que en una esquina del papel completamente empapado de lágrimas que sostiene entre sus manos temblorosas, aparece algo escrito con letra diminuta.
" Sé que en el fondo lo hiciste por mí bien Jungkook y quiero devolverte el favor, por eso te he dejado algunos obsequios en la tienda.Los encontrarás en la sala secreta.Pd.Suerte, te quiere Simón Kwon."
Las palabras escritas por su amigo, duelen en la parte humana del corazón de Jungkook, pero a la vez, su perdón es un consuelo para su alma de licántropo.
Sintiéndose aliviado,  se pone lentamente en pié, al tiempo que con su manga seca las lágrimas de sus ojos.
—¡Voy a vengarte amigo, te prometo que encontraré quien te hizo esto, sea quién sea y lo destruiré!.
"Esa promesa…ya la incumpliste"
Haciendo caso omiso a la bestia que mora en su mente, su aguda mirada se posa sobre algo blanco, que resplandece de entre los escombros.
—¡Vaya!—exclama con sorpresa, mientras con sus manos aparta restos de madera y yeso—¿Es un escalón?.
Con rapidez, empuja los restos para dejar al descubierto tres escalones de azulejos blancos.
De repente, sus agudos sentidos licántropos, perciben una presencia y con todos los potentes músculos de su cuerpo en tensión y todo el vello de su cuerpo erguido, decide no moverse y mantenerse agazapado y en guardia.
—¿Señor Lang, es usted?.
El silencio, es absolutamente abrumador e irreal.
—¿Señor Lang?.
Jungkook sacude enérgicamente la cabeza, sabe que su pregunta es totalmente absurda, puesto que ha visto como el abogado salía del lugar por piernas, como alma que lleva el diablo, aún así, agudiza aún más sus capacidades para poder captar cualquier ser vivo, sin embargo no percibe absolutamente nada, en un radio de cientos de metros.
"¿No creerás, qué se trata de él verdad?".
En ese instante, un grupo de enormes y negros roedores, sale corriendo de entre los escombros en su dirección para después detenerse, clavar en él sus aterradas miradas y salir de nuevo huyendo.
—¡Joder, solo son ratas, malditos bichos asquerosos!.
Tras el encuentro, los sentidos del licántropo se relajan y sin demora, prosigue con la extracción de los restos.
Al cabo de unos minutos, ha podido quitar todo el material que bloqueaba la entrada de lo que parece un sótano, al parecer intacto y a continuación, se abre paso a través de la oscuridad, con la ayuda de la linterna de su móvil.
Jungkook recorre lentamente la estancia, mientras el haz de luz de su linterna, desvela una cámara con estantes y vitrinas, repletos de toda clase de armas, de todos los tamaños y de todas las épocas.
—¡Vaya Kwon!,¡Menudo arsenal tenías aquí abajo!—exclama con admiración mientras sostiene entre sus manos, una antiquísima y rara katana japonesa—no soy un experto, ¡Pero todo esto, debe valer una fortuna!.
Volviendo a colgar la espada en su lugar, la linterna de Jungkook sigue recorriendo los estantes, para descubrir una sorpresa tras otra.
Picas, alabardas, ballestas hechas con maderas preciosas, arcabuces, mosquetes, espadas y un sinfín de artefactos de los cuales no conoce ni su nombre, refulgen en la oscuridad.
—¡Menuda colección!.
De repente, la luz de su linterna se detiene sobre un maletín plateado, el cual tiene una nota pegada sobre su tapa.
"Querido Jungkook: este es mi obsequio, un par de Glock 18 con balas de nitrato de plata, con ellas podrás destruir a la bestia, podrás destruir a Park Jimin".
Seguidamente, el ex arquitecto agarra el maletín y lo deposita en el suelo de la sala.Al levantar la vista, Jungkook observa que su aspecto, reflejado en el sucio cristal de una de las grandes vitrinas, no tiene nada que ver, con el Jungkook de hace un par de años atrás.Con el cabello mucho más largo, la barba de varios días y la ropa rota y cubierta de polvo, se asemeja más a un vagabundo, que al joven y atractivo arquitecto que un día fué.
—Tú, eres el culpable, Park Jimin—sisea, mientras abre el maletín para sacar las dos armas y su munición —desde el día en que apareciste frente a mi ventana, mi vida ha sido un infierno.No pude evitar que me transformaras en lo que ahora soy, un hombre que cada día debe luchar, para no dejar escapar al monstruo que lleva en su interior, un hombre que cada día debe luchar, para no liberar al lobo que anhela ser libre y matar.
De repente, Jungkook escucha un leve chasquido sobre su cabeza, como si alguien estuviera caminando sobre los restos de la tienda de Kwon.
Con todos sus sentidos de nuevo en alerta, el licántropo empuña las armas y apagando su linterna, se agazapa de nuevo...aguardando en la oscuridad.

Continuará…