Propia Justicia

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Esa noche fue como una pesadilla, en mi vida había visto tanta muerte, regresamos corriendo todos a la casa de campaña pero se estaban quemando todo lo que nos protegía se estaba desvaneciendo, todos estaban realmente desesperados, empezaron a verse unos a otros creo que era obvio... el asesino fue alguien del salón, Jaime grito:

-¡ahí está Alan!

Alan solo se quedó parado como que si no sabían nada, como es que Alan parecía tan calmado, después Jaime dijo:

-él es el asesino atrápenlo
Todos los hombres del salón fueron tras de él, mientras que Alan salió corriendo, todos agarraron a Alan, el solo decía llorando:

-yo no soy el asesino, suéltenme por favor, se los juro.

Jaime y Elías lo amarraron sin ropa a un árbol, con su misma ropa lo amarraron y le taparon la boca, David no estaba de acuerdo, no tenían que sacar sus propias conclusiones, pero se que muy fondo de él sabía que Alan era el asesino, David solo se quedaba viendo a Alan y Alna hacia señas de frustración, David le hablo a todos:

-escuchen, no creo que Alan haya matado a nadie, solo porque el no estaba con nosotros no significa que haya sido él.
Jaime interrumpió a David diciéndole:

-¿Quién fue el último a ver a María y a Diana?

David le saco el pedazo de ropa a Alan y le pregunto:

-antes de que te alteres, di la verdad....¿tu estuviste con María y Diana?

Alan llorando y asustado dijo:

-sí, pero yo no las mate, ni a nadie, ¡David ayúdame!

-no lo hare.... Esta ropa es la única que esta manchada con sangre... ¡y es de maría! (David le grito a Alan).

Nadie se dio cuenta de que Alan tenía la ropa de María ensangrentada... todos miraron a Alan y después David le cerró la boca y exclamo:

-Si no hay otra muerte sabremos que fue Alan, si no pues lo liberaremos y todos le pediremos disculpas.

Todos aceptaron pero creo que todos sabíamos que era Alan el culpable, solo nos sentamos cerca de la fogata; pasaron un par horas y no pasó nada, Alan estaba durmiendo y algunos también solo David, José, Eduardo y yo estábamos despiertos, David se levantó y quiso despertar a Alan peo no lo hacía, se preocupó mucho, me levante y cheque su reparación.... No respiraba, David se levantó, se movió en círculos agarrando su cabeza:

-se murió ¿verdad?- Dijo en voz baja

-si-le dije con un tono de tristeza
José y Eduardo nos quedaron mirando, que haremos pensé, David lo desamarro y pidió que lleváramos a Alan lejos para que nadie viera a verlo; yo agarre sus brazos y José sus piernas, caminamos muy lejos mientras que sostenemos a un muerto, como a un asesino le gusta estar matando a personas, después que caminamos varios metros y lo tiramos como si fuera basura, le pregunto a José:

-¿crees que deberíamos enterrarlo?

-tal vez, preguntemos si tienen con que enterrarlo- dijo José con cara de preocupado.

Volvimos a regresar y David muy asustado nos dijo:

-¿Donde esta Eduardo?

Nosotros nos quedamos perplejos, no vimos a Eduardo, David solo se golpeaba, nos miró y dijo:

-Vamos a buscarlo, tal vez solo se perdió.

Caminamos por donde veníamos pero no vimos nada, el cuerpo de Alan aún estaba ahí pero no vimos a Eduardo, cuando regresamos, todos estaban amontonados, nosotros tres fuimos a ver qué pasaba vimos una grandes manchas de sangre, pensé en ese momento que era Eduardo el de la sangre....pero no, era Paco y Elías que estaban muertos, sus gargantas estaban abiertas, sus ojos cortados, fue espantoso, David no podía con esto, busco un palo con filo y dijo desesperado:

-voy a suicidarme, tuve la culpa de todo, yo soy el culpable, deje morir a ellos, no puedo protegerlos, solo morirán si los intento proteger.

Me desespere, detuve el palo antes de que se apuñalara el mismo, lo abrase y le dije:

-no tienes la culpa, nosotros estamos bien, si no los demás también hubiéramos muerto al principio, nos distes comida y nos apoyaste, solo fue algo que sucedió.

Sandra nos interrumpió, levanto otra carta que yacía en los cuerpos, yo se la arrebate y lo leí en voz alta:

-Gracias por ahorrarme las molestias de matar a Alan, solo pregúntense, quien de ustedes es el asesino, porque los observo y me encanta ver sus miedos a flote

Los Bosques De Color RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora