FIRE and BLOOD: RebornFlames

12. WHAT WILL NEVER BE FORGOTTEN

WESTEROS, EL NORTE

WINTERFELL

- Sir Brienne de Tarth – Ella se giró con una sonrisa asiendo reverencia ante la pelirroja - No hemos tenido oportunidad de hablar desde que llegaste, pero me alegra verte después de tanto tiempo alejadas, parece que las Tierras de la Tormenta te han sentado muy bien -

- Lo he sabido sobrellevar muy bien y también me alegro de verla, majestad, estoy feliz sabiendo que hasta el momento nada ha amenazado su salud, que su reinado es próspero y su sonrisa inquebrantable –

Sansa la invito a seguirla hasta el Arsiano tomando asiento en una roca.

- Cuéntame un poco sobre tu vida, ¿Cómo han estado las cosas en Storm's End? ¿Gendry cumple las expectativas de romper la dichosa rueda opresora? - Brienne sonrió acomodando su espada distraídamente -

- Lord Gendry es un gran hombre y un buen encargado para el puesto que se le asigno, no podría decir nada en su contra ya que no existe nada malo en su manejo, sabe muy bien lo que hace y lo que aún no sabía lo aprendió con los años -

- Me alegra mucho escuchar eso - Ella se quedó mirando a la nada llamando la atención de Brienne – Al menos las cosas en el resto de Westeros siguen en orden -

- ¿Hay algo que quiera decirme? - Sansa la miro con una expresión que la confundió aún más – La noto preocupada, ida y nerviosa -

- Podríamos tener en el atardecer de hoy o el amanecer de mañana a los Targaryen en nuestro territorio otra vez, ¿Cómo crees que debería estar? - La rubia asintió con una mueca en los labios - Me preocupa la vida de Arya, de Jon y el destino del Norte igual que el de todo Westeros, no me da buena espina la aparición de estos dos jóvenes o lo que sean -

- Según se dice solo vinieron por Dragonstone, al menos son los rumores que corren por todo el reino - Sansa sonrió con amargura sin dejar de mirar el árbol frente a ella – Pero usted no cree en ellos ¿Me equivoco? -

- No se puede confiar en la palara de los dragones, Brienne, ellos son traicioneros, manipuladores e inteligentes, especialmente inteligentes –

Ella asintió tomando asiento a su lado porque de alguna forma empatizaba con la preocupación de Sansa, con su angustia y su paranoia

››No sé qué vaya a suceder mientras estén en Westeros y eso me tiene los nervios de punta -

- Es entendible, pero si me permite mi opinión, debe calmarse y en cuanto los tenga en frente verse exactamente como lo que es, una reina fuerte, poderosa, segura de sí misma y sin nada que temer - 

Sansa le sonrió mirando sus ojos y tomando con cariño su mano para intentar seguir su consejo y mantener la calma, lo que realmente no le estaba saliendo tan bien como esperaba o como debería

›› Además, no olvide que yo hice un juramente hasta el día en que muera, mientras este aquí nada le sucederá ni a usted ni a su hermana. Todo estará bien y lo mantendrá como hasta ahora, bajo su total control -

- Bueno, gracias por tanta confianza, espero no decepcionarte - Sir Davos apareció a su lado con una expresión poco agradable que las preocupo a ambas. - ¿Traes malas noticias? -

- Traigo noticias, pero depende de su usted considerarlas buenas o malas - Sansa miro a Brienne intrigada antes de volver su atención a Davos - Llego un cuervo desde Puerto Blanco hace un momento -

- ¿Y qué noticias enviaron? Supongo que no fueron simples saludos y buenos deseos – Él desvío la mirada un momento a lo que Brienne le insistió con la mirada para que hablara - Estamos esperando, Sir Davos -