parte 1/2

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Golpeaba con constancia la mesa con el lápiz mientras miraba las cuentas del mes, Jiang Cheng soltó un suspiro cansado su espalda se apoyó en el respaldar de la silla. Se quitó los lentes y los tiró a la mesa.

Maldijo el momento en que esas letras empezaron a aparecer en su puerta. Cada tres días a la semana esa advertencia aparecía en su puerta, acababa de recibir una llamada de su jefe advirtiéndole que iba a perder su trabajo si seguía pidiendo días libres. Podía pensar que era una broma de algún amigo o de su hermano si no lo hubiera visto con sus propios ojos.

Lo más misterioso de todo es que los candados y talismanes al igual que la tinta desaparecía como si nada, una vez había intentado esperar sentado en la puerta a ver cómo todo eso se quitaba pero el cansancio de largas horas laborales hicieron que cobrará factura y se quedara dormido al lado de su cachorra Amor.

En su cuenta ya no quedaba casi nada, tenía dos opciones; comprar la comida de la semana o pagar el recibo de la luz.

¿Por qué no le cae el dinero así como le caen las desgracias?

No quería pedirle prestado a su hermano, porque eso implicaría el saber que anda prácticamente en quiebra y Wei Wuxian no dudaría en salir corriendo hasta su casa para darle dinero, y decirle a su JieJie tendría el mismo resultado... o peor.

Amor colocó sus patitas en su pierna y con su carita hermosa lo miró, Jiang Cheng no pudo evitar emocionarse ¿Cómo puede ser tan bonita? La cargó en sus brazos y comenzó a repartir besos por toda su cabeza.

Mañana irá a comprar la alacena, así sea nada más la comida de su cachorra, él ya ha pasado muchas cosas mientras lograba mantenerse estable así que no va a ser nada comer agua y pan por un tiempo.

Lo único bueno es que pago por adelantado el alquiler, tres meses.

Cuando terminó de acomodar donde dormía su cachorra fue a lavarse los dientes para luego acostarse. El día siguiente iba a ser un día largo, era el comienzo del fin de semana y muchas personas les gustaba disfrutar del día por tenerlo libre.

Escuchó como el timbre de su puerta era tocado solo una vez, agarro su celular y eran la una de la mañana ¡¿Quien putas toca la puerta de otros a esa hora?! Si era Wiy Ying lo iba a ahorcar. Molesto fue hasta la puerta, no había letras misteriosas en ella, por lo que podía salir.... Solo había un solo talismán muy pequeño, arrugó su entrecejo y no le dió su importancia.

Abrió y se asombró al ver que no había nada, le iba a partir las piernas al idiota que toco el tiembre a esa hora, en la mañana revisaría las cámaras de seguridad.

Enojado se fue a dormir.

...

Su cuerpo se encontraba demasiado caliente, y se estremecía con cada toque de esas manos frías que recorrían su cuerpo de una manera suave y placentera. Sentía cómo besos húmedos recorrían su cuello, giró su cara en busca de esos labios, escuchó una risa suave, un pulgar acarició sus belfos.

Sentía su cuerpo pesado y no podía abrir los ojos, su cuerpo estaba muy estimulado, más de lo normal. Sintió algo húmedo pasarse por sus labios para luego ser chupados, soltó un jadeo y una lengua se introdujo en su boca, su boca fue besada por la ajena, era delicado y dulce. Sus brazos los colocó alrededor de su cuello y sus manos no pudieron evitar acariciar aquel sedoso cabello.

Sus pulmones ya le pedían oxígeno pero besar aquellos belfos que eran desconocidos para él era una sensación demasiado satisfactoria, no quería separarse.

Jiang Cheng mordió esos labios cuando se alejó. Soltó un gemido en modo de protesta, trató de volver a alcanzarlos y seguir disfrutando pero fue detenido.

Culpa Y Odio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora