Arde En El Infierno (+18)

CAPITULO 5

Sophia

Que diablos pasó?

Describir lo sucedido con Gabrielle me confunde a niveles extremos, joder se supone que este hombre no tiene corazón y aún así mira con consuelo a unos niños y paga todos sus gastos médicos?

Tortura y mata a todo el que le lleve la contraria pero besa mi cicatriz con tanta delicadeza que me hace querer derretirme?

Quien eres realmente Gabrielle Voltesco?

La mansión es inmensa y aún así sentada en uno de sus ventanales mis pensamientos se sienten estancados aquí dentro

Miranda

Debo hablar con ella y contarle todo, quizás ella tenga información que me ayude a aclarar mis pensamientos

La llamo y despues de dos timbres atiende el teléfono

-Si?-

-Cuando nos podemos ver?- pregunto directamente

-En el café de siempre en 20 minutos- responde sin tapujos

-Ahi estaré- sentencio colgando la llamada

Camino a mi habitación y al entrar noto las luces apagadas lo cual me pone en alerta ya que estoy segura que yo no las dejé así

Una figura en una esquina de la habitación hace presencia sacándome un jadeo asustado

Su pelo rubio está desordenado y sus manos detrás de su espalda me traen a la realidad

Estoy en una casa de lobos

Y cualquiera puede intentar devorarme

Adrian empieza a reír como desquiciado sacando unas rosas detrás de su espalda a una velocidad descomunal

Respiro tranquila y poso mis ojos en las rosas rojas

-Te asusté eh?- pregunta mientras sigue riendo

-Y vaya que si- confieso relajando mi posición

-Venía a invitarte a almorzar- comenta sin moverse

-Oh lo siento, ya tenía planes con una amiga- declaro algo apenada

-Ah bien, irás con guardias cierto?- pregunta acercandose y ofreciendome las rosas, las acepto por cortesía y pienso en sus palabras

Guardias?

Joder

No puedo ir con guardias

-Yo no..- empiezo pero Adrián me corta

-Llevaras a tres de mis mejores guardias y no hay discusión, no queremos que Gabrielle me degolle- confiesa haciéndome reír

Termino aceptando la seguridad y Adrián se despide caballerosamente antes de salir de mi habitación

Dejo las rosas en la mesita de noche al lado de mi cama

Me cambio a un pantalón corto de mezclilla azul con un pulober ancho blanco y llevo el mismo calzado

Unos tenis blancos

Al salir de mi habitación me encuentro con los tres guardias de Adrián, quienes me guían al garaje y una vez allí abordamos una camioneta negra

-A dónde vamos señorita?- pregunta el conductor

-En el café Migas del Centro- sentencio desde los asientos traseros y la camioneta arranca siguiendo el recorrido del GPS

Minutos después aparca en la calle en frente del café y bajo acompañada de los guardias

Visualizo el café decorado de rosa y blanco con adornos de batidos y helados