PROFESOR

Segunda y última parte

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Entraba a la Universidad con una sonrisa radiante que puede iluminar a cualquiera o enojar a sus compañeros quienes lo miran por el pasillo.
No les hace caso, había tenido dos semanas hermosas junto con su adorado profesor de Filosofía, Steve Rogers.

Había estudiado para el exámen de Filosofía que de hecho no obtuvo la ayuda de Steve ya que él se valía por sí mismo. Era inteligente y podía memorizarse las cosas fácilmente. Pero claro que el profesor Rogers lo acompaño mientras estudiaba.

Entra al salón al igual que sus compañeros. Sus manos juegan nerviosas ya que faltaba más de tres horas para que llegue el profesor de Filosofía a dar clases.

Las ansias de verlo era demasiado, escuchar su perfecta voz demandante, la forma de caminar llena de elegancia, su sonrisa sublime que demuestra cuando están a solas, los besos que siempre le regala por toda su blanca cara, las grandes y fuertes manos acariciar su cintura igual que sus muslos y trasero, esos ásperos labios moverse con ímpetu sobre los suyos y la lengua cálida de su profesor encontrándose con la suya formando en que le habla cuando están haciendo el amor.

Era perfecto, demasiado para él.

Pasaron las horas lentas y su sufrimiento y ansiedad era bastante para ver a Steve.

Respira y sonríe cuando lo ve entrar siempre con sus ganas puestas y traje alegante.

- Buenas tardes. -Saluda entrando al salón, todos se limitan a asentir y a devolverle el saludo. Su mirada se posa en el chico que tan loco lo vuelve y le sonríe- Buenas tardes, bonito. -Susurra para el menor cuando se sienta en el escritorio. Los demás alumnos no parecen importarle ya que estaban naervisos por el exámen.

Steve sonríe un poco al ver el brillo característico de Tony.

- Buenas tardes, Steve... -Le devuelve el saludo en un susurró y el sonrojó apoderándose de su cara.

El profesor saca las hojas con las preguntas hechas para el exámen. Mira a todos con seriedad y se ríe para dentro cuando nota que todos tienen el rostro pálido excepto Tony quien solo sonreía embobado.

Se levanta del asiento y comienza por la fila cerca de la puerta, no pasó desapercibido el puchero que hizo Tony cuando lo vió repartir los exámenes a la fila contraria.

- Espero que hayan estudiado. -Pronuncia demandante mientras entrega las hojas a cada uno de los estudiantes. Cuando llega a Chris este solo baja la mirada.- Los veo asustados. -Dice burlón cuando le entraga la hoja a su alumno.

Cuando por fin llega a darle la hoja a Tony, mira a todos concentrados en sus exámenes sin mirar a nadie. El menor asiente y sonríe mirando la hoja. El profesor se asegura que nadie de los alumnos esté mirando y en seguida le acaricia la mejilla.

Se sienta en su respectivo puesto, mirando a todos hacer sus exámenes.

- Aquí es cuando me río. -Pronuncia jugando con una pluma y mirando a Michael.- Me hicieron todo un semestre un jodido infierno par de anormales, aquí les quiero ver jodiendo. -Se pone serio.- Media hora y les quito el examen.

Después de quince minutos, Tony es el primero en levantarse y entregar su exámen, Steve agarra la hoja pero no desperdicia el momento y acaricia la mano del menor por un milisegundo. Este se sonroja como es de costumbre y vuelve a su asiento.

Cuando pasa la media hora, Steve decide levantarse dispuesto a quitarles la hoja.

- No lo haga. -Tony pronuncia haciendo detener a su profesor quien estaba confundido.- Diez minutos más, solo diez y después puede quitarles la hoja, deles una oportunidad. -Suplica mirando a sus compañeros sufrir.