Tachigin Safe Space

48✨ [One - Shot]

Eran alrededor de las 11 de la noche cuando oyó el timbre de la puerta de su casa.

Tachihara se sorprendió al abrir la puerta de su casa y encontrar a su ex compañera al otro lado. Llevaba un vestido corto y apretado color magenta, con escote.

Si esto hubiera ocurrido semanas antes, se habría sorprendido y la habría dicho "que buenas tetas te hace el vestido", pero habían cambiado demasiadas cosas como para bromear con ella.

Se veía más baja de lo normal, por lo que dedujo que se había puesto zapatos planos, algo que nunca había visto ya que siempre llevaba zapatos con plataformas o tacones. Llevaba un maquillaje sutil pero presente, y se la notaba incómoda, miraba para otro lado con las mejillas sonrojadas, y se estaba incando las uñas en las manos por puro nerviosismo.

- ¿Qué haces aquí?

Ella no respondió, le miró a los ojos y agarrando con una mano su codo por pura timidez, no sabía exactamente qué decirla. Tachihara la indicó que entrara aunque no respondiera. Paso a la casa, algo incómoda, posicionándose delante de él y cogiendo su mano. Le guío hacia su sofá, ya conocía su casa, y venía a hacer algo que no era la primera vez que hacían.

Sólo que esta vez las intenciones eran muy diferentes.

Se sentaron, Gin sobre sus propias rodillas, dejando algo de hueco para lo que pudiera ocurrir.

- Gin yo sé que estás enfadada conmigo y tienes todo el derecho a estarlo y que la cagué y-

No le dió tiempo a terminar, ya que ella se sentó en su regazo rápidamente, guiando las manos de él hacia sus nalgas. El vestido era corto, y por la posición en la que estaba, llegaba a tocar gran parte de su piel. Tachihara no pudo evitar pensar en a dónde llegarían a posarse sus manos si las subiera un poquito más. Al ella elevar su cuerpo, sus pechos estaban en la cara de él. Movía sus caderas de manera que hacía una ligera fricción contra su cuerpo. Sus manos sujetaban la cara de Tachihara, que miraba hacia ella. Su largo pelo negro caía sobre sus hombros, llegando hasta su cintura. No iba a mentir, se veía preciosa, era una vista privilegiada. Sus ojos negros, aparentando tranquilidad, miraron a los de él, ámbar, qué claramente no sabían que pasaba. Sus labios, de un color rosado y carnosos, daban ganas de besarla sólo de verla. Con sus manos, guió su cara suavemente para que acabarán en sus pechos, que eran suaves y estaban cálidos. Tachihara tenía experiencia, pero el repentino cambio de personalidad de su ex compañera y dónde estaba reposando su cara hacían que su cara estuviera roja.

No sabía ni en qué estaba pensando cuándo la dijo

- ¿Puedo?

Tachihara se sorprendió al oírla su respuesta

- ...puedes hacer conmigo lo que quieras -sintió la mano de Gin acercando su cabeza hacia sus pechos. Tachihara los besó con cuidado, dejando pequeñas marcas. Gin guío su mano hacia la de él, que ella misma había posicionado en su nalga, cogiéndola y pasándola por sus muslo, subiéndola hacia llegar a meter los dedos de él por debajo de sus ropa interior. Sabía que Tachihara estaba aguantándose, ya que en situación normal, él ya la habría tocado hasta el alma, sabía que no se fiaba al cien por cien de la situación.

- ...puedes hacer lo que quieras

Tachihara entendió que ella quería que él hiciera lo que quisiera, que se dejará llevar. Agarró su nalga, al mismo tiempo que mordía un poco en su pecho para luego azotarla, provocando que un gemido saliera de la boca de Gin. Ella bajó los tirantes de su vestido para poder revelar sus pechos. Llevaba un sujetador bonito color negro. Cogió la mano de él, llevándola a agarrar su pecho, ella mismo poniendo fuerza en que lo apretara. Cerró los ojos ante el contacto. Tachihara levantó su cara, llegando besar su mandíbula.