𝐃 𝐄 𝐒 𝐄 𝐎 | One Shots [Harry Potter Saga]

𝐈 | Fred Weasley

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Emily Vixen pertenecía a la casa Slytherin, además de ser una de las pocas mujeres que han logrado un puesto en el equipo de Quidditch.

Al igual que sus compañeros sentía una rivalidad por la casa de los leones, sobre todo con uno de los golpeadores de aquel equipo; Fred Weasley. Como golpeadora de su casa, las veces en las que se enfrentaba con Gryffindor terminaba volviéndose un campo de guerra, todo Hogwarts se emocionaba cuando ambas casas se enfrentaban en la temporada de Quidditch.

Slytherin recién terminaba con su entrenamiento. Sus compañeros de equipo se despedían de la azabache, algunos chocando puños con la golpeadora hasta que quedó completamente sola en el campo. Estuvo un par de minutos en el campo para disfrutar del aire fresco mientras la noche llegaba y ocultaba el sol en un manto oscuro. 

Llegó el momento de cambiarse para llegar puntual a la cena. Caminó por los pasillos en dirección a los vestidores, pasillos decorados con cuadros y antorchas que iluminaban el castillo con un color cálido. 

── ¿A dónde crees que vas? ── Una voz muy familiar llamó su atención. Detuvo su caminar y cruzó miradas con el ser que menos quería encontrarse. Fred Weasley se encontraba apoyado de espaldas en una de las columnas del pasillo ── ¿Ya terminaron de entrenar? ──

── Eso no es asunto tuyo, Weasley. ── Respondió con desdén, apartando la vista del pelirrojo para continuar con su camino a los vestidores, aunque un agarre en su muñeca la detuvo, rápidamente volteó a ver al pelirrojo que la había detenido.

── Claro que si es asunto mio, solo espera cuando los aplastemos. ── De sus labios se escuchó una sonrisa burlona, molestando a la fémina.

Fred era un dolor de cabeza, ella siempre era su blanco para las burlas, agarraba el valor cuando la encontraba sola y él no se encontraba en compañía de su gemelo. Se apartó de su agarre con un movimiento brusco, sorprendiendo leve al mayor.  Ambos iban en el mismo año, Emily agradecía el no compartir la casa pero desafortunadamente compartían algunas clases durante la semana.

── No me mires así Milly. ── Habló Fred al no recibir una respuesta de la azabache, adoraba ver sus ojos verdes oscurecerse del enojo. Odiaba siempre que la llamaba de ese modo, no era nadie con la confianza suficiente para dirigirse a ella de esa forma. El pelirrojo dio unos pasos para quedar frente a ella, apreciándose la gran diferencia de estatura entre ambos, Emily le llegaba hasta por debajo de los hombros. El Weasley la miró con una sonrisa coqueta, apreciando aquellos ojos verdosos.

No buscaba discutir esa noche, mucho menos meterse en problemas y terminar castigada con el Profesor Snape, además de que terminaría llegando tarde a la cena. De sus labios soltó un suspiro lleno de pesadez luego de apartar su enojo. Fue entonces que ya estaba dispuesta a alejarse del chico hasta que nuevamente la llamó, ahora llamándola por su nombre. ── Espera Emily. Quiero hablar contigo. ── 

── ¿Qué es lo que quieres ahora? ── No controló el tono de su voz, se escuchaba molesta. Fred se dio cuenta de eso pero decidió ignorarlo debido a que él había ocasionado ese comportamiento.

── ¿Qué harás el sábado en la tarde?── 

── ¿A qué se debe?── La pregunta hizo que su gesto se aligerara, incrementando su curiosidad y disminuyendo su enojo.

── ¿Te gustaría ir conmigo a Hogsmeade? ── Preguntó Fred, mirando a la pequeña Slytherin.

── ¿Porqué no le preguntas eso a George? ──

── Quiero ir contigo Emily. ── Esas palabras no las esperaba, no esperaba otra cosa de él que no fueran burlas en el campo de Quidditch. Las mejillas de la Slytherin se tornaron de un leve tono rojizo, era la primera vez en sus seis años en Hogwarts que alguien la invitaba a una salida. Fred cortó la poca distancia de sus cuerpos, acorralándola contra la pared con tan solo apoyar uno de sus brazos a la pared, bajando su mirada para encontrarse con una Slytherin nerviosa y con un hermoso rubor. ── ¿Entonces es un si?──

El acercamiento de ambos hizo que el corazón de la serpiente se acelerara, estaba tan cerca de ella, incluso podía sentir su fragancia con facilidad. Inhalar no le ayudaba en nada. La azabache asintió con un movimiento de cabeza.

── Bien, es una cita. ── El tomaba el control del momento, aún apoyado a la pared llevó su otra mano hacia el rostro de la chica, acariciando su labio inferior con su pulgar. Su toque era frágil como si estuviera acariciando una flor. Miró cuidadosamente sus labios un par de segundos y después su vista fue a sus ojos verdes. ── Olvida el tema del Quidditch, ¿Vale?, Quisiera conocer más a esa golpeadora que me hace competencia. ── 

Fue entonces que se apartó, dándole la libertad a la azabache de irse. El corazón de Emily bombeaba con fuerza, tener al Gryffindor tan cerca le hizo apreciar cada detalle de él. Sus ojos, las pecas esparcidas en todo su rostro y claro, sus labios. El contacto visual fue el la manera en que ellos se estaban comunicando, tenían una cita. ── Hasta entonces...──

Emily se despidió de él, continuando con su camino hacia los vestidores, dejando a Fred en medio del pasillo, este se despedía de la azabache con un movimiento de manos, sonriendo al haber obtenido una salida con la Slytherin, aquella chica que le llamaba la atención desde hace años.

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