Capítulo V

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Los dolores son el noventa por ciento del tiempo los hombres.

-Ari Livx.

Maramy

Despierto al momento donde ya no aguanto más el calor que tengo al estar tapada y también al estar abrazada a Sunny. Veo la hora y me doy cuenta de que ya es hora de levantarse para alistar todo para el trabajo.

Hoy tengo turno de tarde que inicia a las dos de la tarde y por ser trabajadora y estudiante solo tengo que trabajar seis horas diarias de lunes a domingo.

Me preparo un desayuno simple; Huevo revuelto y un batido de frutas con leche. Luego de ingerir ese delicioso desayuno me ducho, después de esa ducha me pongo un top, con unos jeans algo sueltos y me hago un maquillaje natural.

Cuando veo la hora me entero de que ya es la hora de hacerme el almuerzo puesto que son las doce y cuarenta y cinco de la tarde.

Al estar preparando el almuerzo escucho que alguien por fin se digna a levantarse después de dormir demasiado.

Ella se sienta en una de las sillas que hay en la mesa del comedor que está a espaldas de mí, ella está atenta a todos mis movimientos.

-Buenas tardes, Sunny

-¿Estás haciendo el desayuno?

-¿Tanta hambre tienes que ni saludas-. Le bromeo. -De hecho, no, es el almuerzo, hoy me toca turno de tarde en el trabajo.

-Creí que también pedirías la semana para el trabajo-. La veo de reojo y ella agacha la cabeza.

-Pues si falto muchos días al trabajo me descuentan del sueldo, no tendría que arriesgarme.

-Tienes razón-. Se queda pensando. -Un momento, ¿Me vas a dejar sola?

-Lamentablemente sí, pero de compensación te dejare que invites a alguien por la tarde y te traeré un Caramel Macchiato.

-Quiero una cosa más-. Pide.

-¿No te parece que es más que suficiente?

-No-. Niega con la cabeza- Quiero que me beses.

-¿No te cansas de tantos besos?-. Me volteo y me voy a su dirección.

-Jamás, soy adicta a ti...

Al ya estar frente a donde ella está sentada; Sunny se intenta levantar, pero se lo impido, pongo ambas manos en sus hombros, con fuerza hago que ella se vuelva a sentar para yo poder sentarme arriba de ella en su regazo.

Al ya estar en la posición dicha anteriormente coloco una de mis manos en su barbilla y la otra en su cintura haciendo fricción.

Acerco lentamente sus labios a los míos al punto que ya están rozándose. -Si hablamos de adicciones yo sería adicta a tocarte-. Al terminar de decir eso automáticamente le doy un beso apasionado, con lenguas jugueteando incluidas para que Sun quede más que satisfecha.

-¿Asi está bien?

-Jodidamente bien-. Contesta con una sonrisa.

Dicho eso me dirijo otra vez a la cocina para terminar la comida.

Me prepare un arroz que contiene quinoa y unas salchichas salteadas en un chorro de soya.

Al pasar veinte minutos donde yo ya me encuentro almorzando lo que he preparado y también hice para Sunny.

Sunny, la chica que se encuentra viviendo conmigo unos días se encuentra arreglándose, ya se ha bañado, vestido, peinado y ahora se está maquillando ¿Para qué? No lo sé, la muy perezosa no quiere ir a la facultad

Tengo una vida para tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora