Bajo la luna llena

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Miguel esconde algo y a Gwen no le gusta. Ha sido así desde que tiene uso de razón. Pero una noche lo vio irse al bosque, lo cual fue extraño porque toda su vida le habían advertido que nunca entrara al bosque por la noche debido al rumor del hombre lobo que aterrorizaba su ciudad. Gwen no pudo evitar seguirlo, tanto por curiosidad como por preocupación.

Ella vio lo que él había estado ocultando. Miguel era el hombre lobo que ella y sus vecinos temían. ¡Gwen estaba comprometida con un hombre lobo!

Semana Migwen Día 6 - Monstruo

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Miguel ocultaba un secreto y a Gwen no le gustaba. Él ha estado cortejándola durante poco más de un año y finalmente ambos estaban comprometidos y ansiosos por casarse. Excepto que había una sola noche cada mes en la que él la alejaba. Gritándole para alejarse de él y mantener la distancia. La evitaba como a la peste.

Al principio, Gwen pensó que había hecho algo mal, algo que lo enfadaría. Pero cuanto más lo hacía, más notaba ella que sus ojos normalmente castaños claros parecían más... rojos. Cuando él le gruñó, ella notó cómo sus dientes parecían más largos y afilados, además de que su gruñido sonaba casi como el de un perro. Supuso que era su imaginación la que le estaba jugando una mala pasada.

Eso es... hasta una noche. En la noche de luna llena.

Gwen se estaba cepillando el cabello corto y preparándose para ir a la cama cuando vio algo afuera. La ventana abierta de su dormitorio daba al borde del bosque y notó una figura muy alta que entraba a trompicones en el bosque con una pequeña linterna en la mano. Incluso con su tenue brillo, Gwen vio el rostro de Miguel mientras miraba a su alrededor como para ver si alguien lo seguía. Parecía enfermo. Pálido, el sudor le empapaba la cara y temblaba como una hoja.

¿Por qué iría al bosque si estuviera enfermo?

Gwen iba a descubrirlo ella misma. Agarró su capa roja junto con una daga que su padre le había dado para protegerse. Encendió una vela y la colocó en una lámpara antes de escabullirse por la puerta trasera y caminar con paso ligero hacia el bosque, siguiendo a su prometida.

Vio las profundas huellas en el barro y apretó con fuerza la daga en su mano mientras las seguía. De noche el bosque era peligroso. Todos los adultos advertirían sobre monstruos que acechan en la oscuridad, merodeando y acechando a cualquiera que fuera lo suficientemente tonto como para entrar solo. Gwen no era tonta, era una mujer preocupada que buscaba a su amor y lo traía a casa para poder cuidarlo hasta que recuperara la salud.

Pero fue extraño. Cuanto más seguía Gwen las huellas de Miguel, menos parecían huellas. Entonces se dio cuenta de algo. ¿Estaba...Estaba Miguel caminando descalzo por el bosque? ¿En esta noche fría? ¿Qué lo poseería para hacer esto? Gwen ahora estaba más preocupada que antes y sintió que su corazón latía un poco más rápido.

El rastro de huellas comenzó a parecerse a huellas de patas.

—¿Qué está pasando? —se preguntó.

Gwen salió del bosque y entró en un claro donde había un pequeño estanque iluminado por la luna. Miguel estaba allí, pero no tenía muy buen aspecto. Estaba sobre manos y rodillas, su espalda y su pecho subían y bajaban demasiado rápido para sentirse cómodo. Parecía que estaba sufriendo mucho, gimiendo, gruñendo y temblando bajo la luz de la luna. Gwen estuvo a punto de correr en su ayuda, pero se quedó paralizada.

Miguel rugió de dolor, levantándose de rodillas y gritando al cielo. Pero el grito fue destrozado por un aullido. El aullido de un lobo. Comenzó a crecer en tamaño casi un pie, arrancando y desgarrando la ropa de su poderosa forma. Un pelaje oscuro que combinaba con su color de cabello habitual comenzó a cubrir cada centímetro de piel expuesta. Unas garras negras crecieron y reemplazaron sus uñas. Incluso su hermoso rostro se transformó y cambió, alargándose hasta convertirse en un hocico canino. Esos ojos marrones, severos pero suaves, ahora estaban rojos. Más roja que la sangre, más roja que una rosa de verano, incluso más roja que la capa que mantiene abrigada a Gwen.

ᴍɪɢᴡᴇɴ ᴡᴇᴇᴋ ₂₀₂₃ (ᴛʀᴀᴅᴜᴄɪᴅᴏ) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora