La noche se cernía sobre las demonios, tranquila e impaciente. Kotoha, tan tranquila y "amable" como siempre se encontraba dando una charla a Kanao.
"Contempla, querida, este mundo es un tablero de ajedrez. Los peones son como las lunas menguantes, fácilmente reemplazables, meras distracciones en el gran juego. Mientras tanto, nosotros somos los alfiles, los caballos, las torres; y la reina, esa es la primera entre nosotros. Todos somos sustituibles, menos él; el rey, el señor Ubuyashiki. En este juego, donde el dolor y la desesperación nos envuelven, tu única oportunidad de vida reside en hacerlo feliz. Es un mundo de sacrificios y estrategias, donde cada movimiento puede ser la diferencia entre la victoria y la derrota, entre la vida y la muerte."
Kotoha paró de hablar al sentir la presencia de alguien cerca, así que sacó de su muñeca una cuerda de sangre, al extremo de la cual estaba su arma, preparada para atacar. Volteó a ver a la mariposa que la acompañaba. Kanao también estaba en guardia, su figura antropomórfica que asemejaba un humano pero con características de mariposa haría correr a cualquier humano, lo cual le era de ayuda a Kotoha para esta misión. Pero si era un cazador, una figura atemorizante no bastaba para que huyeran.
Los arbustos empezaron a moverse y Kotoha guardó su arma dentro de su obi. Kanao, sorprendida, creyó que esto era una prueba, pero Kotoha la detuvo y miró con desaprobación.
-"Aún debes aprender demasiado", habló con frialdad y fastidio. "Pon atención, escucha con cuidado y sabrás quién es."
Kanao siguió al pie de la letra las instrucciones de Kotoha, pero no escuchaba nada más que los sonidos de los grillos y conejos. Decidió abrir sus ojos y prestar atención a los personajes invisibles que se acercaban. Y los vio. Kanao se dio cuenta de que eran sus hermanas. Tal vez no las pudo escuchar como Kotoha, pero su vista estaba desarrollada sorprendentemente bien, así que, a pesar de los arbustos que impedían la visión, Kanao fue capaz de verlas.
-"¡Oh! Qué curioso, Kanao-san nos ha visto, Onee-san," dijo con una alegría palpable Kanae, la mayor de las proclamadas hermanas mariposa. Kanae era la quinta luna superior. Su figura era mucho más parecida a las mariposas, incluso se atrevería a decir que ella era exactamente igual a una, pero sabía esconder su figura imponente, cosa que ayudaba bastante para atraer presas y mezclarse con los humanos.
-"Tienes razón, nee-san. Kanao ha mejorado bastante gracias a la sangre del maestro," respondió Shinobu, la hermana de la mitad de las mariposas. Esta tenía una forma parecida a las monarcas. La sexta superior era bastante guapa y, aunque también podía esconder su forma de mariposa, esta prefería mantenerse igual. Sus alas eran algo pequeñas, pero tenía dos pares de ojos y, aunque no tenía fuerza, era muy inteligente, lo que la hacía una contrincante curiosa y formidable.
-"¿Qué hacen aquí? El maestro dijo que solo fuéramos Kanao y yo."
-"¡Por favor, Kotoha-sama, vinimos a ayudar a nuestra hermana. No intervendremos si no es necesario."
El viento sopló de pronto con gran fuerza y sacudió la tierra. Entre el polvo levantado se escuchó un grito femenino: "¡Respiración de la Belleza, quinta postura, Danza de las Geishas!"
Kanae rodeó su cuerpo con una de sus alas, había movimientos por todos lados y de pronto sintió varios cortes en sus alas translúcidas. La cazadora era un pilar, por su distracción no sintieron su presencia, pero no sería difícil deshacerse de ella.
Shinobu, en un intento por proteger a Kanao, extendió sus alas purpúreas, las cuales cubrieron por completo a Kanao, pero Shinobu fue herida por los cortes en sus alas. Kanao, fastidiada por que aún la traten como una niña, salió del abrazo protector de su hermana y la lanzó cerca de Kanae, por lo cual las dos se cubrieron, empezando a fastidiarse por la cazadora que les intentaba atacar. Kotoha, por su parte, estaba en una rama de un árbol, observando lo que empezó inesperadamente.
Kotoha, analizando el actuar de Kanao, sacó una vez más la cuerda de sangre, y de su obi salió "el Péndulo de la Muerte". Kotoha, cuando vio una brecha para atacar, lanzó su arma con gracia hacia la cazadora, quien lo bloqueó y desvió. Kotoha, complacida por la acción, señaló atrás, lo cual volteó a ver la cazadora, quien tenía atrás de ella a las hermanas mariposa. Kanae, ahora en su forma original, daba escalofríos a cualquiera. Shinobu parecía molesta y Kanao seguía serena como siempre mientras los cortes en su piel se regeneraban con facilidad. La cazadora le recorrió el miedo por todo su cuerpo, pero recordó por qué estaba allí, así que se armó de valor y tomó su katana en forma de listón con fuerza mientras preparaba su próximo golpe.
"¡Respiración de la Belleza, tercera postura!", dijo para sí misma. "¡Kimono de Seda!", dijo con fuerza mientras se alejaba rapidamente y lanzaba la katana que traía en la espalda, mientras con su katana principal añadía golpes suaves en formas delicadas como las flores. La katana que había lanzado se enredó en el brazo de Kanae, apretándolo y haciendo que de la presión explotara y cortara su brazo, mientras que Kanao y Shinobu esquivaban los cortes desenfrenados de la cazadora.
-¡Increíble! Eres una chica fuerte, jovencita -dijo con una felicidad glacial Kanae mientras regeneraba su brazo con rapidez-. ¿Cuál es tu nombre, señorita? Me gustaría guardar algo de tu cuerpo cuando mueras ante mis pies -dijo fríamente, sus tres pares de ojos fijos en la cazadora. Esta dudó en responder la pregunta de Kanae, pero con miedo respondió inconscientemente.
-Soy Daki, o mejor dicho, soy tu asesina -dijo con gracia y egoísmo-. Ahora dejémonos de trivialidades y prepárate para tu muerte.
Daki fue interrumpida por un dolor punzante en su abdomen. Kotoha, que ya la había atacado, estaba detrás de Kanae mientras su arma regresaba lentamente hacia ella.
-Arte demoníaca, Péndulo de la Muerte, Púa Siniestra -dijo con calma y delicadeza mientras miraba desganada como Daki caía al suelo por el corte.
-¡Maldita sea, cómo pude distraerme, no puedo morir aquí, no puedo dejar que ella me gane! -pensó en sus adentros Daki mientras lágrimas empezaban a caer al suelo, mezclándose con el charco de sangre que se formaba. Daki, en un intento desesperado, hizo una señal con sus manos y un cuervo salió de un árbol volando con rapidez.
-¿Un cuervo mensajero? ¿En serio crees que llegarán antes de que me deshaga de ti, mocosa? -dijo Kanae con fastidio mientras Shinobu le ponía una pomada hecha por ella misma en sus alas.
-Vaya desperdicio de recursos es esta cazadora, y así te haces llamar hashira -dijo con repulsión Kotoha mientras tomaba del cabello a Daki, levantando su cabeza. Entre los árboles emergió un cazador de las sombras.
-¡Douma-san! Me alegra tanto que estés aquí, mira, esa demonio está aquí. Acabaré con ella y... -Daki una vez más fue interrumpida mientras hablaba con alegría y lágrimas en sus ojos.
-Has silencio. Ni siquiera has podido acabar con una menguante, eres una decepción para los cazadores. Ahora déjame terminar con lo que iniciaste -dijo Douma, tomando sus abanicos. De uno de ellos salió la cuchilla de la katana, mientras que el otro lo dejó en su cinturón. -Respiración del Hielo, cuarta postura: Polvo de Nieve -dijo con indiferencia mientras se acercaba a Kotoha y realizaba un corte preciso en su pecho.
La sangre brotó, y Kotoha cayó al suelo, su respiración entrecortada mientras miraba con incredulidad a Douma. Las hermanas mariposa, Kanao y Shinobu, quedaron en silencio, sus rostros llenos de horror ante la rapidez y precisión del ataque de Douma.
Douma, sin mostrar emoción alguna, se volvió hacia las hermanas mariposa y las cazadoras.
-¿Alguna objeción, señoritas? -preguntó, su voz calmada como el hielo. Las hermanas mariposa temblaban, y Kanao y Shinobu apenas podían contener el terror que sentían. La noche continuaba su marcha implacable, testigo silencioso de la batalla que se desplegaba bajo su manto oscuro.
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El Anhelo De Sentir
أدب الهواة"En un mundo desgarrado por la lucha entre cazadores y demonios, Douma emerge como un cazador inquebrantable, impulsado por una venganza oscura y rencor impenetrable hacia los demonios. Su pasado sombrío lo ha convertido en un enemigo formidable, pe...