𝑻𝒐𝒋𝒊 𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊𝒈𝒖𝒓𝒐 𝒆𝒏 𝑲𝑵𝒀 (CANCELADA)

Prólogo: Un nuevo mundo

"Reafirmaré mi grandeza, soy el más poderoso con o sin energía, no dejaré que nadie me arrebate mu título, soy un simple mono con la fuerza de un gorila"

—Entonces, ¿Sólo debo de asesinar a ese hechicero de poca monta y me pagaréis tanta cantidad? — Preguntó Toji.

—Por supuesto, ese malnacido es un grano en el culo para nosotros — Dijo un extraño hombre en traje.

Toji se preparó, se vistió con la típica ropa que usa cuando va a pelear y armó un plan para atacar por sorpresa a este extraño hechicero llamado Ziro Yumenyo tras investigar sobre dónde suele ir.

Por la noche, en un cerrado callejón, Ziro caminaba hacia su casa, sin saber que una bestia le esperaba, desde lo alto de una azotea, una grave y masculina voz le habló.

—Tu... Eres Ziro, ¿Verdad? — Dijo Toji sonriendo.

—¿Y tú quién eres? — Dijo el hombre.

De un salto, Toji atacó a su presa, quien no logró esquivar del todo el ataque y recibió daño en el hombro.

—¡¿Desgraciado, cómo te atreves?! — Gritó Ziro.

—No es nada personal, ¿Sabes? Pero dinero es dinero, un simple mono está a punto de matarte — Dijo Toji amenazantemente.

Justo antes de que Toji clavase su herramienta maldita en el corazón del hombre, este juntó sus manos, miró al cielo y dio un alarido.

—¡Expansión de Dominio — Gritó el hombre.

Entonces, Toji cerró los ojos al ver la luz que desprendía el hechicero, al abrirlos, apareció en un extraño campo de noche, había cabañas y un pueblo a lo lejos.

—¿Dónde... Estoy? — Murmuró Toji.

Este siguió caminando, alerta por si el hechicero se encontraba cerca, a lo lejos vio a tres chicos, uno con la cabeza de un jabalí, estaban luchando contra una especie de maldición, lo extraño es que Toji podía verla a la perfección.

—Una presa... — Pensó.

De un solo salto, cruzó cerca de veinticinco metros, apuñalando a la "maldición" con una espada que sacó de su gusano de inventario oculto.

Sin embargo, esto no fue suficiente, aquella maldición con aspecto humanoide seguía en pié.

—¡Señor, debe cortar la cabeza! — Gritó el que tenía una cicatriz en la frente.

—Pan comido — Dijo Toji.

Cortándole la cabeza, la maldición cayó al suelo, Toji se dio la vuelta para ver a los chicos, pero entonces, la maldición se regeneró y trató de atacarlo.

—¡Danza del Dios del sol! — Gritó el pelirrojo.

Por fin la maldición despareció.

—Señor, es muy fuerte, pero esa espada no es una nichirin, ¿Verdad? — Dijo el chico.

—Son demasiadas cosas por procesar, ¿Qué dices? — Preguntó Toji confuso.

—Me llamo Tanjiro Kamado, estos son Zenitsu e Inosuke, síganos y le contaré lo que acaba de ver — Dijo Tanjiro con una cara de bonachón.

—Me pone de mal humor tu cara, chico de verde — Declaró Toji.