La rosa más espinosa del rosal (las joyas de la princesa)

02

[—diálogo—

- accion dentro del diálogo -

Interupcion–

(Pensamientos dentro del diálogo)

[Interrupción de la autora]

Diálogo de forma sonora o cantarina~

_salto de tiempo, lugar o narracion_

"Pensamientos fuera del diálogo"

*Flash Back*

'momento de presentación'

¿Pregunta?

¡Exclamación!

//Telepatía//

\\susurro\\

|Inicio y final de el capitulo|]

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|Era una noche perfecta para la segunda princesa. La tenue luz de la magestuosa luna llena golpeaba suavemente su cara e iluminaba el agua del mar junto a la dulce y refrescante brisa nocturna que provocaba que su piel se erizara, el tranquilo silencio solo interrumpido por el relajante sonido de el agua del mar golpeando contra la costa, las imperturbables estrellas brillando en el oscuro cielo, el olor a mar y arena mojada, su cabello ondeando libremente junto a la brisa; todo era perfecto en sus palabras.

La segunda princesa había obtenido el permiso de su padre para consederle el emblema de honor a el duque Nell Phantom, pero ese hecho era algo que Ariana podría intentar cambiar, por ello la segunda princesa pidió una audiencia a el renombrado duque Phantom, después de todo, no podía tener solo un truco bajo la manga ¿Verdad? Tenía que estar un paso adelante de Ariana y por eso es que el día de hoy, bajo la dulce noche y la luz tenue de la luna, en el balcón de su palacio favorito, se encontraba esperando al duque, el duque que justo estaba cruzando su puerta.

— me solicitó su magestad? -preguntó la grave voz del duque Phantom mientras observaba como la segunda princesa observaba el mar a través de su balcón- —

se encontraba terriblemente nervioso, ¿Por qué la magestuosa segunda princesa, la más apoyada para convertirse emperatriz, lo llamaba está noche? ¿Hizo algo mal o es que debajo de esa fuerte e inocente imagen se ocultaba una lujuriosa dama? Bueno, el tenía, sin saberlo, razón en la segunda afirmación, pero esa no era la razón por la cual había sido citado esa magestuosa noche.

—oh! -fingió sorpresa la muchacha al voltearse a verlo, después de todo había un hechizo que le avisaba a la chica sobre cualquier persona que pisará el palacio y de su identidad y posición- Duque Phantom, le agradezco por su generosidad de aceptar mi invitación, especialmente a estas horas de la noche—

El duque se sonrojo fuertemente, la sonrisa dulce de la pelirroja lo tenía embobado, al ver por primera vez su cara y su dulce sonrisa no pudo evitar que los pensamientos lujuriosos inundarán su mente, no era esa clase de hombre pero al estar cerca de esta mujer lo hacía sentir fresco, como si la sed que lo acompañaba desde la guerra desapareciera con el solo contacto a los ojos, sus ojos amatista con esa mirada calmada que parecía una refrescante lluvia en el campo desértico de la guerra, una lluvia que lo limpiaba de la sangre en sus manos, que limpiaba sus pecados dándole un descanso a su mente.