DxD: Sistema de Ordeño

Capítulo 7

"Entonces, ¿de qué quieres hablar, Kaichou?" Preguntó Jin mientras movía otro peón blanco.

"Acerca de eso, en realidad, el consejo estudiantil ha estado observando a algunos estudiantes varones. La razón es que estamos a punto de invitar a un estudiante a unirse a nuestro consejo estudiantil". Sona respondió sin mirarlo. Movió la pieza de ajedrez negra con habilidad, aún con su sonrisa confiada.

"Esa es una noticia. Apuesto a que los estudiantes varones están contentos con esa noticia. Entonces, ¿por qué me llaman aquí? Jin de alguna manera pudo adivinar su intención, pero fingió no darse cuenta y preguntó. Hizo esto para conocer mejor al individuo llamado Shitori Sona, para poder planificar su próximo movimiento.

Movió otra pieza. Esta vez fue el obispo. Sona frunció un poco el ceño al ver el movimiento de Jin, pero rápidamente recuperó la compostura y contrarrestó el movimiento de Jin.

"Vaya, parece que el Hyoudou mayor es un poco tonto, diferente de su pervertido hermano pequeño". Sona se rió un poco mientras movía otra pieza. "Controlar." Dijo mientras su mano se movía hacia el té a un lado, levantando la taza y bebiendo de ella.

"Por favor, Kaichou. Seguramente no soy tan tonto". Jin hizo avanzar a su Rey, sorprendiendo a Sona con su movimiento. "Solo estaba diciendo que los estudiantes de cerveza estarían contentos con esa noticia, y no quiero avergonzarme haciendo una suposición". Él se encogió de hombros.

"Tiene sentido. Seguramente tampoco quiero avergonzarme en tu situación. Mis disculpas por llamarte tonto". Dijo Sona, inclinando un poco la cabeza antes de levantarla nuevamente y mover otra pieza en el tablero.

"No me ofendo. No necesitas disculparte. De todos modos, ¿puedes responder por qué me llaman aquí? Respondió Jin.

"Si dijera que quería invitarte al consejo estudiantil, ¿cuál es tu respuesta, Hyoudou-kun?" Sona preguntó con tono de broma. "De todos modos, es un cheque otra vez". Movió su reina para tomar el peón de Jin.

"Jajaja, simplemente me reiré, Kaichou. Entonces responderé algo como esto. Lo siento, tendré que negarme porque no me interesa o algo así". Jin movió su Reina para derrotar a la Reina de Sona. "Es un cheque, Kaichou".

"¿Es eso así? Es una vergüenza." Sona parecía decepcionada, pero hizo todo lo posible por no mostrarlo en su rostro. Ella era la presidenta del consejo estudiantil y sólo estaba interesada en Jin porque sentía algo extraño por él.

Sona era un demonio. Alguien pertenecía a una de las casas nobles además de eso. Shitori Sona era el nombre falso que usó para asistir a la Academia Kuoh en la Tierra. Su verdadero nombre era Sona Sitri, la heredera de la casa de Sitri.

De alguna manera, cuando lo vio, no pudo evitar pensar que el individuo llamado Hyoudou Jin era especial. Ella misma no podía explicarlo, pero estaba tan interesada en él que quería invitarlo a su nobleza, para que fuera su sirviente.

'Es realmente inteligente. Quizás el humano más inteligente de esta academia. Pensó Sona mientras miraba el tablero de ajedrez frente a ella.

Esta fue también la primera vez que se sorprendió tanto en una partida de ajedrez contra alguien de su misma edad. La única que podía ir en su contra era Rias, principalmente porque no tenía muchos amigos, pero el más cercano que estaba a punto de vencerla hasta ahora era solo su mejor amiga y rival Rias Gremory.

Así que no podía creerlo cuando el chico frente a ella le estaba haciendo pasar un mal rato en una partida de ajedrez. Y posiblemente, hasta ahora solo jugó.

"¿Qué podría hacer que te intereses en alguien aburrido como yo, Kaichou?" Preguntó Jin, moviendo su caballo para arrinconar a su Rey después de que ella lo movió para escapar del repentino Jaque anterior.

Ahora solo le quedaban unas pocas piezas excepto su Rey, 2 Alfiles y 5 Peones, para ser exactos, mientras que Jin todavía tenía su Reina, 1 Caballo, 2 Alfiles y 2 Rocas. Sus peones ya no estaban; los sacrificó.

Si no hiciera un movimiento brillante ahora mismo, seguramente perdería este juego. Y perder en una partida de ajedrez era algo que no estaba escrito en el diccionario de Sona ya que las consecuencias serían demasiado grandes para ella.

'Esto es bastante... malo para mí, ¿no?' Hizo una mueca mientras su mente corría a toda velocidad, pensando en cómo podría aprovechar esta situación.

También notó la mirada preocupada de Tsubaki desde atrás, pero la tranquilizó con una sonrisa.

Mientras tanto, ella también estaba pensando en cómo responder a su pregunta. Finalmente, llegó a una respuesta que no le daría ninguna pista.

"¿No es natural para mí reclutar al chico más popular como el primer miembro masculino del consejo estudiantil? De esa manera, los estudiantes verán al consejo estudiantil bastante favorablemente, ¿no? Ella le sonrió.

Su principal razón para estar personalmente interesada en él debería mantenerse en secreto para no destruir su imagen. Tsubaki incluso asintió con la cabeza cuando escuchó lo que Sona había dicho.

"Me parece bien." Jin asintió mientras movía su Reina, colocándola al lado del Rey de Sona. "Es un jaque mate, Kaichou. Parece que he ganado este juego".

"¡¿Qué?!" Sona exclamó sorprendida mientras miraba el tablero. "E-es verdad..."

Sonrió sádicamente y bebió el té que Tsubaki le había preparado antes del juego, ignorando a la sorprendida Sona mientras murmuraba. "Está tibio".

"¿Cómo... cómo ganaste?" Sona todavía no podía aceptar que había perdido.

Tsubaki también se sorprendió cuando murmuró en voz baja: "Kaichou..."

"No es importante, ¿no?" Jin declaró: "Lo importante es que gané. Eso significa... Concederás uno de mis deseos, ¿verdad?

Sona gruñó derrotada. Era cierto y había perdido en un juego limpio. Ella no se retractaría de sus palabras, ya que eso calumniaría el nombre de su casa. Más aún cuando fue ella quien propuso tal apuesta.

Conceder el deseo de Jin no fue el problema. Su antigua promesa a sus padres y a la sociedad diabólica fue la que la hizo negar su pérdida. Era algo que ella había decidido hace mucho tiempo y todos lo sabían.

'Grrrrr... Nunca esperé esto'. Ella gruñó dentro de su mente mientras se mordía el labio inferior.

Luego dijo con una expresión decidida: "Bien". Perdido seguía siendo una pérdida. "Dime tu deseo."

"¡Perfecto!" Exclamó Jin mientras chasqueaba el dedo. "Entonces, quiero que..." Luego le dijo su deseo, lo que hizo que sus ojos se abrieran con sorpresa.