DxD: Sistema de Ordeño

Capítulo 10

Jin e Issei fueron juntos a la escuela después de desayunar.

Mientras caminaba, Jin aprovechó la oportunidad para mirar a su alrededor. Como de costumbre, las chicas de la Academia Kuoh lo miraban con ojos de admiración mientras gritaban de alegría.

Cuando los miró, estaban tan emocionados que algunos de ellos incluso saltaron mientras se tapaban la boca. Nunca entendió por qué se tapaban la boca mientras saltaban.

Sin embargo, notó algo inusual en él. De alguna manera podía adivinar que eran humanos normales y conocía el tamaño real de los senos que escondían debajo de la ropa.

'Copa D, Copa C, y esa chica es... ¿Copa A? Así que lleva una toalla higiénica. Jin asintió comprendiendo mientras miraba a tres chicas que caminaban juntas.

Desde fuera, las tres chicas tenían tamaños de senos similares. Pero sus tamaños reales eran en realidad diferentes entre sí.

'Veo. ¿Es este el efecto de la habilidad Size Scouter (Pecho) que obtuve de Aika?

Abrió el panel del sistema. Desde el principio supo cómo llamar al panel. Sólo necesitaba llamarlo con sus pensamientos.

Y frente a él apareció un panel azul que mostraba el estado del Sistema de Ordeño.

Hojeó la parte innecesaria y se concentró en lo que quería encontrar.

***

- Size Scouter (Senos) [Nivel 1]

Descripción de la habilidad: Puedes calcular el tamaño de los senos con solo mirarlos. ¡De alguna manera puedes adivinar la fuerza del dueño de las tetas cuando estás cerca de ellas! (Precisión: Baja) [Fuente: Kiryuu Aika]

***

Al ver la descripción de la habilidad, de alguna manera se alegró de haber elegido a Aika como su primer objetivo. La habilidad fue realmente útil para ver si algo andaba mal. Aunque la habilidad sólo se limitaba a las mujeres.

'Así que esa es la razón por la que siento algo extraño por parte de la novia de Kaichou e Issei. Son más fuertes que una chica normal, así que puedo sentirlo con esta habilidad. La baja precisión me molestó un poco, pero creeré la sensación que tuve con esta habilidad.'

Jin se acarició la barbilla mientras sonreía levemente. Las chicas al fondo chillaron fuertemente cuando él hizo eso, ya que parecía encantador.

"Hola, Nii-san. Te diste cuenta de que las chicas literalmente están gritando, ¿verdad?

Issei gritó desde su lado, sacándolo de sus pensamientos. Se giró hacia su hermano, quien lo miró con mirada cansada y parpadeó un par de veces.

Luego miró a su alrededor y vio que algunas de las chicas se desmayaban antes de volverse hacia su hermano y reírse torpemente.

"Jaja... jajaja... Mi culpa. Estoy perdido en mis pensamientos".

"Bueno, te agradeceré que dejes de hacerlo. Por favor, no pongas esa cara delante de ninguna chica. Su chillido es realmente molesto. Oh, especialmente no frente a Yuuma-chan".

"Intentaré."

Mientras conversaban entre ellos, entraron al edificio de la escuela y se dirigieron a su clase.

Aika saludó a Jin como de costumbre e Issei se dirigió a su asiento.

En la rutina matutina de la clase, nada era inusual. Excepto cuando Matsuda y Motohama se acercaron a Issei para leer alguna revista erótica nueva, Issei en realidad se negó y sorprendió a toda la clase.

Aika fue la más sorprendida. Ella molestó a Jin sobre lo que realmente le había sucedido a su hermano. ¿Comió algo inusual? ¿O bebió un poco de agua bendita?

Jin se rió en respuesta, pero explicó todo de todos modos. En verdad, el cambio de Issei no fue nada de qué burlarse. Jin sabía que disfrutaría todo tipo de reacciones nuevas, ya que Issei en realidad quería quedarse con él todo el día para demostrarle que había dejado de ser un pervertido.

'No puedo esperar a verlo.'

***

O eso era lo que pensaba esta mañana. Lamentablemente, el destino una vez más lo llevó a otro lugar. Esta vez, fue el dojo donde solía entrenar el Kendo Club.

Pero él no estaba solo. Esta vez estaba con su hermano. Porque la razón por la que estaba aquí era porque su hermano, Issei, fue acusado falsamente de robar las bragas de la chica de Kendo. Junto a ellos estaban dos niñas.

Uno con cabello corto rosado y el otro con cabello castaño con dos colas. Ambos vestían una hakama blanca, un atuendo que se usa a menudo cuando se practica Kendo.

"¿Pueden contarme los detalles, Murayama, Katase?" Jin les preguntó a los dos seriamente. "Porque no hay manera de que Issei haya robado las bragas del club de Kendo. No lo creo".

"Pero encontramos esto en su casillero, Hyoudou-kun". Murayama, la chica de dos colas, respondió a Jin mientras se subía las bragas blancas por detrás. "El que encontró esto también encontró otros tres pares en el casillero de sus amigos. ¿No es esto suficiente evidencia?

"¡Qué demonios es eso! ¡Yo no hice nada de eso! Pasé todo el día siendo burlado por Nii-san, y no. ¡Nunca puso una braga en mi casillero! Gritó Issei en voz alta, negando la acusación.

Como él dijo, Jin literalmente se burló de Issei todo el día. En educación física, Jin lo arrojó al barro y pasaron casi todo el día juntos.

Entonces Jin lo sabía con seguridad. No había manera de que Issei robara esas bragas. Al menos, si las bragas fueron encontradas hoy, entonces el culpable definitivamente no fue Issei.

"Lamentablemente no."

Sacudió la cabeza.

"Si eso es todo lo que quieres decir, entonces me iré, Murayama. Prefiero pasar mi tiempo en casa haciendo lo que necesito en lugar de escuchar una acusación falsa de tu parte".

Luego se dio la vuelta mientras le daba unas palmaditas en el hombro a Issei. "Vamos, Issei. Recuerda que debes hacer lo que te dije durante una semana. Tú fuiste quien me desafió en una carrera".

"¡Argh! ¡También existe eso! Issei gritó de agonía antes de darse la vuelta. "S-Solo... No me obligues a hacer nada raro, Nii-san..."

"No te preocupes. Dejarás de esperar que nunca hayas hecho una apuesta en mi contra. Realmente te haré gritar de alegría al final de la semana".

Los dos se alejaron, con Jin sonriendo e Issei encogiéndose de hombros en señal de derrota. Sin embargo, por dentro, Issei estaba agradecido con Jin porque Jin lo salvó de ser golpeado por las Kendo Girls.

Pero, mientras se alejaban, Katase de repente gritó.

"¡Esperar!"