El Gobierno de un Rey en otro Mundo

La mansión Parte 2

Subaru se encontraba en un lugar oscuro y lleno de sombras, estaba confundido, ya que lo último que recuerda es cerrar sus ojos para meditar los eventos que ocurrieron en su primer día en este mundo.

No podía moverse aunque quisiera, por alguna razón su cuerpo no le respondía haciendo que lo único que pudiese hacer es observar ese extraño lugar. Su visión no tardó en encontrar una figura entre las sombras que estaba demasiado cerca de Subaru para el gusto del mismo.

En esta situación Subaru intentaba formular decenas de motivos para estar en un lugar así aunque ninguno de ellos lo ayudo realmente cuando la figura empezó a repetir palabras que dejaron más confundido a Subaru.

-¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo!-

Decir que Subaru estaba confundido sería poco para él, no solo no entendía lo que ocurría como ahora una figura no paraba de repetir que lo amaba.

La confusión de Subaru no duro mucho cuando decenas de manos se precipitaron en su dirección, el mismo se tensó y intento mover su cuerpo, pero nada ocurrió.

Cuando las manos estuvieron a punto de alcanzarlo, Subaru despertó de golpe con la respiración entre cortada y su cuerpo temblando. Se sentó en el borde de la cama mientras empezaba a pensar con leve miedo. ''Que fue eso?''.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los golpes en la puerta de la habitación.

-Subaru-sama el dueño de la mansión ya está aquí-

La voz de Rem lo saco de su trance cuando decidió salir de la habitación sin su casaca misma. Llamando la atención de Rem al notar más de esos tatuajes que habían por su rostro también en sus brazos.

-Dirige el camino-

Subaru ordenó sin estar realmente de humor por toda la situación que estaba pasando, Rem, en cambio, solo asintió y empezó a guiarlo.

El trayecto se mantuvo silencioso con Rem no hablando y Subaru sin humor para hablar, el mismo estaba impresionado de que no hubiese hecho alguna tontería al estar tan molesto.

Al llegar al comedor, Subaru noto nuevas presencias como la de una loli de cabellos rubios y lo que parecía un payaso de circo mal hecho.

Rem se retiró al lado de su hermana mientras Emilia saludaba a Subaru con su mano y una sonrisa que el propio Subaru devolvió.

Subaru se acercó a ella y se sentó a su lado mientras el payaso lo seguía con su mirada y una sonrisa espeluznante en el mejor de los casos.

-Tú debes ser Subaru, Emilia me hablo mucho de ti-

-¿En serio? Y quién eres?-

Subaru fue cortante en su respuesta, haciendo que el comedor quedase en silencio menos por la loli que jugaba con Pack.

-Lo siento donde están mis modales, Soy Roswaal L. Mathers el dueño de esta mansión y patrocinador de Emilia-

-¿Patrocinador?-

Subaru preguntó confuso por esa última parte que la misma Emilia respondió.

-Subaru, la insignia que me ayudaste a recuperar me marca como una de las candidatas al trono-

-Qué? ¿Pero los primogénitos no deberían ser los próximos en el trono?-

Roswaal respondió por Emilia esta vez explicando sobre la actual situación del reino de Lugunica y sobre el triste final de la antigua familia real.

Subaru escuchó con atención y absorbió todos los datos como esponja, ya que lo único que buscaba era información.

-Y esto nos trae aquí, como ayudaste a Emilia puedes pedirme como recompensa cualquier cosa-

Subaru asintió y fingió pensar unos segundos que en realidad uso para organizar la información que obtuvo y responder.

-Quiero alojarme en la mansión como un invitado-

El silencio volvió al comedor durante unos segundos, pero fue roto por Ram al estornudar.

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Subaru y Emilia se encontraban en el patio de la mansión, donde Emilia decidió empezar su charla diaria con los espíritus menores mientras Subaru y Pack que había salido fuera del cristal la observaban.

-No te agradecí ayer, pero gracias por cuidar de Lía Subaru-

Pack agradeció a Subaru que el mismo cansado de tantos agradecimientos le resto importancia, ya que no estaba acostumbrado a ellos.

Pack, en cambio, siguió hablando.

-¡Y por eso puedes pedirme lo que sea!-

Subaru negó con la cabeza ante tantas recompensas y agradecimientos que el mismo ya no quería recibir, pero decidió pedirle que lo guardase.

-Pediré mi recompensa más tarde-

-¡Bien, sin problemas!-

Su conversación terminó cuando Emilia empezó a acercarse a ellos al terminar su charla diaria.

-¡Subaru, Pack!-

Dijo Emilia hacia ellos que Pack respondió yendo en su dirección y Subaru con una sonrisa.

Subaru la miro acariciar a Pack mientras pensaba, ''se ha vuelto más cariñosa conmigo, espero que no sea lo que pienso''.

Emilia miró en su dirección dejando de acariciar a Pack y le pregunto.

-Subaru, que fue lo que hiciste cuando peleaste con Elsa? Eso de mover tu mano y que ella se partiese-

Pregunto con curiosidad mientras intentaba imitar a Subaru en su pelea. El mismo dejo escapar una risa ante su lindo intento de imitación.

-¿Eso? Fue mi técnica innata-

-¿Técnica innata? Que es eso?-

Pregunto Emilia con curiosidad, al mismo tiempo que llamaba la atención de Pack también.

-Una técnica innata es algo con lo que naces grabado en tu alma y cuerpo-

-¿Como una protección Divina?-

-Algo parecido-

Subaru ya sabia lo que eran las protecciones divinas cuando Emilia le explico sobre el maná y los espíritus, pudiendo usar eso como excusa para su técnica.

-¿Y como funciona tu técnica?-

-Es difícil de explicar mejor te muestro-

En realidad no era difícil de explicar, Subaru solo no era tonto para explicar su técnica cuando Ram lo estaba observando de la distancia en la mansión y cuando ese payaso hacía que sus instintos gritasen desconfianza.

-Deshacer-

Subaru pronunció y apunto un dedo hacia algunos árboles que al instante siguiente fueron cortados de manera limpia horizontalmente, dejando tanto a Pack como a Emilia sorprendidos.

-¡Eso fue increíble Subaru!-

-tienes una técnica interesante ahí chico-

Dijeron Emilia y Pack después de presenciar la técnica de Subaru. Ram que los miraba desde la distancia sorprendida, empezó a caminar mientras murmuraba con urgencia.

-Esto lo tiene que saber Roswaal-sama-

Ram desapareció en los pasillos cuando Subaru miro en dirección de la misma ventana donde los había estado observando.

''Esto me dará un dolor de cabeza'', pensó con tranquilidad mientras intentaba calmar a Emilia que lanzaba varios elogios sobre su técnica.

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¡Hasta aquí por hoy, en el próximo intentaré acabar el arco de la mansión!

Es corto porque me fue difícil escribir este capítulo, el próximo será más largo.

¡Espero os haya gustado!