Kinktober (DanSeok)

Dinero bien invertido

Dinero bien invertido

Pareja: Crazy Dan x Hyung Suk

Resumen:

— La maestra es... molesta — Confirmó, su mirada se cruzó con el causante de esto quien le sonreía con burla mientras lo veía jugando con su llavero, tocando especialmente un control pequeño que casi parecía un accesorio pero él sabía perfectamente que no lo era.

Lo había visto gastar dinero en esa jodida compra

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— Definitivamente la profesora de inglés es la peor de todas, siempre me saca de sus clases.

— No lo haría si no te durmieras en clases, Zack.

— ...

— Traidores.

Comenzó a reír por las ocurrencias de su amigo hasta que sintió algo en su interior, unas vibraciones suaves que casi le hicieron jadear.

— La maestra es... molesta — Confirmó, su mirada se cruzó con el causante de esto quien le sonreía con burla mientras lo veía jugando con su llavero, tocando especialmente un control pequeño que casi parecía un accesorio pero él sabía perfectamente que no lo era.

Lo había visto gastar dinero en esa jodida compra

— La profesora no es tan mala, chicos, solo es algo estricta — Afirmó Zoe dándole un mordisco a su sándwich.

— Si, ¿no recuerdan que nos trajo golosinas la última vez? — Siguió la persona delante suyo, sus dedos jugueteaban con ese pequeño control remoto como si se estuviera burlando de él.

Quiso maldecirlo cuando cubrió su boca de repente al sentir cómo las vibraciones aumentaban y comenzó a salivar cuando su pobre próstata comenzó a ser estimulada externamente.

Zack le dio un empujón — ¿Te ocurre algo, tonto?

— No, sentí que una araña me tocaba la pierna — Se excusó, recargándose en su espacio de la mesa, comió un par de papas fritas tratando de que no fuera tan obvio que tenía un jodido vibrador en su trasero y que estaba siendo jodido enfrente de ellos.

Sus caderas se movieron de forma imperceptible, buscando una mayor profundidad y casi podía ver estrellas mientras fingía prestar atención a la conversación que tenían el resto sobre profesores estrictos y el almuerzo de mañana. Un gemido casi sale de sus labios pero logró guardarlo para sí mordiendo su hamburguesa.

Entonces su pobre polla, feliz de las atenciones que estaban recibiendo, se puso dura y sintió la dureza apretar en sus pantalones, el vibrador seguía vibrando con rapidez, estimulando su pobre agujero y a su próstata de una forma que estaba delirando.

No creyendo poder más, sintió sus ojos humedecerse pero mantuvo su fachada, sabía que si hacía algún movimiento sería el centro de atención de su grupo de amigos; al menos la mantuvo hasta que sintió su pantalón humedecerse, ya sintiendo que su orgasmo llegaría y lo haría enfrente de todos.

Al menos eso creyó hasta que las atenciones a su cuerpo se detuvieron de golpe, dejándolo solo con su polla endurecida y una sensación de vacío; volteo a ver a la persona enfrente suyo y lo vio con furia pero este solo le sonrió con falsa dulzura, mandándole un beso.

— Deberíamos ir al karaoke — Propuso Mira y la mayoría respondió a favor, así que fue decisión unánime que irían.

Al menos su erección logró bajar antes de que se fueran al karaoke.