Capitulo 10

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Narra Robert

Al ver a pamela guerra dentro de mi casa me sorprendo un poco pero no quito mi semblante serio, escucho lo que esta dice y no dudo en responderle

yo se muy bien quien es usted doña Pamela, la vi varias veces con mi padrino Damián, que gloria este

mi difunto marido se ocupo de ti más de la cuenta, pero eso... Se acabo.

el solo me dio una beca para que estudiara en la prepatoria, y una chamba aquí en la mina que me eh ganado con el sudor de mi frente

tu sabras con que sudor. Pero ahora en adelante, el poder de la mina y del pueblo... Lo tengo yo

Si, anoche me di perfectamente cuenta cuando vinieron a destrozarme mi casa buscando no se que oro.

Uyuyuy, se me hace que eres tan orgulloso como tu padre, y que eres de los que no se callan cuando deben. Nunca me fije en ti robert estas bonito... Si, tan bonito como para enredar a cualquier hombre pero... Te falta clase

¿y a usted que le importa como soy yo?

más de lo que te imaginas, porque últimamente mis dos hijo hablan mucho, mucho de ti. ¿Sabes porque?

No, lo único que quiero es que alejes a su hijo Ricardo de mi casa

y tú que te alejes de los mios.

No creo que haiga venido solo a decirme eso ¿o si?

No, por supuesto que no. Vine para que le advierta a tu padre que me de la cara, que no huya. Porque cuanto más tiempo pasa más me convenzo que es un ladrón

Cuando pamela dice esas palabra hace que suelte un leve suspiro y frunce mi ceño apretando el arma que tenia en mis manos

¡Le exijo que retire sus palabras! Porque el tigre sánchez no es un ladrón. 

¡¿y tu quien eres para exigirme nada?! No voy a descansar hasta meterlo a la cárcel

Usted no tiene ninguna prueba en su contra

Eso es lo que tu crees, el muy listo le hizo creer a todos que la mina no produce para robarme mi oro. Por eso renuncio, por eso huyo el muy cobarde

Me molesto y levanto la escopeta apuntando a Pamela enojado — ¡el tigre sánchez no es ningún ladrón y ningún cobarde!

Ay que miedo, ¿tu crees que esto a mi me asusta? Por favor — dice pamela con sarcasmo

No, no es para asustarla, si algún día tengo que usar el arma es para defender mi vida. Con su permiso patrona voy a buscar a mi padre, porque cuando el tigre aparezca podra defenderse.

Narra José Luis.

Me encontraba en la casa de Jacinta y al ver como su casa estaba me preocupe un poco preguntándole que si todo estaba bien y esta me cuenta lo que había pasado, lo que no podía creer es que mi madre fue la encargada de hacer todo este desastre.

No, mi madre no pudo hacer esto. Ella no puede ordenar un ayanamiento, ella no tiene mando en la policia señora.

Pues lo logro, si pudo. Pudo convencer a la policía de que el tigre le robo su oro. Y por eso mandaron al sinvergüenza del lagarto a que viniera a destrozar mi casa ¿quiere ver? Venga lo invito para que vea

Esta me agarra del brazo haciendo que entre a su casa, al entrar veo como en la sala todo estaba roto y las sillas estaban patas Arribas. Paso mi mano por atrás de mi nuca mientras miraba cada lugar que me mostraba la señora.

Corazón De NadieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora