🍿🖤

1.2K 84 18
                                    

𝙼𝚒𝚎́𝚛𝚌𝚘𝚕𝚎𝚜, 𝟾 𝙰.𝙼, 𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚍𝚘𝚖𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚌𝚒𝚞𝚍𝚊𝚍 𝚍𝚎 𝚋𝚛𝚊𝚠𝚕 𝚜𝚝𝚊𝚛𝚜.

Las cosas iban bien, ya era el tercer día de Edgar ahí, y al solamente asistir a Rosa se le hacía bastante fácil, los turnos eran de 4 a 5 horas pero pasaban rápido. Lo único malo es que no hablaba tanto con Fang como pensaba, era complicado y cuando tenía la valentía de hablarle algo se prendía fuego y tenían que encargarse de ello. Mientas el emo pensaba, una Rosa estaba llamándolo

"¿𝘌𝘥𝘨𝘢𝘳? 𝘗𝘰𝘳 𝘧𝘢𝘷𝘰𝘳 𝘵𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘱𝘪𝘥𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘦 𝘧𝘳𝘢𝘴𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘢𝘩𝘪" al no tener respuesta, Rosa chasqueó sus dedos y por fin tuvo la atención del emo.

"𝘖𝘩 𝘴𝘪, 𝘭𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰" algo apenado le pasó el frasco, ahora tenía a una Rosa preguntándole si le ocurría algo, negó todo y continuó asistiendo a su jefa. Pero al estar tan distraído, al pasarle un frasco rojizo, se lo derramó en el brazo sin querer, el líquido comenzó a traspasar su ropa, quemandole la piel. Un grito roto salió de su boca, alarmando a Rosa, Fang y una Eve que estaba por ahí.

"¡𝘋𝘪𝘰𝘴, 𝘌𝘥𝘨𝘢𝘳! ¡𝘍𝘢𝘯𝘨, 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘭𝘰 𝘢 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘦𝘳𝘪𝘢 𝘳𝘢́𝘱𝘪𝘥𝘰!" Habló apurada Rosa, mientras ayudaba a Édgar a subirse encima de Fang, ni bien estaba acomodado Fang salió corriendo hasta llevarlo al lugar indicado.

Estando ahí la doctora Bea lo limpió y sanó, y mientras Édgar estaba acostado en una camilla Fang se acercó para preguntarle cómo estaba, al tener una respuesta positiva, continuó hablando con el chico

"𝘌𝘳𝘦𝘴 𝘭𝘪𝘷𝘪𝘢𝘯𝘰, ¿𝘴𝘢𝘣𝘪𝘢𝘴? 𝘍𝘶𝘦 𝘧𝘢́𝘤𝘪𝘭 𝘵𝘳𝘢𝘦𝘳𝘵𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘢𝘲𝘶𝘪"

Édgar rió nerviosamente ante el comentario.

"𝘖 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘶́ 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘥𝘰 𝘧𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦" Comentó mientras le sonreía, sonrisa que Fang le devolvió.

"𝘖 𝘢𝘮𝘣𝘰𝘴.. 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘧𝘶𝘯𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘣𝘪𝘦𝘯, ¿𝘯𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘦𝘴?" Dijo Fang bastante divertido, algo en Édgar lo cautiva bastante.

Continuaron hablando animadamente hasta que Bea le dió el alta, y le recetó cremas para la quemadura. Ambos salieron de enfermería y Édgar quiso seguir hablando con Fang.

"𝘌-𝘦𝘩𝘩, 𝘍𝘢𝘯𝘨, ¿𝘵𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘳𝘪𝘢-".

𝘉𝘖𝘖𝘔

Se escuchó una explosión a lo lejos, lo que significaba que Rosa necesitaba ayuda.

"𝘓𝘰 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰, 𝘭𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘮𝘰𝘴!" Dijo lo más rápido posible Fang para seguido irse corriendo, dejando a un Édgar desanimado.

Al terminar el turno, cada uno volvió a su casa, en el caso de Édgar el departamento, estaba algo triste pero al menos tenía confirmado su pago al final de la semana, lo que significaba poder pagarle a Collete, en la cena se lo comentó a ella y notó lo animada que la puso, compartieron una linda cena junto con Piper, la novia de Collete.

El día acabó y Édgar puso descansar en su cama, bajando la comida con una lata de Monster, se quedó jugando hasta la 1 de la mañana, pero se contuvo y se durmió (todo un logro para él).

¡𝑳𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑭𝒂𝒏𝒈𝒔! Fang X Edgar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora