Lunes, 6:00 AM, dentro de un departamento en la ciudad más transcurrida en Brawl Stars, se encuentra una alarma sonando y un Édgar completamente arrepentido de aceptar un trabajo.
Luego de un mini berrinche, apagar la alarma tan fuerte que casi la rompe (y seguir durmiendo media hora más) Édgar se digna a levantarse, con una cara de pocos amigos y unas ojeras increíbles
"𝘕𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘪 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘳𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘭𝘢𝘴 3 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘯̃𝘢𝘯𝘢" piensa mientras comienza a vestirse con su ropa de siempre, al cabo de un rato sale de su habitación para cruzarse con Collete, oh claro, ella tiene trabajo, y todos los días se va temprano.
Ambos cruzan miradas, Collete se sorprende bastante, no se esperaba verlo tan temprano.
"¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘴 𝘵𝘢𝘯 𝘵𝘦𝘮𝘱𝘳𝘢𝘯𝘰, 𝘩𝘶𝘩? ¿𝘔𝘰𝘫𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘢𝘮𝘢 𝘥𝘦 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰? 𝘠𝘢 𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘫𝘦 𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘰 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘷𝘰𝘺 𝘢 𝘭𝘢𝘷𝘢𝘳 𝘵𝘶𝘴-"
Édgar completamente humillado la calla, le comenta que ahora tiene un trabajo, Collete lo felicita y seguido se retira, pues llega tarde a su trabajo.
Y a los minutos Édgar igual se va, no sabe bien cómo ir, pues no es de salir mucho, pero con la dirección que le mandó Rosa se le facilitaron las cosas.
Una hora después, y con muchas complicaciones de por medio, Édgar llega al domo, bastante raro a sus ojos, pero aún así golpea una puerta de cristal que estaba por ahí en el domo, escucha una explosión y se re-piensa seriamente si esto le conviene, pero antes de que pueda pensar en algo, Rosa aparece, tiene una bata que se ve algo quemada, ella suelta un suspiro y recibe felizmente a Édgar.
"¡𝘘𝘶𝘦 𝘢𝘭𝘦𝘨𝘳𝘪𝘢 𝘌𝘥𝘨𝘢𝘳! 𝘗𝘦𝘯𝘴𝘦́ 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘷𝘦𝘯𝘥𝘳𝘪𝘢𝘴, 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘴 𝘮𝘦𝘥𝘪𝘢 𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘦, 𝘱𝘢𝘴𝘢, 𝘱𝘢𝘴𝘢" Le dice alegremente a él, mientras se mueve para un lado para que este pueda pasar, al entrar se nota que no le gusta del todo el domo.
"𝘋𝘦𝘮𝘢𝘴𝘪𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘱𝘭𝘢𝘯𝘵𝘢𝘴... ¿𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘰 𝘶𝘯 𝘭𝘢𝘨𝘰 𝘷𝘪𝘰𝘭𝘦𝘵𝘢?" Pregunta con su cara seria de siempre.
"𝘌𝘴𝘤𝘶𝘤𝘩𝘢, 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘥𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘴... 𝘢𝘭𝘨𝘰.. 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘤𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦𝘫𝘰𝘳 𝘯𝘰 𝘵𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘭 𝘵𝘳𝘢𝘣-" Comentaba él hasta que su vista se distrajo con un chico, oh wow, es lindo.
"¿𝘘𝘶𝘪𝘦́𝘯 𝘦𝘴 𝘦𝘴𝘦?" Pregunta él sin intentar sonar muy emocionado, aunque en el fondo estaba muy nervioso.
"¿𝘏𝘮? ¿𝘌𝘭 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢́ 𝘱𝘦𝘨𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘱𝘢𝘵𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘢 𝘦𝘴𝘦 𝘢́𝘳𝘣𝘰𝘭?" Pregunta Rosa, al notar que Édgar asiente vuelve a dirigir su mirada en el chico que, aunque ella se lo había prohibido, seguía golpeando cosas con sus piernas, luego lo hablaría con él.
"𝘌𝘴 𝘍𝘢𝘯𝘨, 𝘮𝘪 𝘢𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘢𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘪𝘨𝘢𝘮𝘰𝘴..." Nota que Édgar no despega la mirada del otro chico, y lo mira de forma divertida.
"𝘋𝘦𝘫𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘥𝘰, ¿𝘲𝘶𝘦́ 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰? ¿𝘋𝘦𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘪𝘣𝘢𝘴 𝘢 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘳𝘭𝘰?"
Édgar abre los ojos y comienza a ponerse nervioso, entendió que Rosa solo estaba jugando, y si no fuese por ese papasot- digo, si no fuese por Fang, ni siquiera seguiría ahí."¿𝘌-𝘦𝘩? 𝘕𝘰𝘰, 𝘮𝘦 𝘳𝘦𝘧𝘦𝘳𝘪𝘢 𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘰𝘺 𝘢 𝘵𝘰𝘮𝘢𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘵𝘳𝘢𝘣𝘢𝘫𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘰.."
Rosa sonrió y abrazó a Édgar desde el cuello con todo su brazo, mientras lo despeinaba con la otra mano.
"𝘗𝘦𝘳𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰, 𝘣𝘪𝘦𝘯𝘷𝘦𝘯𝘪𝘥𝘰 𝘢𝘭 𝘋𝘰𝘮𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴"
"𝘔𝘪𝘦𝘳𝘥𝘢, 𝘦𝘯 𝘲𝘶𝘦́ 𝘮𝘦 𝘮𝘦𝘵𝘪.." Pensó Édgar mientras apartaba a Rosa, no era un chico muy amante del contacto físico.
"𝘌𝘯𝘵𝘰𝘯𝘤𝘦𝘴, 𝘲𝘶𝘦́ 𝘵𝘦𝘯𝘨𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘭𝘶𝘨𝘢𝘳?" Preguntó Édgar, ojalá no sea algo muy peligroso, aunque lo duda mucho teniendo en cuenta las explosiones.
"𝘖𝘩, 𝘮𝘦 𝘢𝘺𝘶𝘥𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘮𝘪𝘴 𝘦𝘹𝘱𝘦𝘳𝘪𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴, 𝘴𝘦𝘳𝘢́𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘢𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦, ¿𝘵𝘦 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦 𝘣𝘪𝘦𝘯? 𝘌𝘴𝘵𝘢𝘳𝘢́𝘴 𝘫𝘶𝘯𝘵𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘍𝘢𝘯𝘨"
"𝘌𝘴𝘵𝘢́ 𝘣𝘪𝘦𝘯, 𝘢𝘤𝘦𝘱𝘵𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘴𝘪 𝘮𝘦 𝘢𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘦 𝘶𝘯 𝘵𝘦𝘳𝘤𝘦𝘳 𝘰𝘫𝘰 𝘵𝘦 𝘷𝘰𝘺 𝘢 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘯𝘥𝘢𝘳" Édgar iba en serio, aunque no sepa ni como funcionan las demandas.
"¿𝘈 𝘲𝘶𝘪𝘦́𝘯 𝘷𝘢𝘯 𝘢 𝘥𝘦𝘮𝘢𝘯𝘥𝘢𝘳?" preguntó Fang a lo lejos, dirigiéndose hacia ellos. Notó que había un chico nuevo y tenía curiosidad de quién era.
"¿𝘠 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘵𝘶́, 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰?"
"𝘖𝘩, 𝘶𝘩𝘮, 𝘴𝘰𝘺 𝘌́𝘥𝘨𝘢𝘳, 𝘦𝘭 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘰 𝘢𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘙𝘰𝘴𝘢, 𝘶𝘯 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘰.." Respondió con el tono de voz tembloroso, a lo que Rosa soltó una risita, logrando enojar a Édgar. Fang, sin entender qué pasaba, se presentó el también.
"𝘖𝘰𝘩, 𝘌𝘥𝘨𝘢𝘳, 𝘣𝘶𝘦𝘯 𝘯𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦 𝘢𝘮𝘪𝘨𝘰, 𝘺𝘰 𝘴𝘰𝘺 𝘍𝘢𝘯𝘨, 𝘺 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦́𝘯 𝘴𝘰𝘺 𝘦𝘭 𝘢𝘴𝘪𝘴𝘵𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘙𝘰𝘴𝘢. 𝘊𝘳𝘦𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰𝘴 𝘷𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘢 𝘭𝘭𝘦𝘷𝘢𝘳 𝘣𝘪𝘦𝘯"
"𝘚𝘪, 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘣𝘪𝘦𝘯.." Pensó Édgar.
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¡𝑳𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑭𝒂𝒏𝒈𝒔! Fang X Edgar
Teen Fiction☆★ Édgar está aburrido de su vida, todo siempre es igual. Para cambiar vientos comienza a trabajar en un domo de plantas, donde conoce a Rosa, una doctora experimental a la cual le gusta torturar a sus ayudantes usándolos de conejillos de Indias co...