Ya había pasado el fin de semana, un fin de semana donde la relación entre Édgar y Fang solamente se hacía más y más fuerte, ya se hacían chistes, bromeaban con besarse (sobretodo Fang) y demás.
Era un lunes a las 8 y media A.M y por más que para la mayoría de brawlers un lunes a la mañana era depresivo, Édgar realmente se sentía feliz, era raro estar tan feliz, ¿la causa? Fang.
Siguiendo con el Domo, todo iba bien, esta vez incluso Eve estaba ayudando para el experimento, este era importante, si salía bien, iban a poder duplicar las plantas y tener más ganancias al vender el doble, era algo peligroso, esto tenía que salir bien...
Horas pasaban, y ya había terminado el turno, el experimento todavía no estaba completo, y seguramente les tarde bastante, pero Édgar estaba bien con eso, ya que al estar asistiendo a Rosa junto con Fang, podían estar más cerca de lo normal, y eso hacia que su corazón de emo palpite con emoción (y quizás otras cosas).
Al llegar a casa, como de costumbre, Édgar y Fang comenzaron a chatear.
"Hoy te viste lindo, ¿otra vez le usaste los productos a Colette?" preguntó Fang haciéndole burla
"¿Yo? Discúlpame, yo no uso esos productos, solamente fui bendecido para verme así" Le respondió el emo, tratando de que no sea obvio el hecho de que estaba completamente nervioso porque le dijo lindo.
"Eh, tú también te veías lindo hoy, bah, siempre te ves 🖤"
"Gracias, emo"
Siguieron hablando hasta que en un punto decidieron que, si tan amigos son, deberían hacer pillamada algún día, oh, eso sería interesante...
Esta vez no se quedaron hablando hasta tarde, pues apenas empezaba la semana y querían estar bien descansados, así que comieron y fueron a dormir cada uno.
Ya era martes a la mañana, y Édgar se sentía descansado, y feliz, esta era su semana de pago y por fin iba a poder darse lujitos como unos cuantos robux y skins de mujer en Fortnite.
Fue un turno normal, después de todo solo estaban trabajando en ese experimento raro para duplicar cosas, Édgar sinceramente no le tenía mucha fé a eso, ¿duplicar cosas? Qué tontería. Por lo menos eso no explotaba cada 2x3 y ya no tenía que gastarse la poca plata que tenía en cremas para quemaduras.
Al fin había terminado el turno, ya le tocaba su pago y estaba contento, llegó a su casa y se lo gastó todo en juegos, para luego subir una historia al Brawlgram presumiendo, historia que Fang le reaccionó con un "🔥".
Jugó toda la noche en llamada con Fang, descubrió que a Fang le gustaba gemir cuando mataba a alguien... obviamente Édgar se dejó matar toda la noche.
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¡𝑳𝒍𝒖𝒗𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑭𝒂𝒏𝒈𝒔! Fang X Edgar
Teen Fiction☆★ Édgar está aburrido de su vida, todo siempre es igual. Para cambiar vientos comienza a trabajar en un domo de plantas, donde conoce a Rosa, una doctora experimental a la cual le gusta torturar a sus ayudantes usándolos de conejillos de Indias co...