Jueves 02:00

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Don Aurelio continúa con su relato, su voz arrastrándose con un tono oscuro y misterioso, mientras Esteban y Marcelo siguen escuchando con atención.

Don Aurelio: Hace más de un siglo, este edificio era conocido como la Mansión de los Marqués. Los Marqués eran una familia adinerada y poderosa en la región, pero con el tiempo, su riqueza se convirtió en una maldición. Se rumoreaba que estaban involucrados en rituales oscuros que buscaban obtener poderes sobrenaturales. Muchos de los sirvientes y empleados que trabajaban en esta casa desaparecieron misteriosamente. Dicen que se convirtieron en víctimas de esos rituales siniestros. Según la leyenda, una vez invocaron a una entidad llamada 'El Devorador de Almas', un ser que se alimentaba de la energía vital de los vivos

Esteban: (con los ojos abiertos de par en par) ¿El Devorador de Almas? ¿Qué les pasó a quienes lo invocaron? ¿Puede darnos más detalles, Don Aurelio?

Marcelo (frunciendo el ceño) 

Don Aurelio: Los detalles son escasos, pero se habla de noches en las que los Marqués realizaban extraños ceremoniales en las profundidades de la mansión. Se decía que utilizaban criptas secretas que se escondían bajo el edificio. Nadie sabe a ciencia cierta qué buscaban, pero lo que es seguro es que algo oscuro los atormentaba.

Esteban: ¿Y qué pasó con la familia Marqués?

Marcelo, mira a Esteban con ojos inquisitivos, como si también estuviera preocupado por lo que están escuchando.

Don Aurelio: Los Marqués sufrieron un destino trágico. Se dice que fueron consumidos por su propia obsesión por lo oculto. La última de las generaciones Marqués, un hombre llamado Ramiro, fue encontrado muerto en su estudio, rodeado de libros antiguos y objetos inquietantes. Algunos dicen que su espíritu aún vaga por este lugar, buscando desesperadamente algo que nunca encontró en vida.

Esteban: ¿Y los empleados desaparecidos?

Don Aurelio: Nunca se supo qué les sucedió a esos empleados. Se dice que sus almas quedaron atrapadas en la mansión, condenadas a vagar por la eternidad. La gente del pueblo comenzó a evitar este lugar, y con el tiempo, la mansión quedó abandonada pasando a ser solo este viejo edificio, nada de lo que alguna vez fue. antes todos los terrenos colindantes fueron terrenos de esta Mansión.

Esteban: Esto es realmente espeluznante. ¿Alguna idea de por qué esos sucesos ocurrieron aquí?

Don Aurelio: La respuesta a eso es un misterio, pero la oscuridad que rodea este edificio es innegable. Algunos creen que la mansión está construida sobre un antiguo lugar de poder, donde las fuerzas sobrenaturales se entrelazan con nuestro mundo. Otros dicen que la codicia de los Marqués desencadenó algo que no pudieron controlar.

Esteban: ¿Y cómo podemos protegernos de estas fuerzas oscuras?

Don Aurelio: La protección contra lo desconocido es complicada. Algunos creen en amuletos y rituales de purificación, pero la verdad es que nadie sabe a ciencia cierta. La precaución y el respeto por este lugar son fundamentales. No deben entrar en las criptas subterráneas ni desafiar a lo que pueda estar acechando en las sombras.

La habitación en la que se encuentran parece estar más fría, y dos sombras inquietantes se ciernen sobre ellos mientras Don Aurelio concluye su relato. 

Esteban, Marcelo y Don Aurelio saben que están en un territorio peligroso y misterioso, y la oscuridad que rodea el viejo edificio de los Marqués parece ser aún más profunda.

Pronto, los personajes sienten que las sombras les susurran al oído palabras indescifrables, que resuenan en sus mentes como un eco perturbador.

Esteban se siente abrumado por una sensación de cansancio repentina. Sus ojos se vuelven pesados, y las sombras que lo rodean comienzan a ponerse borrosas. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse despierto y alerta, no puede evitar caer en un profundo sueño.

En sus pesadillas, Esteban se encuentra atrapado en una visión aterradora. Se ve a sí mismo caminando por pasillos oscuros de la mansión, con las paredes cubiertas de extraños símbolos y sangre. El sonido de sus propios pasos lo perturba, y puede sentir la mirada de algo oscuro y maligno acechándolo en la oscuridad.

Marcelo,  A medida que los susurros en la habitación aumentan en intensidad, el felino comienza a maullar de manera inusual y a moverse de un lado a otro, como si estuviera siendo acosado por alguna presencia invisible.

Don Aurelio, quien ha vivido muchas experiencias macabras en su vida, lucha por mantener su compostura. Trata de sacar a Esteban de su pesadilla, llamándolo en voz baja, pero las sombras parecen resistirse a que despierte.

Dentro de la pesadilla de Esteban, se encuentra ahora en el Salón de las Sombras, un lugar oscuro y lúgubre. Las velas en la habitación parpadean y se apagan una por una, sumiéndolo en la oscuridad total. Las voces de los antiguos Marqués resuenan en su mente, murmurando secretos incomprensibles y profecías siniestras.

Mientras tanto, las sombras continúan susurrando, revelando visiones espeluznantes de tragedias pasadas en la mansión. Esteban, atrapado en su pesadilla, no puede escapar de la experiencia aterradora, y Marcelo sigue maullando desesperadamente mientras las sombras lo acosan.

Don Aurelio lucha por mantener la calma mientras las sombras se ciernen sobre él y sus compañeros. Dirige sus palabras a Esteban, quien se encuentra atrapado en una pesadilla espeluznante:

Don Aurelio: ¡Esteban! ¡Despierta! No puedes sucumbir a estas sombras. Mantén la mente clara y concéntrate en la luz. Recuerda, el poder de la oscuridad solo se fortalece si le temes.

Sin embargo, las sombras siguen aferrándose a Esteban, como si se alimentaran de su miedo y debilidad. Don Aurelio mira a Marcelo, el gato, que maúlla con desesperación.

Don Aurelio: Marcelo, amigo, necesitamos tu ayuda. Tienes una conexión especial con este lugar. Ayúdanos a enfrentar esta oscuridad.

Marcelo parece entender las palabras de Don Aurelio y se mueve con determinación hacia Esteban. El gato comienza a acercarse a su rostro y lo lame suavemente, como si tratara de despertarlo.

Don Aurelio continúa luchando contra las sombras, tratando de recordar los rituales de protección y purificación que conoce. Habla en voz alta, con una mezcla de miedo y determinación:

Don Aurelio: ¡Espíritus malignos, los invocamos para que se alejen de este lugar! ¡Que la luz de la verdad disipe su oscuridad y proteja a quienes buscan descubrir los secretos de esta mansión!

Mientras Don Aurelio pronuncia estas palabras, las sombras parecen retroceder ligeramente, como si fueran afectadas por su voz. Marcelo continúa acariciando a Esteban, luchando por romper el vínculo entre su amigo y las visiones aterradoras.

Esteban, atrapado en su pesadilla, finalmente comienza a despertar, luchando para romper el abrazo de la oscuridad. Sus ojos se abren lentamente, y la mirada confusa da paso al reconocimiento.

Esteban: Don Aurelio... Marcelo... ¿qué... qué está sucediendo? vi unas cosas horribles, no hay duda que debemos terminar esto pronto.

Don Aurelio: Has estado atrapado en un sueño oscuro, Esteban. Las sombras intentaron consumirte. Necesitamos tener cuidado aquí; esta mansión esconde secretos que van más allá de nuestra comprensión.

Marcelo, se acurruca junto a Esteban, como si estuviera decidido a protegerlo de las sombras que aún merodean. Juntos, los tres se dan cuenta de que enfrentarán desafíos mucho más siniestros de lo que habían anticipado al adentrarse en el edificio.

[Borrador - MARCELO - El Amo de las Tinieblas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora