Sobreviviendo como el mayordomo de un frío príncipe del norte.

12.

La tenue llama que ahora ardía no tenía como propósito calentar la habitación.

Era simplemente una artimaña para demostrarle al Duque que el Conde Herrins siempre estaba pendiente de Ronan.

'...Si me quedaba tan cerca del Duque, en una habitación con una chimenea ardiendo con tanta intensidad...'

Era evidente que moriría abrasado por el calor antes que por el veneno.

Ed rodó los ojos, cortando el silencio de la mañana, y gimió, cubriéndose el rostro con las manos. Sin lugar a dudas, había sido una pesadilla absurda.

'¿Acaso entre los efectos secundarios del veneno que ingerí se encontraba este tipo de alucinaciones?'

Qué sueño tan ridículo.

Al abrir los ojos de golpe, el remanente del sueño se desvaneció, pero la voz que había taladrado sus oídos aún persistía, por lo que Ed se giró en silencio. Rodó hasta el borde de la cama, apoyando su frente y parte inferior del cuerpo contra la fría pared para refrescarse.

Era una habitación iluminada por el amanecer, y en la amplia cama, Ronan dormía a su lado.

Ed estaba experimentando una extraña sensación: mientras el calor se concentraba en la parte inferior de su cuerpo, un escalofrío le recorría la nuca.

'..... ¿Será que me he concentrado demasiado en cuidar a Ronan todo este tiempo?'

¿Será que no he estado cuidando bien a mi junior y por eso ha pasado esto? No, pero aún así. ¿Por qué tuvo que aparecer el Duque en ese tipo de sueño? ¿Y por qué mi parte inferior tiene que hacerse notar con tanta fuerza en un sueño así?

Con tanta sangre acumulada allí abajo, Ed quería soltar una risa vacía, pero la profunda vergüenza se lo impidió.

Y en ese momento, ¡bam!, otro ataque de Ronan golpeó a Ed, haciéndole sentir mareado.

"Ugh."

¿Será por la edad de crecimiento? Ronan está dando vueltas en la cama 360 grados mientras duerme... No, espera, ¿por qué estoy durmiendo en la misma cama que Ronan?

Antes, Ronan lo despertó golpeándome las costillas con la cabeza, y ahora me ha dado una patada en la espalda. Eso me ha dado un gran susto y me ha dejado el cuerpo, que ya estaba sensible, mucho más adolorido.

Ya estaba sufriendo con la sangre acumulada ahí abajo, y con la patada despiadada de Ronan, Ed se golpeó la entrepierna contra la pared y se quedó con la mente en blanco, con lágrimas a punto de salir.

Pero como si eso no fuera suficiente, Ronan siguió empujándolo con el pie, lo que le hizo preguntarse si realmente estaba dormido.

Mientras se preguntaba si había hecho algo mal, Ronan, que había estado durmiendo profundamente, comenzó a moverse como si estuviera buscando algo. Palpó la cama y abrió los ojos de golpe.

Todavía medio dormido, Ronan se frotó la cara contra la almohada varias veces y giró la cabeza. Luego, encontró a Ed acurrucado en una esquina de la cama y rodó hacia él.

"Ugh."

Ed gimió al ser golpeado de nuevo en la espalda por Ronan.

"¡Oh! ¡Ed! ¿Te duele algo?"

Ronan se sorprendió mucho.

"...Ah, no. Estoy bien."

"¿De verdad? Tus ojos están llorosos."

"...No, no es así. Creo que es porque dormí bien y me desperté bostezando."

"¿De verdad no te duele nada?"