Taekook para leer con una sola mano 🔥

ONESHOT 2 - De miedo

Las suelas de las zapatillas de Taehyung hacían crujir las hojas caídas en el asfalto bajo sus pies, secas y húmedas por el rocío nocturno. El silencio estremecedor que les rodeaba mientras caminaban en la oscuridad y el vapor de agua que emanaba de las alcantarillas ya hacía el entorno bastante terrorífico, pero su novio, Seomin, había insistido en salir de casa para ir a los maizales cercanos, donde se organizaba un pasaje del terror con motivo de Halloween.

Esto no le hubiese supuesto un problema si no fuese por las intenciones reales que tenía el otro chico. Halloween siempre había sido una de las fiestas favoritas de Taehyung: Monstruos, tensión y caramelos habían sido sus compañeros durante toda su infancia, y aunque ya tenía 25 años, no se avergonzaba de seguir adorándolo. Pero Seomin parecía encontrar ridícula absolutamente cualquier cosa que no fuese socialmente aprobada por el grupito de gorilas cabeza hueca que tenía por amigos. Y por supuesto, no solo no se quedaban callados, sino que hacían todo lo posible por destrozarle el día a los demás.

— Taehyung, no seas aburrido, si nos vamos a reír mucho—protestó Seomin al llegar al puesto de las entradas.

— Te irás a reír tú. A mí no me hace ninguna gracia ir a molestar a los actores que están trabajando para darle una buena experiencia a los demás —replicó Taehyung, apartando la mano cuando su novio intentó agarrarla.

— ¡Pero si son ridículos! Un montón de nerds vestidos de fantasmas y de monstruos cutres con la cara pintada con maquillaje barato.

— Eres un impresentable, no sé ni siquiera qué hago contigo —dijo Taehyung, encaminándose hacia la entrada del recorrido para alejarse de él.

— Venga, bebé, no te pongas así...—dijo Seomin con voz quejumbrosa, correteando detrás de él para alcanzarle— Me portaré bien, ¿ok?

Con una mueca de disgusto, Taehyung permitió que su novio le agarrase de la mano antes de entrar al pasaje del terror, y pronto la suave música tétrica que salía por los altavoces escondidos aquí y allá les envolvió. De reojo, Taehyung miró a su novio, quien se veía visiblemente asustado.

— Uy, ¿el machito duro que venía a reírse de los actores tiene miedo? —susurró Taehyung con una ceja levantada.

— ¿Qué? ¡No! ¡No estoy asustado, esto es para niños! —exclamó Seomin.

En ese momento, las plantas de maíz a su lado empezaron a moverse bruscamente, y Seomin emitió un grito agudo como un chirrido, mientras empujaba con fuerza a Taehyung hacia el origen del ruido, haciéndole tropezar y caer aparatosamente al suelo. De Seomin, solo escuchó sus pisadas mientras salía corriendo sin preocuparse de nada más de que sí mismo.

— No me lo puedo creer—dijo entre dientes Taehyung para sí mismo.

— ¿Estás bien? —preguntó una voz a su espalda, y al girarse, unos ojos rojos y un rostro pálido y ojeroso apareció de la nada, sobresaltándole.

— ¡Me has asustado! —sonrió Taehyung, intentando levantarse—Debería estar bien, solo ha sido un... ¡Ay, mi tobillo! Me pienso vengar de ese imbécil...

— No te preocupes, yo me encargo de eso—dijo el chico, antes de agarrar el walkie-talkie que tenía sujeto en la cinturilla del pantalón — Tenemos un código G en el sector 1, tiene el pelo teñido de verde y una cazadora universitaria de color marrón. Refuerzo en sector 1 para abandonar mi posición.

Al otro lado, una voz respondió con un "Localizado el código G, refuerzo en camino, puedes retirarte", y el chico asintió con la cabeza para sí mismo antes de tenderle una mano para ayudarle a levantarse.