Min Yoongi odia las cosas del amor, y sobre todo, los novios. Su madre desea que tenga una pareja para que así sea feliz y deje de ser tan amargado, así que decide "alquilar" a un chico con una preciosa sonrisa, Jung Hoseok, para que sea el novio de...
advertencias: humor absurdo, yoonseok y otras parejas. capítulos cortos.
pd: antes de este capítulo había un especial "MaluMin", pero la gente de ahora no entiende el humor del 2017 y lo genial que fue eso en esa época, por lo que no lo voy a subir ante las críticas k he recibido por poner a Maluma uwu
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—Lo siento.
Yoongi se enderezó en su asiento, mirando hacia el doctor que estaba hablando con Hoseok.
El chico estaba de pie frente al hombre, con la boca temblando.
—No se pudo hacer nada.
Yoongi dejó el café que sostenía a un lado, poniéndose de pie, caminando hacia Hoseok que parecía a punto de derrumbarse, de quebrarse frente a él.
—Jung Jiwoo falleció de un ataque al corazón.
—No...
La voz de Hoseok era como un gimoteo lleno de dolor, como el aullido de un animal herido, pidiendo que alguien lo agarrara, lo sostuviera en sus brazos.
—Lo lamentamos.
El doctor se retiró con la enfermera, dejando a la pareja solos.
Hoseok rompió a llorar a gritos y Yoongi lo tuvo que sostener en sus brazos, atrayéndolo a su pecho mientras el mundo parecía desmoronarse alrededor de ellos.
El llanto de Hoseok rompía el corazón de Yoongi por completo, pero aun así lo atrajo contra sí, besándole el cabello, acariciándole la nuca.
—Está bien, Hoseokie, estoy contigo —le murmuró en voz baja por sobre el desgarrador llanto de Hoseok, cerrando sus ojos.
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Hoseok llevaba acostado en la cama dos días, saliendo sólo para ir al baño y comer lo que le cocinaba Yoongi.
El rubio suspiró, agotado, entrando al cuarto. Las cortinas estaban puestas, haciendo que el lugar se viera más deprimente y horrible que nunca.
Observó la cama con Hoseok encima, dándole la espalda, acurrucado bajo las mantas, y pensó en la vez que hicieron el amor allí mismo.
—Hobi —le murmuró sentándose al borde de la cama, acariciándole el hombro—, hay que ir al funeral de Jiwoo noona.
Los hombros de Hoseok se sacudieron con el llanto, pero no se movió. Se quedó un momento en silencio, dejando que el chico sollozara todo lo que quisiera.
—Vamos, Hoseokie, a ella no le gustaría verte así —susurró con la voz temblando.
Hoseok lloró con más fuerza.
—Quiero.... Es-estar... solo... —balbuceó Hoseok entre lágrimas, moviéndose levemente para que Yoongi dejara de tocarlo.
Yoongi mordió su labio inferior, sin ponerse de pie.
—Hoseokie...
—¡No! —gritó Hoseok con la voz destrozada—. ¡No... no lo en-entiendes! —el chico salió por debajo de las mantas, revelando su pálido rostro, sus mejillas encharcadas por las lágrimas—. ¡Solo! ¡Déjame solo, Yoongi!
El rubio se puso de pie, sintiendo la paciencia agotándose, pero trató de controlarse para no sonar frío y duro.
—Estaré en el comedor —le dijo girándose.
Hoseok gimió.
—¡Vete! ¡Vete, Yoongi! —el aludido se quedó quieto—. ¡¿Sabes qué día es hoy?! ¡Hoy se cumplen los seis meses, Yoongi! ¡Fuera de mi vida! —rompió a llorar otra vez—. No sirvió de nada... Jiwoo murió igual...
—¿De qué hablas? —la voz de Yoongi era helada.
—De esta farsa —sollozó Hoseok—, de todo esto. Necesitaba dinero para el tratamiento de Jiwoo, pero no sirvió... Venderme no sirvió...
Yoongi se giró, pálido, roto.
—¿Mi mamá...?
—¡Dijo que le pagaría las quimioterapias si fingía ser tu maldito novio, pero no sirvió de nada, Jiwoo se fue y me quedé solo!
Yoongi retrocedió, sintiendo su garganta apretada, sus ojos escociendo.
—Hoseok...
—¡No quiero verte, déjame solo, maldita sea!
Yoongi obedeció.
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