Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma
Carl Jung
Capítulo VII
RosalbaY ahí iba de nuevo, sin poder pegar el ojo.
Se levantaba a cada tanto a asomarse por la ventana a mirar hacia la calle. Veía alguna sombra extraña de afuera plasmarse por las paredes de su habitación y se removía y saltaba en la cama sin poder tranquilizarse.
Estaba un tanto paranoico.
Y su actitud no tenía absolutamente nada que ver porque creía que Bill lo está acechando, sino, otra cosa y era por aquella voz.
Era por aquella voz que últimamente estaba maniatando su estado mental.
Sabía que nunca fue su voz, aún así aquella vocecilla de su subconsciente que le negaba a reconocerlo por miedo a darle paso a algo mas, parecía no encontrarse muy seguro tampoco en aquel instante.
Ahora creía fielmente que estaba perdiendo la cabeza. Y nada en su mente parecía querer llevarle la contraria en ese punto.
Encendió su luz de la mesita escuchando el palpitar atolondrado de su corazón en tanto percibía que temblaba con agitación, no se sentía tranquilo ni con la oscuridad ni consigo mismo. No entendía nada.
¿Su cabeza era capaz de imaginar algo así? Se indagó.
Probablemente sí.
Pero él estaba demasiado cuerdo para caer en eso.
Agitado así como se sentía, se levantó a buscar su laptop y poner en le buscador lo que significaba escuchar voces.
Se encontró con muchos foros contando esto y lo otro, y la mayoría traía correlación con alguna patología mental y leer aquello le daba tan mal sabor de boca que podría vomitar si así lo quisiera.
¿Estaba volviéndose loco entonces?
No quería estar cuestionándose algo como ello porque sabía que indagar en la mente era como querer descubrir los misterios del pacífico o el atlántico, que no se sabía ni si existía algo más allá, solo especulaciones. Y él ahora, no entendía ni lo que era el significado de líquido cefalorraquídeo para preguntarse lo que habitaba en la mente o darle un nombre a lo que estaba sucediendo con él.
Cerró las ventanas y dejó el laptop a un lado.
Intentó recordar esos sucesos y no tenía certeza si aquellas habían venido de su mente, y lo que había leído hablaban de alucinaciones auditivas, extrasensorial y él las percibió desde adentro y siempre fue diferente a la suya.
No sabía si podía imaginarse alguna otra voz y que tuviese la capacidad de imitarlo, no había encontrado nada al respecto o no sabía si buscó lo suficiente. -Realmente tampoco quería y era su miedo.-No tenía sentido alguno.
Todavía no habló con Daphe de ello, ni siquiera sabía cómo planteárselo. ¿Lo medicaría por ello?
Instintivamente se acarició la oreja frunciendo el ceño.
Él estaba seguro que percibió algo cálido, como el aliento del remitente sobre su piel.
A medida que más lo pensaba, más se arrugaba en su lugar.No supo en que momento cerró los ojos cuando se sentía tan alerta qué cuando Niall lo despertó al día siguiente con el desayuno servido, todavía sentía toda esa adrenalina en su torrente.
"¿Dormiste bien? Luces muy pálido." Fue lo primero que le dijo.
"Me cayó mal el alcohol." Mintió. Estudió a Niall preguntándose si era sensato mencionar lo que estaba pasándole y entendió que hasta que no hablara con Daphe, no lo haría con nadie. Era algo muy sensible e íntimo que ni él mismo podía darle pies y cabeza.
No creía que se sentiría juzgado pero tampoco tenía el afán de que cuestionen su lucidez.
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Caín
Spiritual"A los celestiales que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día." Judas 1:6