Un caballero para recordar

Capítulo 73 : El colmillo golpea P1

“¡Oye, Evans! ¿Algo en el radar todavía?

Even suspiró ruidosamente y se reclinó en su silla, lanzando a su pareja una leve mirada mientras ella se acercaba y se sentaba a su lado, ofreciéndole una taza de café con una sonrisa descarada.

"No es una cosa." Respondió secamente, antes de aceptar la taza. "Por cierto, gracias."

"No hay problema hermano." Respondió su compañero sentándose a su lado. "Entonces, ¿escuchaste sobre las nuevas asignaciones?"

"Sí. Escuché que la compañía Beta regresaba a casa pronto para reabastecerse ". Confirmó, tomando un sorbo de su bebida. “Entonces, ¿cuánto tiempo hasta que pienses que todos regresaremos a casa? Quiero decir, la situación de Grimm se ha estado tambaleando de un lado a otro durante semanas. Tarde o temprano tendremos que hacer las maletas o conseguir una base adecuada en orden ".

“Eh, no sé. Me gusta un poco estar aquí ". Comentó la mujer soldado, encogiéndose de hombros sin apretar. “No veo por qué no pudimos tener una base adecuada aquí. Creo que funcionará bien ".

"Hm ... tal vez." Comentó el soldado, antes de que una leve sonrisa se dibujara en su propio rostro. "¿Alguna noticia sobre Wilson y su super traje?"

“Sí, de hecho. ¡Escuché que ha estado haciendo pruebas con su elegante IA y que está tratando de conseguir el móvil del traje por sí solo! " Ella explicó, con una brillante sonrisa en su rostro. "Lo último que supe es que han tenido un buen comienzo en la programación, pero ponerlo en práctica es otra historia".

"En serio." El hombre se burló, antes de que un ping de su radar llamara su atención. "Espera, nos acercamos".

"¿Algo grande?" Preguntó su compañera mientras se levantaba, agarraba un par de binoculares y miraba por la ventana más cercana.

"Solo una señal hasta ahora, tal vez un transporte se haya desviado ... espera, espera un segundo ... ¡dos señales!"

El soldado observó con creciente inquietud cómo los parpadeos en su pantalla se multiplicaban ante sus ojos. Ahora había seis naves acercándose a su posición. 

"¡Jesucristo!" La mujer soldado jadeó, llamando la atención de su compañera. Se levantó para unirse a ella, y una vez que vio lo que ella miraba, soltó su propia explicación. Una pequeña flota de cabezas de toro voló hacia el campus de Beacon, varios de los cuales vestían la ingsinea del Colmillo Blanco.

Ponte en contacto con el puesto de avanzada principal. Diles que tenemos compañía ". 

Ambos soldados se movieron hacia su estación de comunicación, solo para que una ráfaga de balas perforara las paredes a su alrededor, matándolos en cuestión de segundos. La cabeza de toro que les había disparado luego continuó por su camino predeterminado, uniéndose al resto de su escolta cuando se acercaron a Beacon.

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Salto de línea

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