Capítulo 15

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Día 15 (Alt 2) - Atrapado bajo la lluvia

Hubo un fuerte estallido y un relámpago blanco brilló en el cielo. La hierba y los árboles del bosque llevaban una capa de "impermeable". El viento soplaba suavemente, haciendo que la lluvia salpicara oblicuamente. Además de eso, las nubes se separaron para que brillara el amanecer.

¿El clima favorito de Urouge y el simbolismo de su Dios? Un clima perfectamente bendito para su limpieza de mayor de edad, siempre y cuando se lo preguntaras. 

Se puso su bata blanca de manga larga y pantalones largos, dejó que la lluvia mojara su ropa y su cola de caballo mientras caminaba hacia el patio trasero, donde su abuelo, vestido de manera similar excepto que tenía una camiseta blanca, se sentó en un pequeño taburete. y sosteniendo una linterna de cristal, luciendo nervioso y confiado al mismo tiempo.

“¿Estás bien, abuelo?” El monje preguntó, arrodillándose frente al mayor: "Puedes tener un paraguas si te sientes incómodo con la ropa mojada".


“¿Y faltarle el respeto a tu cultura?” El abuelo se burló con cariño: "Sobre mi cadáver, mocoso".

Conmovido, Urouge sólo pudo postrarse profundamente ante su benefactor. "Este está agradecido por el techo del mayor para protegerse del peligro, la comida del mayor para evitar el hambre y el amor del mayor por mantenerlo caliente". Luego tocó respetuosamente los pies de su mayor.

Garp tarareó en reconocimiento, la linterna de cristal flotaba lentamente alrededor de la cabeza de su nieto. Después de eso, lo dejó a su lado y tomó la crema de afeitar preparada ( húmeda pero aún utilizable ), "Levanta la cabeza y date la vuelta, Urouge".

El joven monje hizo lo que le dijo y colocó su cabeza adecuadamente para que su abuelo pudiera hacer su trabajo fácilmente. Sintiendo la crema enjabonada, cerró los ojos y sintió la mano llena de cicatrices, pero suave, empujando el ungüento profundamente en el cuero cabelludo. Unos pocos latidos después, una sensación refrescante comenzó a deslizarse por su cuero cabelludo y comenzó a sentirse más liviano de lo habitual.

"Allá. Todo calvo otra vez”. Garp sonrió con satisfacción antes de hacer pasar a su gigantesco nieto de regreso a la casa. "¿Aún vas a salir con este clima?"

“Sí”, le devolvió la sonrisa Urouge mientras se secaba con una toalla, “mientras la lluvia bendecida por Nika todavía continúa”.

"Está bien. Cuídate mucho, ¿vale?


"Bien".

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