Monkey D. Familia Flufftober

capitulo 6

Velas, linternas, luces de hadas

Lo primero que Drake supo sobre la familia de Garp-san fue que todos son muy diferentes, ya sea en sus personalidades, moralidades o razas (¡ todavía no podía creer que los ángeles existieran! ). Fue intrigante hablar sobre rasgos evolutivos que existían casi exclusivamente en Grand Line, o debatir diferentes aspectos de los temas tratados.

Estaban, en su mayoría Basil-san y Trafalgar-san, totalmente de acuerdo en que las series de cómics 'Sora, Guerrero del Mar' son incomparables.

Lo siguiente que Drake supo sobre ellos fue su tendencia a la violencia. Casi pensó que estaba de vuelta en Ese tipo de familia , siendo testigo de primera mano de cómo algunos niños ni siquiera pestañearon ante Eustass-san y Jewellery-san peleando en el suelo, antes de presenciar de primera mano cómo ambos se trataban entre sí. sus desagradables heridas con suavidad, incluso si estaban mezcladas con insultos.

Al llevarse más tiempo con ellos, se dio cuenta de que era idea de Garp-san reforzar su fortaleza mental a largo plazo. Al ver cómo los Monkey D. apenas reaccionan, Scratchmen-san incluso pone los ojos en blanco, ante algunas burlas francamente desagradables que encontraron durante su viaje a la Terminal Gray, Garp-san fue realmente sabio, a pesar de su... apariencia, concluyó Drake sin convicción.

Por último, descubrió, por accidente-

Ven aquí, Dory. Ya sabes que tengo en mente lo mejor para ti, ¿verdad?

S-sí-

*TORTAZO*

-Es que antes sufrieron. De lo contrario, ni siquiera tendrían el instinto de controlarlo. 

“Díez. Díez”. se estremeció ante el nombre pronunciado por la voz calmante, tan inquietantemente parecida a... “Drake. Si puedes oírme, soy Basil Hawkins y confía en mí para asegurarte de que estás a salvo aquí. Asiente si puedes”.

Basil-san, sí, él lo conoce. Mórbido. Chico gótico. También le gusta Sora. 

Drake asintió lentamente con vacilación, comenzando a asociar la voz con el creyente sobrenatural a través de su visión borrosa. Lo vio, por el rabillo del ojo, señalándole algo a otra persona en su habitación, pero centró su atención en Basil-san.

“Inhala lentamente durante cinco segundos”, imitó la naranja y respiró hondo, notando una fragancia perfumada, “Espera otros cinco. Mantendré la cuenta. Promesa." reconoció pero no respondió, confiando en su amigo, “Exhala. Lo estás haciendo increíble, Drake. Toma mi mano y sígueme”.

Drake asintió, todavía sin confiar en sí mismo para hablar correctamente, mientras lo conducían fuera de su dormitorio a otra habitación de la planta baja. Su visión comenzó a aclararse cuando sus pies tocaron algo suave al entrar. Parpadeando lentamente, miró alrededor de la habitación con asombro. 

Cubriendo todo el suelo había una gigantesca almohada de colores, que no dejaba espacio libre para caminar correctamente. Para reemplazar las mesas y cajones inexistentes, estantes llenos de baratijas, excepto un soporte vacío, que le recordaba exactamente a la familia Monkey D. estaban colocados en las paredes lo suficientemente altos como para que nadie pudiera golpearse la cabeza, pero lo suficientemente bajos para agarrarse sobre una base inestable. Además, las paredes están decoradas con luces de hadas de colores y varios dibujos que, según él, son decisiones espontáneas.

“¿Qué…?”

"Esta es la antigua habitación del abuelo", respondió Urouge-san, colocando un candelabro encendido junto a la ventana, "O como la llaman los niños, 'La habitación de la comodidad'".

"Definitivamente cumple su propósito".

"Me alegra que estés de acuerdo, querido Drake". Basil-san lo guió hasta el centro de la almohada, tropezando mientras caminaban mientras se reían del intento del otro, "Se suponía que íbamos a contarte sobre esta habitación después de que nos conociéramos, pero-"

"Lo sé. La enfermedad de Trafalgar-san tenía más prioridad que mostrarle el lugar al chico nuevo. Yo también estaba ansioso con el resto de ustedes mientras veía si el fruto milagroso funciona o no”.

"... Me disgustó que así es como te presentamos esta sala". el adolescente alado sacudió la cabeza y se instaló junto a ellos. “Bien, no hay necesidad de seguir pensando en qué pasaría si. ¿Quieres algunas mantas con peso?

"Sí, por favor. Espero no haberlo hecho…”

"No, no nos despertaste". Urouge-san lo despidió tranquilizándolo: "Estaba regresando del baño cuando sucedió".

“Ya estaba levantado. Mi insomnio siempre aparece cuando hay luna nueva”.

"Eso es... extrañamente específico".

Basil-san sonrió irónicamente: “Fue la fase de nuevos comienzos. Me vi obligado a practicar el ritual de limpieza que duró hasta el amanecer”.

"... Por favor, dime que descansaste " .

El ex sacerdote apartó la mirada de ambos, confirmando lo que el monje sospechaba con el terrible silencio. Y eso es con lo que se topó Apoo temprano en la mañana: tres niños obviamente privados de sueño planeando un asesinato éticamente en la Habitación de Confort. 

Por más interesantes que parezcan las ideas (¿ inventar una profecía de que la víctima debe ser sacrificada? ¿Salvaje ?), es demasiado pronto para debatir y demasiado insalubre para que parezcan incluso más asesinos que el casual Bege. Los golpeó contra las almohadas y sólo se fue cuando los escuchó roncar.