Día 29 - Se va
Por la tarde, en uno de los claros del Monte Colubo, Law y Luffy estaban practicando sus poderes de la fruta del diablo.
Bueno, Derecho estaba practicando; Luffy estaba jugando en la habitación de su hermano.
“¡WEEEEEEEEE!” El chico del sombrero de paja se rió mientras lo hacían girar en el aire junto con las hojas marchitas. El niño mayor resoplaba divertido cada vez que fingía dejar caer a su hermanito, quien se había reído como un loco en respuesta en lugar de maldiciones aterrorizadas o promesas silenciosas de muerte.
En realidad, no fue su culpa de que Kidd o Drake no pudieran manejar su tipo de broma. Al menos Luffy se tomó con confianza que Law no lo dejaría caer a propósito.
El adolescente con los ojos ojerosos sonrió con picardía mientras amontonaba todas las hojas antes de dejar caer a su hermano de goma de verdad, quien tardíamente se dio cuenta de que no era, de hecho, una simulación, y se estrelló contra la pila como un panqueque. Al despedir su Habitación, Law no pudo evitar reírse al ver a su enfurruñado hermano escupiendo hojas que tragó accidentalmente.
“¡Torao! ¡¿Lo que da?!"
“Lo siento, Luffy-ya. Lección número uno: nunca confíes demasiado en nadie. O si no, es una buena oportunidad para una broma”.
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Monkey D. Familia Flufftober
Humorsecuela de la obra El viaje de adopción de Garp, estilo Barbablanca *ESTA HISTORIA NO ES MIA ES SOLO UNA TRADUCCIÓN*
