Capitulo 3. Flores y Amapolas

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Uraraka estaba de brazos cruzados con el entrecejo ligeramente fruncido, vestia aquellas prendas de color oscuro tan poco caracteristicas de las sutiles y suaves telas de colores tan calidos que solia usar, en su mayoria blancas, rosas e incluso doradas, no ese tono cafe tan oscuro, y poco glamuroso como habia dicho Mina al verla y soltar una risita diciendo que "se veia tan dulce como una linda campesina". Eso no la ofendio para nada, pero si era realista si se sentia un poco fuera de lugar con esas prendas.

Levanto la mirada cuando aquel par bajaron del Carruaje, Bakugo habia tenido que usar un hechizo de camuflaje en los tres antes de salir de la academia.

Shoto tenia un abrupto cambio, su cabello habia pasado a ser totalmente albino, pedido del mismo diciendo que asi podria verse mucho mas como su madre...y no es que le desagradara su padre, por eso opto por que el rubio le dejara ambos ojos azules, aun con aquella supuesta apariencia para pasar desapercibido el chico llamaba bastante lo atención,despues de todo tenia esa cara de niño bonito.

Katsuki por otro lado habia cambiado su cabello a un castaño oscuro, similar al de su padre y mantuvo todo lo demas, siendo claro cubierto por una capucha gruesa de color negro que tapaba buena parte de su rostro.

Uraraka en cambio a parte de su aparente vestimenta humilde, al igual que aquel par que llevaba ropa sencilla, habian decidido cortar su cabello de golpe importandole poco y ahora su cabello era mas corto llegandole apenas a la barbilla con dos mechones mas largos que el resto, a decir verdad la pequeña Santa llevaba dejando crecer su cabello por años, viendose en los reflejos debia admitir que aquel corte le gustaba, sus pupilas habian sido cambiadas por un negro obscuro, así se veria aun mas normal.

Los tres se adentraron a aquel lugar, una aldea a las afueras del imperio enmedio del camino hacia el Reino del Ala Dorada, el cual estaba aun en fuego constante con los Barbaros que venian del Mar, Touya, el primer Principe se mantenia alado de Keigo Takami, mejor conocido como Hawks, el sexto principe de ese reino, quien no tenia ni una escasa esperanza de llegar al trono años atras, mucho menos siendo hijo de una simple concubina...pero tras la guerra eso cambio.

—Si tu hermano nos ve por aqui nos va a matar— murmuro el ahora castaño mientras sujetaba la mano de Shoto que solo bostezo ligeramente mirando a su alrededor con bastante calma

—Lo siento por arrastrarlos aquí...— la aun castaña jugueteo con su mechon corto de cabello nerviosa

—Esta bien Ochako, de todos modos seria malo dejar venir a la Santa aqui sola— se encogio de hombros el ahora albino mientras ladeaba su cabeza mirando a todos lados en busca de algo fuera de lugar o mas bien de aquella cabellera rubia que tenían que encontrar

—Como sea mierda ¿a donde deberiamos ir cara redonda?— le cuestiono tajante jaloneando a su prometido cuando este se distrajo y detuvo en un puesto donde una linda chica le ofrecio un par de aperitivos de prueba para que compraran —Dejate de distraer y detener a cada rato joder, pareces un niño—

—Perdón Kats...— pero el chico parecía de todo menos arrepentido mientras se comia aquel aperitivo que le habían dado.

—Este lugar es bastante mas tranquilo de lo que pense, cuando lo investigue decian que habia sido corrompido por barbaros pero todo se ve tan ca- — y como si la pequeña de ojos onix ahora lo hubiera invocado aparecieron un grupo de personas...interesantes, uno de ellos, un muchacho de cabellos azules casi blancos y mirada tan roja como la sangre que manchaba los suelos en la guerra un color muy distinto al suyo en su totalidad, arrastraba bajo su mano a un hombre bastante robusto de cabellos grises por el suelo hasta arrojarlo al suelo, tras ellos salio despavorida una pequeña chica de cabellos rojizod atadados en dos largas coletas.

—¡Deja a Gentle por favor!— chillo la femina incandose frente al hombre sujetando su rostro mal herido

—¡Como te atreves a gritarle a Shigaraki!— un tipo enorme con tatuajes por todo el cuerpo en forma de escamas de lagarto o eso aparentaban se acerco a la chica jalandola de las coletas con el entrecejo fruncido

—Mierda, ustedes siempre son revol...tosos— la palabra titubeo sobre los labios de aquel tipo que salio del mismo lugar, su cabello negro y cara marcada por aparentes quemaduras, aquellos intensos ojos azules fueron a dar a aquellos tres, fruncio el entrecejo dudoso, pero esa duda se detuvo al ver perder el control a aquel tipo..tanto que termino rompiendo el hechizo de magia que controlaba sus apariencias falsas —Mocosos idiotas...— murmuro haciendo una señal con la mano a la lejania

—¡TU!— Bakugo perdio los estribos en cuanto escucho aquel nombre, pero se sentia sumamente confundido, el tipo que conocio en las celdas del castillo no era como el que tenia enfrente que pese a las heridas en su rostro y cuello parecia alguien joven, comparado a aquel hombre.

—¿Ah?— la mirada rojiza se giro a aquel rubio que lo tiro al suelo de golpe —¿¡que mierda?!¡¿que te pasa estupido mocoso?!— gruño empujandolo para quitárselo de encima

—¡TU NO ERES COMO ESE TIPO!¿¡QUIEN MIERDA ERES ENTONCES?¡¿¡DONDE ESTA EL VEJETE DE SHIGARAKI?!—cuestiono con molestoa

—¿Ah?¿para que buscas a padre estupido mocoso?— estuvo por llevar su mano al cuello contrario y usar su magia en el para deshacerse del mismo, pero el cenizo fue alejado de golpe por Todoroki

—¡Chicos hay que irnos de aqui!— les grito la castaña jalando a Todoroki y en consecuencia a Bakugo con ella para intentar perder a aquellos tipos que se levantaron bastante rápido para perseguirlos.

—Mierda, Uraraka sueltsme, tengo que...—

—¡lo se! ¡Pero no voy a dejar que maten a los futuros monarcas de Yuei!— le grito con fuerza escapandose entre los arboles, y de la nada un tipo de enormes alas rojas aparecio frente a ellos en sus cabezas

—Sera mejor que me sigan polluelos, o moriran a manos de Tomura — les señalo con una sonrisa juguetona, Katsuki lo reconocio de inmediato haciendo que soltara una risa baja

—Esta bien, sigamoslo— afirmo el ojirubi ya resignado que no podria regresar a seguir intentando obtener información de ese "Tomura Shigaraki"

Corrieron por un buen rato hasta que llegaron a un enorme y basto campo lleno de flores, Bakugo sintio una especie de dejavu, como si hubiera estado en un sitio muy similar hacia tiempo

Y no fue el unico.

—Esto me recuerda...—

—¡Hey polluelos! Estuvieron bastante cerca de morir eh,  fue una suerte que Dabi los reconociera—

—¿Dabi?— levanto la cabeza el bicolor confundido

—Oh bueno, Touya para ti ¿verdad?— señalo sonriendo hacia el mas joven guiandolos entre las flores hacia una cabaña escondida tras enormes arbustos y enredaderas

—¿mi hermano?—

—Increible ¿que parte de no se involucren tanto no me entendieron par de idiotas?— gruño el cenizo

—Oh vamos Katsuki-chan, era necesario, esos estupidos de los Barbaros estaban intentando invadirnos y se aliaron con ese grupo de rebeldes revoltosos con los que se chocaron — se encogio de hombros abriendo la puerta de donde venia saliendo Touya, aunque muy distinto a como ellos lo recordaban

—¿enserio ese es el primer principe?¿el que era de los mas cotizados pars matrimonio hace años?— la castaña solto de manera imprudente y se cubrio el rostro apenada —Lo siento su alteza—

—Ah, de verdad son unos mocosos revoltosos— gruño el ahora pelinegro sentándose de brazos cruzados y les miro a los tres —¿y bien?¿que mierda hacen aqui eh? Deberian estar en la escuela, ayudando con la boda y tu en el templo Santa—

Los tres se miraron, Todoroki y Uraraka como niños regañados y Bakugo fue el unico que rodo los ojos chasqueando la lengua

—Es una historia larga, asi que traenos de comer aunque sea mientras hablamos— sentencio sentandose sobre la aparente cama que estaba alli.

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