Curva de aprendizaje |Minsung

O7

Jisung

Me desperté con hambre, algo que no había hecho en mucho tiempo. No desde que me mudé a la universidad, de todos modos. Pero mi estómago me despertó, me di la vuelta y vi a MinHo todavía en la cama, todavía dormido... y entonces recordé.

Santa mierda.

Había tenido una noche de tres primeras veces.

Mi primer beso francés. Mi primer trabajo manual y mi primera experiencia de sexo oral.

Me llevé la mano a la boca para no reírme. Era ridículo que me sintiera tan feliz solo por la gratificación física, pero hombre...

—¿Qué es gracioso? —preguntó MinHo, su voz espesa por el sueño. Me senté muy erguido.

—¿Qué?

—Te reíste.

—¿En voz alta?

Abrió un ojo.

—¿Te ríes en tu cabeza a menudo?

Me reí.

—Probablemente más a menudo que en voz alta.

Entrecerró los ojos y luego hundió la palma de la mano en la cuenca del ojo.

—Entonces, ¿qué fue gracioso?

—Oh nada. Sólo... sabes. Solo eso...

—¿Qué tuviste sexo anoche?

—No tuve sexo.

—Los orgasmos con otra persona es sexo, Sunggie. Todo es sexo. Trabajos manuales, mamadas... — Se pasó las manos por la cara y se sentó. Las sábanas cayeron para revelar su torso desnudo y sus enormes brazos.

—Los verdugones siguen ahí —dije.

—Mmm. —Se encogió de hombros, imperturbable—. ¿Estás bien con lo de anoche? Todo lo que pasó. ¿Sin arrepentimientos?

Era tan propio de él preocuparse.

—Cero arrepentimientos. Lo contrario de arrepentirse, creo. — Él sonrió.

—Bueno. A veces, después, la realidad entra en acción. Especialmente cuando es con un chico. Recuerdo que cuando me acosté por primera vez con una chica, dije "diablos, sí, las chicas están buenas", y luego, después de que me acosté con un chico por primera vez, me inquietó un poco. Quiero decir, todavía estaba como "diablos, sí, los chicos están buenos", pero me tomó un poco de gimnasia mental darme cuenta de que estaba bien.

—Creo que validó algo para mí —admití—. Que en realidad soy gay. Una cosa es sentirse atraído por los chicos, pero otra es actuar en consecuencia. Pero ahora puedo decir que sí, soy muy, muy gay.

MinHo soltó una carcajada.

—Bueno, me alegro de haber podido ayudar con eso. Y fueron mi madre y mi padre quienes me ayudaron a entender lo del tema bisexual. Quiero decir, sabía lo que era, por supuesto. Pero que estaba bien. Y no solo estaba bien, que incluso era algo bueno.

—¿Tus padres lo saben?

—Sí, por supuesto. Desde que vi Los Vengadores cuando tenía unos doce años, y estaban Viuda Negra y Ojo de Halcón. Ambos igualmente calientes. —Se encogió de hombros. —Y Iron Man, Thor y Loki porque maldita sea. En realidad, toda la película fue confusa para mí, y supongo que hice demasiadas preguntas y mi madre dijo que estaba bien.

Dios mío, era tan lindo.

—¿Tu padre lo sabe? —preguntó.

—¿Qué en el elenco de Los Vengadores son todos igualmente atractivos? No estoy seguro.