꒰♡ ˚: 𝘵𝘦𝘳𝘳𝘢𝘤𝘦

﹕✦﹒1: costumbres.

6 am.

Dream vive en la casa de al lado. El balcón de su cuarto queda frente al balcón del mío y a veces él pega carteles en su ventana con mensajes que yo puedo ver desde donde estoy. Siempre son tonterías, pero me hicieron reír en más de una ocasión cuando lo necesitaba.

A diferencia de mi casa, Dream tiene una terraza enorme donde pasamos las tardes de verano desde los quince años más o menos, nos gusta sentarnos allí a ver el atardecer e incluso tuvimos pijamadas donde llevabamos mi laptop para ver una película y un colchón inflable junto con snacks.
La última vez que él y yo tuvimos una pijamada fue hace unos meses atrás, ahora estamos en invierno así que es algo inoportuno dormir al aire libre, aunque no me molestaría contraer un resfriado con tal de estar a su lado.

Mi día había comenzado con la estruendosa alarma que me hizo levantarme de un salto, ni siquiera era de día aún, pero me asomé por mi ventana y vi que la luz del cuarto de Dream estaba encendida. Una de dos; o se despertó temprano, cosa que es rara, o se desveló jugando videojuegos.
Aún así cualquiera que fuera la respuesta, abrí la puerta corrediza de mi balcón y salí, hacía frío, tanto que mi piel dolía, pero no importaba.

—¿Dream? Dream. —Intenté hablar lo más bajo posible para no despertar a sus padres o alertar a su mascota, pero lo suficientemente alto como para que él escuche.

—George, buen día. —Dijo asomandose por el balcón. Su voz dulce y ronca por la mañana me hizo creer que recién despertaba.

—¿Te levantas recién o no dormiste?

—Hey, te juro que no me desvelé, después de las clases de ayer lo primero que hice al llegar a casa fue dormir como un oso.

—Te creo...¿quieres venir a mi casa a desayunar?

—Sí, iré enseguida.

Desayunar juntos incluso era una costumbre para nosotros, no lo hacíamos cada día, pero surgía cada vez que podíamos. Él venía a mi casa o yo a la suya y siempre desayunabamos lo mismo; él un café negro y yo probablemente un desayuno más nutritivo. Dream no era una persona de buen apetito en las mañanas así que terminaba rápido de comer, pero siempre esperaba a que yo terminara para levantarnos de la mesa.

Usualmente luego de desayunar cada uno se quedaba en su casa para ducharse y arreglarse para la escuela. A Dream siempre tenía que convencerlo más de una vez para ir a bañarse porque le daba pereza, peleariamos un poco, yo diciendole que es un sucio y él diciéndome que soy muy pesado, pero al final cedería.

La mañana de hoy fue igual, desayunamos juntos en mi casa mientras veíamos un episodio de una de las tantas series que veíamos y luego se fue a bañar.

Teníamos clase a las 8, así que a las 7:30 nos encontramos fuera de su casa y caminamos a la escuela.
Yo no era muy hablador en las mañanas y Dream respetaba eso de mi, así que compartíamos auricular para escuchar música durante el camino.

Llegamos y nos sentamos en la clase donde yo prestaba mucha atención, mientras Dream hacia cuarenta cosas por minuto. Mantener a Dream quieto era una misión imposible así que eventualmente me adapté a él, supongo que es importante no moldear a las personas a tus comodidades, sino acomodarte a como son ellas para hacerles sentir que no son un problema.
Así es mi amistad con Dream, ambos nos respetamos, nos complementamos.