How To Be Shitty Superhero in NYC (Camren)

Capitulo.[7]

También conocido como problemas de
aplastamiento

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Cuando llego al restaurante, puedo ver que comienza una pequeña reunión.

Cuatro hombres rodean a Lauren.

-¿Eres Lauren? -Dice el marido de la mujer que llamó a mi puerta.

-Sí. -Ella responde

-Tenemos un asunto que resolver. -Él habla.

-Sé quién eres, vine hoy aquí para hablar con tu esposa y informarle que lo que sea que existiera entre nosotras, terminó en el momento en que supe que ella tenía marido. No quiero problemas. -Dice levantándose y recogiendo su bolso.

-Si no querías problemas no deberías haberte acostado con ella, puta. -Dice empujando a Lauren quien cae al suelo.

-¡Allá! -Iré a llamarte. La atención de los cuatro hombres y Lauren se dirige a mí.

-¿Por qué no intentas meterte con alguien que pueda defenderse?

-Y ese alguien eres tú? -Dice riendo, me acerco a él apresuradamente, dándole un puñetazo en la cara.

El hombre cayó y entonces uno de sus amigos me agarró por detras, mientras el otro intentaba golpearme.

Lo aparto de una patada y me libero de lo que me retenía, lanzándolo contra la barra del bar, rompiendo todo lo que allí había.

El otro viene hacia mí, me defiendo de los golpes que intenta darme y lo
inmovilizo de cara a la pared, le agarro del pelo y le golpeo la cabeza allí.

Cae al suelo.

El cornudo se levanta, sosteniendo una botella de vidrio en la mano, la rompe contra la cabeza de Lauren.

Quien sorprendentemente no se inmuta, solo lo mira fijamente antes de darle un puñetazo en la cara.

Lauren ni siquiera pareció sentir el impacto de la botella en su cabeza.

Ella se acerca a él y recoge su
bolso que estaba en el suelo.

-¡Arruinaste mi vida, maldita lesbiana! -Dice intentando levantarse.

- Y lo volveré a hacer, si apareces frente a mí una vez más. -Dice Lauren pasando junto a mí y dirigiéndose a
la caja, donde probablemente pagó por los daños al restaurante.

Los eché a los cuatro del lugar a patadas, pero Lauren ya se había ido.

Ni siquiera la veo por ahí.

Llego a casa y sorprendentemente logro dormir bien por la noche, con sólo algunas pesadillas.

Me despierta el sonido de mi teléfono. Yo respondo.

-¿Sí? Sí, llamé para informarme sobre la máquina de hemodiálisis... Ahm... No funciona. Necesito comunicarme con la persona que alquiló la máquina para autorizar la reparación... Un segundo... -Busco un papel y un bolígrafo en mi mesa de noche y empiezo a escribir - Correcto... Dr. David Kurata. OK
gracias.

Voy a la universidad donde trabajaba actualmente el Dr. Kunata.

Un médico tan exitoso que ahora
simplemente decidió dedicarse únicamente a enseñar.

Entré a su salón de clases mientras él explicaba algunos contenidos a sus alumnos. Me sente en una silla en la parte de atrás y él no parece notar mi
presencia hasta que su visión me encuentra. Continúa explicando el contenido, pero ahora parece más
nervioso que nunca.