☆●𝖒𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌 𝖕𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖘●☆

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Cuando volví a casa, encontré a mi hermana pequeña, Taylor, mirando una película en el sofá. Me senté a su lado y la abracé por los hombros. Parecía triste, con lágrimas en su rostro. Era evidente que algo le pasaba y no me lo iba a ocultar.

"—Pasa algo, pequeña?" Le pregunté, ella levantó su cabeza, para mirarme a los ojos y rompió en llanto, al verla así me destrozó por dentro.

"—E-en la escuela" dió una pausa, mientras sollozaba, la abracé con fuerza, tratando de que la tristeza que siente se vaya, "—Unos compañeros me insultaron, se burlaron de mí, por nuestros p-padres" lo soltó al fín, me molesté demasiado por ello.

"—Quienes te hicieron eso, linda?" Le pregunté, ella se veía indecisa de decirme, "—No pasará nada, cuantame, tranquila" ella tomó una gran bocada de aire.

"—Fué Marcos y su grupo" me contestó, sabía, sabía que ese niño y su grupito eran los responsables.

"—Tranquila mi amor, mañana, te iré a dejar y hablaremos de esto con la maestra, te parece?" Le pregunté, ella asintió. Seguimos viendo la película, hasta que ella se durmió en mi hombro.

La tomé en brazos, subí a su habitación y la recosté en su cama, salí de ella, bajé las escaleras, dispuesta a desahogarme con alguien, así que llamé a Mish y le dije que venga a mi casa, cosa que él aceptó gustoso.

(...)

El timbre de mi casa sonó, y supe que era Mish, mi amigo. Abrí la puerta y allí estaba él, de brazos cruzados y apoyado en el marco. Nos sonreímos y se abrió en un abrazo, acogiéndome con fuerza cuando me lancé a sus brazos. Sentí un alivio inmenso y empecé a soltar sollozos, pero él me sostuvo con firmeza. Su compañía me ayudó a dejar de lado la tristeza. Pasamos mucho tiempo así, abrazados, hasta que finalmente lo solté y lo invité a entrar a mi casa.

"—Que pasa, Bells?" Me preguntó, se sentó en el sofá y me ubiqué justo a su lado.

"—Taylor, la insultaron y se burlaron de ella, por nuestros padres." Solté, conteniendo las lágrimas, este me comprendió al instante, ya que todo lo que sucedió se lo había contada antes.

"—Bella, tu no tienes la culpa, no te sientas así" me dijo, asentí, como niña pequeña cuando sus padres la regañaban, cosa que a mí nunca me pasó, y a Tay menos.

No pude más y rompí en llanto, Mish me abrazó, "—L-lo sé, p-pero me siento tan c-culpable de que ella no tenga a sus p-padres a su lado, fué mi culpa" solté, este negaba con la cabeza, me daba pequeñas caricias en la espalda, consolando me.

"—Te entiendo, pero no fué culpa tuya, fué un accidente, tu no podías hacer nada" respondió, "—Además estabas muy pequeña, tienes que ser fuerte por Tay, ella te necesita, necesita a su hermana mayor" dijo, esas palabras entraron como una bomba para mí, tenía toda la razón, ella me necesita, yo la necesito, nos necesitamos mutuamente.

Tomé un gran bocada de aire, sequé mis lágrimas y me solté del agarre de Mish, delicadamente, "—Tienes toda la razón Mish, ella me necesita, seré fuerte para ella y para tí, para todos, muchas gracias" dije, nos sonreimos, este asintió.

"—Sabes que estoy para lo que necesites, no?" Preguntó, asentí en respuesta, "—Bueno, me alegra que puedas contar conmigo, tendré que irme, nos vemos mañana" dijo, acercandose para darme una beso en la mejilla y se fué.

"—Que pasa Isa?" Preguntó una vocesita detrás de mí, voltee y ví a mi hermana restregando sus ojos, con notable sueño.

"—Nada pequeña" le respondí.

"—Por qué llorabas?" Me preguntó, ¿como le digo esto?.

"—Por nada, mi amor" me acerqué a ella y besé su frente, "—Isa, por qué nuestros padres no están con nosotras?" Me preguntó, esa pregunta no quería escucharla para nada.

𝐌𝐲 𝐝𝐢𝐟𝐟𝐢𝐜𝐮𝐥𝐭 𝐝𝐞𝐜𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧 / ᵀᵒᵐ ᵏᵃᵘˡⁱᵗᶻ ᵃⁿᵈ ᴳᵉᵒʳᵍ ᴸⁱˢᵗⁱⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora