Fate/ Sword Order

Capítulo 28: Invicta: Parte 7

Con el objetivo ante ellos, no había necesidad de dudar ante la indecisión.

Nero sacudió la cabeza y disipó sus dudas con su propia determinación. Ella fue quien decidió participar y fue ella quien vería todo con sus propios ojos.

El momento de actuar era ahora, y ella no era la única que pensaba en la misma página.

"¡Jeanne, separa el ejército!" Shirou llamó desde el lado de Nero.

Jeanne parpadeó y vaciló en sus zancadas mientras el grupo corría hacia adelante. "Cómo puedo-"

"¡Perra, se refería a mí!" Jeanne Alter avanzó, un rugido de llamas se formó sobre su espada desenvainada mientras se aumentaba con energía mágica.

Rápidamente, Jeanne Alter superó al grupo, las llamas de su espada parpadearon con energía negra mientras la bajaba. Las llamas encendieron el suelo con un brillo ardiente, dirigidas por el estandarte de guerra que Jeanne Alter sostenía en su otra mano.

Columnas de fuego se extendieron rápidamente por las colinas a un ritmo mucho más allá de la velocidad de un humano. El emperador loco Calígula lideró desde el frente, pero había un espacio entre él y su ejército que Jeanne Alter no dejó de dividir claramente con sus fuegos.

Tomado por sorpresa, el ejército cayó en pánico y confusión mientras las llamas se elevaban cada vez más alto, enjaulándolos en una esfera cada vez mayor.

"Controla el calor. No los mates", advirtió Martha a Jeanne Alter.

"No recibo órdenes tuyas", se burló Jeanne Alter, pero se resistió cuando la expresión de Jeanne cambió a una matizada mirada de regaño en el costado. La amenaza de regañar después de la batalla finalmente disuadió a Jeanne Alter de divertirse.

"Gracias, Jeanne." Shirou se acercó a Jeanne Alter y le agradeció sinceramente.

"...esto no es nada." Las mejillas de Jeanne Alter enrojecieron. "¡No me subestimes! ¿Puedo hacer esto todo el día, pero sólo si quieres?"

"Lo dejo en tus manos." Shirou pasó corriendo junto a Jeanne Alter y se dirigió en dirección a Calígula con Nero, Arthur y Saber Alter.

Martha y Jeanne se quedaron para apoyar a Jeanne Alter y curar a los heridos en el ejército si era necesario.

De todos los presentes, Jeanne Alter fue la mejor en usar sus habilidades para contener al ejército enemigo.

La humanidad comenzó con el fuego, pero al igual que otros animales, también ellos temían al fuego.

Mientras las brasas flotaban con la cálida brisa, Jeanne Alter siguió mirando la espalda de Shirou hasta que desapareció sobre la colina; su corazón hacía cosas raras mientras un júbilo inexplicable la asaltaba con adrenalina adolescente; un nuevo capítulo en su primera vida amorosa inocente.

Eso fue hasta que escuchó los arrullos de Jeanne y una Martha con el rostro sonrojado.

Jeanne Alter siseó.

¿Está mal querer a su hombre en el campo de batalla?

/-/

Calígula se quedó solo gritando al cielo incluso cuando Saber Alter y Arthur parecían flanquearlo.

"¡Nunngh!" Los ojos inyectados en sangre de Calígula miraron a los dos Servants, las venas saltando sobre su piel.

Fue en este punto que Shirou y Nero aparecieron a caballo, los dos desmontaron rápidamente un momento antes cuando la locura en los ojos de Calígula aterrorizó a sus monturas.