LA TITÁN CORRÍA DETRÁS DE ELLOS, todos podían sentir la tierra retumbar bajo ellos gracias a los pasos de la Titán. Un nuevo soldado se había unido para hacerle frente a esta, sin embargo, corrió con el mismo destino que nos demás, había sido asesinado a manos de la Titán. Iraide podía sentir al chico frente a ella temblar al ver al chico ser asesinado, obligandose a apartar la mirada de aquella escena.
── Tapense los oídos. ── Había ordenado el capitán, sabía de que se trababa, cada vez estaban más cerca del lugar donde se llevaría a cabo la captura de la Titán.
Todos acataron la orden, tapándose los oídos intentando no escuchar el terrible sonido de la bengala. Siguieron cabalgando, aún sintiendose nerviosos al tener a aquella Titán detrás de ellos.
── ¡Está acelerando su paso! ── Informó uno de ellos al ver que la Titán corría cada vez más rápido.
Iraide tomó las manos de Eren, las cuales se encontraban sosteniendo las riendas del caballo, intento que este corriera más rápido, ya que al ser los últimos de la formación, estaban más cerca de la Titán y era más probable que los aplastara.
Miró hacía arriba, observando a los soldados quienes los esperaban para dar paso al plan para capturar a la Titán, todos asombrados observaron cómo la Titán era apresada por lo que parecían ser hilos de acero, sin saber lo que estaba sucediendo continuaron cabalgando.
── Ahora continuarán por su cuenta. ── Anunció el mayor. ── Iraide, ven aquí.
Rápidamente, con ayuda de su equipo de maniobras fue hasta el caballo de Leví, tomando asiento y tomando las riendas del animal.
── Aten a los caballos y sigan con el equipo de maniobras, Erd, estás a cargo. Alejense de la Titán y cuiden a Eren. ── Iraide giró su mirada al sentir una mano sobre su hombro, observando al mayor detrás de ella, quien la miraba profundamente. Entendió lo que quería decir y asintió.
