EL SUFRIMIENTO PARECÍA INTERMINABLE hasta que apareció el, con su cálida sonrisa y sus palabras bonitas haciéndola sentir nuevas emociones.
La gente ríe al escuchar a jóvenes hablar de amor, por que son inocentes y no saben lo que les deparará la vida, pero aún así, es de lo más bonito que puede haber, algo tan inocente y dulce. Tu le enseñaste eso, y gracias a tu amor puro pudo sobrevivir a este tormento.
Todo el día y toda la noche esperando algo que la salvará, y apareciste tu. Ahora espera no alejarse nunca, por que eres lo más importante para ella, lo que más aprecia.
Dime, ¿el mundo que quieres construir los separará? No lo se, pero aún así, espera poder acompañarte hasta ese momento, por que eres el amor de su vida y no quiere separarse nunca de ti.
Anhela sentir tus caricias, tus besos y tus suaves palabras día a día, haciéndola sonreír sin parar, haciendo brillar sus hermosos ojos, mostrándole un nuevo camino lleno de luz.
El viento movía sus suaves cabelleras, siento testigo de esas sonrisas llenas de amor, el día resplandecía iluminando los ojos de ambos buscando hacer eterno el momento.
Las suaves palabras salían de su boca, tan dulces que empalagaban, pero aún así las amaba.
──Te amo.
Palabra que se repetía constantemente entre ambos sin saber el peso de esta, pero les transmitía tanta calidad que lo olvidaban.
El suaves toque de sus manos era eterno, recordando todos los momentos juntos, las risas, los sonrojos y las lágrimas.
Aquellos recuerdos que atesorarían hasta el día de sus muertes.
El tiempo pasaba lentamente, la luna era testigo de todas las caricias de cariño, el sol era testigo de todas las palabras dulces, olvidando completamente lo que pasaba a su alrededor intentado permanecer juntos.
Los días se hacían segundos y su amor era eterno.
Acostada sobre el suelo, mirando el azul cielo, sintiendo los calidos rayos en su piel, sonrió y estiró su mano, mirando aquella ave volar a su alrededor.
Sus verdes ojos miraron al ave parar frente su vista, analizando sus cabellos y facciones.
Sonrió y tomó al ave entre sus manos, mirando su bello plumaje.
A su lado, otra ave aterrizó mirando a la pequeña, llevaba en su boca una pequeña flor que dejó en sus manos.
──¡Hermana!
Un pequeño se acercó a ella abrazando su cuello. La mayor se levantó, miró por última vez a las aves, sonrió y salió en dirección a su casa cargando con su hermano en la espalda.
Las dos aves marcharon, dejando su plumaje danzar con el aire.
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𝐈𝐍𝐄𝐅𝐀𝐁𝐋𝐄──ᴇʀᴇɴ ᴊᴀᴇɢᴇʀ
Fanfiction𝐄𝐋𝐈𝐗𝐈𝐑 𝐕𝐎𝐋. 𝟏 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐉𝐞𝐚𝐠𝐞𝐫 ❝𝘛𝘦 𝘦𝘯𝘵𝘳𝘦𝘨𝘰 𝘮𝘪 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰 𝘺 𝘢𝘭𝘮𝘢, 𝘥𝘦𝘫𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘳𝘶𝘺𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘢 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘤𝘰�...