Love or Hate. LS

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Es sábado por la mañana, Harry se despierta con un insoportable dolor de cabeza, escucha su celular y contesta. Es su madre recordándole que la comida con los Tomlinson es hoy.

Harry tiene un presentimiento y ojea el registro de llamadas, donde ve que habló con Louis anoche y se asusta. No recuerda nada, teme haber dicho algo que no debía decir, no quiere que Louis se empiece a comportar raro o algo así, en el fondo le ha gustado cada momento con él. Así que, se arma de valor para llamar a Louis.

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Louis se levanta y recuerda la llamada con Harry. Se sonroja. Sabe que está mal, pero lo primero que hace es mirar su celular y lee el corto chat con Harry.
Cuando ve que entra una llamada de él.

—¿Ya no puedes vivir sin mí? bobo, ya sé que te encanto.— Pregunta Louis bromeando, haciendo alusión a lo que dijo el rizado en la noche.

—Primero que todo, Buenos días, enano. En mi registro de llamadas, ví que te llamé a ti. Por favor dime que no dije alguna estupidez.— Pregunta asustado.

—Define "estupidez". Digo, siempre las dices.—.

—Louis, por favor.— Dice algo frustrado y malhumorado por la resaca.

—Digamos que ya sé lo mucho que te encanto, bobo. Fuera de éso y tus chistes malos, no dijiste nada más.— Alcanza a escuchar un suspiro y agrega —¿Por qué? ¿Algo qué quieras decirme?—.

—No tengo nada que decirte.— Dice secamente dejando a Louis pensativo.

—¿No? Anoche parecías muy hablador contándome lo mucho que te encanto.— Louis aprovecha, es su turno de molestar a Harry.

—No tengo nada que decirte que sea de tu incumbencia. Que follemos no te da boleto para ser un metiche.— Y sonó mucho más grosero de lo que le gustaría.

—Definitivamente eres un idiota.— Sonando molesto, pero realmente tiene una sonrisa en su cara que Harry no puede ver. Porque él lo sabe, sólo follan y nada más. Aunque puede que sí le haya dolido, pero no lo admitirá.

—No más que tú.—Dice Harry finalizando la llamada y vuelve a quedarse dormido.

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Ya es la tarde y llega la madre de Louis a la casa para ir juntos a donde los Styles.

Se dirigen caminando a ésa casa. Louis odia caminar, pero su madre es fiel creyente de que llegan caminando en diez minutos a cualquier lugar.

Johanna toca la puerta y le abre Harry.

—Mi niño, cada mes te veo más alto y atractivo. Qué guapo.— Halaga amablemente.

—Hola, señora Tomlinson. Adelante, mi madre ya está sirviendo la comida.— Johanna asiente y pasa, automáticamente se escuchan las voces de ambas madres hablando.

Louis está al lado de la puerta y Harry lo observa de pies a cabeza, como siempre Tomlinson se ve tan lindo. El más bajo pasa por el lado, se ven fijamente unos segundos y Louis entra primero cortando el contacto visual sin decirle alguna palabra.
Ésa sensación no le gusta a Harry, recuerda lo que vivió Louis y se siente un estúpido. Claro que no ve a Louis sólo para follar, pero sabe que sí ha lastimado Louis.

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Ya ambos están dentro de la casa con la comida está casi servida. Siempre en las comidas alguna de las madres según el turno que sea, hace un montón. Las madres se sientan en la mesa de comedor y les dicen que se sienten uno al lado del otro.