𝐏𝐎𝐑 𝐌𝐈 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 𖤐 Renjun harem + Renmin

3. Cena

Esa noche Renjun tenía una cena con un hombre que había conocido semanas atrás en el lobby, un joven empresario de 25 años llamado Zhong Chenle. Habían intercambiado números, y aunque Chenle siempre le escribía para saber cuándo estaría disponible, Renjun siempre tenía algo que hacer con algún otro tipo y apenas para aquel día sacó una noche para verse con Chenle, que Renjun tenía que admitir que hasta el momento era el hombre más guapo con el que había preparado una cita.

Se verían en el lujoso restaurante que el hotel poseía en el último piso. Y cuando ya la hora había llegado, Renjun tuvo que regañarse a sí mismo para concentrarse completamente en hacer su maquillaje, porque iba retrasado debido a la lentitud con la que hacía cada cosa, teniendo su mente perdida en un mar de pensamientos, como había estado desde el encuentro en el ascensor con el dueño del hotel y aquellos otros dos hombres que, si Renjun se ponía a pensar en la situación, tal vez eran los dos hermanos de los que Somi había hablado más temprano.

Intentó sacarlos a todos de su cabeza, sin importar quiénes fueran. Sí había sido una situación inesperada que habría preferido evitar, y claro que le jodía no poder saber la reacción de ninguno de los tres al saber que él, por la razón que fuera, se había quedado mirando en lugar de irse. Pero sabía que si quería pasarla bien en su cita, tenía que evitar pensar en lo ocurrido más temprano.

Cuando estuvo listo, se miró al espejo por un momento, acomodando su crop top blanco y el collar chanel que permanecía alrededor de su cuello.

Le gustaba siempre cómo se veía.

Y por más que la gente pensara que era presumido, nunca podía evitar admitirlo.

Fue por su bolso, con una sonrisa de medio lado tirando de sus labios de manera pícara, abriéndolo para confirmar que se había acordado de meter condones.

Las primeras semanas de estar en Na paradise, seguía sintiéndose un poco deprimido al llegar la noche, porque a esas horas Jaehyun siempre regresaba a su cabeza.

No iba a mentir diciendo que había podido lavar de su cerebro cada cosa acerca de su ex esposo.

Pero el tiempo había sanado mucho, y si era sincero tenía bastante sin estresarse por ninguna cosa, y ahora joderse la cabeza por tres desconocidos sería una tontería.

Así que salió de su habitación, dispuesto a pasarla bien y no pensar más en la escena de ese elevador.

Pero Renjun no tenía idea de que al irse con Chenle sólo se estaba acercando más a lo que quería evitar, Na Jaemin y sus dos hermanos.