5. Todos

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La cena fue más agradable de lo que Renjun esperaba.

No creyó que cualquier conversación que iniciase con esos hombres se extendiera demasiado, pero para su sorpresa así fue. Y la noche se siguió pasando mientras un tema los llevaba a otros, Renjun empezando a reír cuando ellos lo hacían, después de decir algo tonto o gracioso, y finalmente terminar por sentirse tan cómodo en aquella mesa que fue como si fuera parte del grupo. 

Todos compartían historias de sus agitadas vidas ocupadas, sus trabajos y negocios. Así como Haechan contaba cosas graciosas de su infancia, Mark de su adolescencia y Jisung dejaba en vergüenza a Jaemin contando de cuando se disfrazó de corderito en Halloween cuando tenía ocho años.

Pronto Renjun sabía bastante de ellos, pues todo fue fluyendo de esa manera. Tenían vidas buenas, pensó Renjun. También divertidas e interesantes.

Jaemin fue el que menos habló, pero cada vez que lo hacía, lo más normal era que contara anécdotas con su padre o mencionara alguna frase que este le hubiera dicho durante un tema de conversación que le recordara a él.

Jeno y Jisung solían hablar más de su madre, pero Jaemin no la mencionaba a ella. Lo que Renjun notó enseguida, siendo una persona tan cuidadosa y entrometida como era.

También les habló un poco de sí mismo a los chicos, tocando por encima su trabajo de diseñador en la industria de la moda y el momento de estrés e irritación que lo llevó a tomar unas vacaciones en Na paradise.

Finalmente, Jeno le hizo a Renjun la pregunta que ni siquiera Chenle se había atrevido a hacer, aún si había estado pensando en ella.

—¿Eres soltero? Porque... Con mucho respeto, claro, pero un chico cómo tú y sin pareja, es casi imposible. —Jeno miró a Renjun arqueando una ceja, analizándolo con la mirada—. Lo digo en buen sentido.

—Soy divorciado. —admitió Renjun, dejando salir una risita—. Jeno, ¿te han dicho que tienes una manera demasiado rara de halagar a la gente?

—¡¿Estabas casado?! —lo miró Donghyuck sin poderlo creer, abriendo sus ojos grandemente.

Todas las miradas impactadas cayeron sobre él, y sólo fue Jaemin quién pudo mantenerse inexpresivo.

—¿Por qué tan sorprendidos? —Renjun rodó los ojos—. Mi mamá insistía en que debía hacerlo y un día conocí a alguien con quién pensé que no sería tan malo, pero al final no resultó.

—¿Cuándo te separaste? —Mark lo miró con una pequeña sonrisa triste.

—Antes de venir aquí. —anunció Renjun con una amplia sonrisa—. No me mires así, Mark. Estoy mejor que nunca.

—¿Soy cómo el reemplazo? —Chenle se hizo el ofendido, juguetón.

Renjun se hizo el pensativo ante la pregunta de Chenle, como si lo considerara. Eso hizo reír a Jisung y Haechan.

—Nadie tiene reemplazo, de lo contrario todos con los que me he acostado en este lugar antes de ti lo serían. —dijo finalmente, ahora dejando de jugar.

—Tengo que preguntar la razón por la que se separaron. —Jisung miró hacia Renjun de manera brillante, ladeando una sonrisa.

A Renjun se le contagió aquella sonrisa pícara sin darse cuenta.

—Lo dejé. —corrigió Renjun—. Y mis palabras exactas fueron que follaba de la mierda.

Entonces ahora Renjun pudo sentir a Jaemin mirándolo fijamente, y cuando llevó los ojos a él, se dio cuenta de la agradable sonrisa que tiraba de sus labios mientras lo observaba.

𝐏𝐎𝐑 𝐌𝐈 𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐀 𖤐 Renjun harem + RenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora