Capítulo 2: "Perspectiva"

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Tengo 14. Voy a la escuela, como cualquier persona común lo haría a mi edad.

Pero, a diferencia de los demás, tengo que llevar nada más y nada menos que una pesada y estorbosa máquina de escritura en Braille.

El Braille es una de las cosas que más me gusta de ser ciega. Omitiendo la fea máquina... Es una forma de escritura basada en puntos y guiones que se creó para los ciegos.

Antes del accidente yo sabía escribir completamente normal.
Pero tuve que adaptarme a las circunstancias.
Así que aprendí el Braille.

O te adaptas o pierdes. Eso lo oí hace unos meses de un compañero de clase, por alguna estúpida razón, a todo el grupo le pareció de lo más gracioso.

Pero a mi no.

Lo que dijo tiene mucho sentido.

Me gusta ser ciega.

Tal ves creas que soy una completa masoquista, pero es verdad; la adversidad te hace valorar mucho más lo que tienes. O lo que no.

Por ejemplo:

Cuando uno es ciego, aprende a sentir a las demás personas.
Siente cuando están felices, tristes, enojadas, confundidas...

Al principio cuesta muchísimo trabajo Sentir a las personas, pero con el tiempo se va haciendo algo cotidiano.

Sólo es cuestión de práctica.

Como todo cambio, siempre hay cosas buenas y malas; en un caso como el mío, son más malas que buenas.

Extraño los colores.
Las formas.
El cielo.
Las caras.
Las expresiones.

Y, teniendo en cuenta que pude disfrutar de muy poco tiempo de estos regalos tan hermosos que te da la vida, como es el sentido de la vista, muchas veces me siento frustrada conmigo misma.

Cuando se es ciega, te tienes que atener a distintos factores como el sonido, las vibraciones, los olores y el instinto.

Ojalá pudiera ser como los murciélagos, ya sabes, ellos son ciegos, o casi ciegos, pero desarrollan una técnica en la que pueden "escuchar" el entorno en el que se encuentran utilizando sonidos que emiten con su propia cuenta.

Es mucho más complicado de lo que suena...

El punto aquí es que los organismos SIEMPRE se adaptan a lo que sea. Lo dijo Darwin, no soy nadie como para contradecir esa teoría tan cierta.

Cambiando un poco de tema, quisiera decirte que no tengo muchos amigos.
No soy "Señorita Popular" en mi escuela ni mucho menos. Los pocos (y casi nulos) amigos con los que cuento, son personas que jamás he visto a la cara, por obvias razones. Y la verdad es que no me interesa en lo más mínimo cómo son... Dios, eso sonó un poco cruel, pero es la verdad.

Quiero decir: conozco a muchísima gente "atractiva" por fuera pero que por dentro son unos completos ignorantes.

No tengo la menor idea de cómo lucen las personas que llamo amigos; pero puedo vivir con eso.
Prefiero tener a una persona completamente "común" como amistad que a alguien "guapo".

E aquí, la otra ventaja de ser ciega, entre muchas otras. No te dejas influenciar por el físico, sino por la mentalidad, su forma de pensar, la manera de expresarse...

Es bastante difícil impresionarme, de hecho, con una sola mano puedo contar la cantidad de personas que lo han logrado.


Ahora que ya sabes mi perspectiva (o parte de ella) de este mundo, que, a mi parecer es mucho ruido y pocas nueces, comenzaré con mi historia.

La razón por la cual yo, Allison, una chica ciega, escribe esto.

¿A cuántas personas impresionarías en el mundo de los ciegos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora