Not to fake.

13. Un respiro.

-¿A donde vamos?-Pregunta Lisa.

-iremos al hotel.- Responde la rubia colocándose la mochila y la de su novia, mientras la castaña sonríe al ver a su novia con dos mochilas y arrastrando su maleta de llantas mientras ella hace lo mismo con su maleta.

-te amo Roseanne.- Dice besando los labios de su novia, sin pensar que alguien podría sacarles una foto, al fin y al cabo estaban al otro lado del mundo donde ejercían, y la rubia la abraza sonriendo.

-Y yo a ti.- Responde rompiendo el beso para hablar y luego es ella la que la besa, caminan hacia la salida donde las espera ya un chofer enviado por sus managers que las llevan directo al hotel pasando casi desapercibidas, de haber volado en un vuelo comercial, se habrían topado con muchas fans, que aún no sabían de las imágenes que comenzaban a circular en el país donde trabajaban.
La pareja llega al hotel y se comienza a instalar.

-Vaya que es lindo este lugar.- Dice Lisa abriendo las ventanas y saliendo al balcón.

-Lo es pero me gusta más Los Ángeles o Nueva York.- Dice Rosé abrazando a su castaña por la espalda.
-Ahora vuelvo Lili, iré a ver a recepción donde tienen capillas decentes, no quiero que nos case Elvis Presley.- Dice Rosé con una sonrisa.

-¡No! ¡Espera! Iré contigo, ¿como buscaras capilla sin la novia deberíamos buscarla juntas.- Responde la castaña y la rubia tartamudea

-No, iré a preguntar cuales hay y ya con el listado vamos las dos, ¿te parece?- Dice la rubia esperando zafarse de su novia.

-Bien, pero te apresuras.- Responde Lisa haciendo un puchero.

-Claro que si, iremos hoy a buscar donde nos casaremos.- Dice Rosé emocionada besa a Lisa, un beso corto pero tierno y baja casi corriendo a recepción.

-¡Hola buenas tardes! ¿Que podemos hacer por ti?- Pregunta la recepcionista con tono amable.

-necesito folletos de todas las capillas que tengan servicio regular, no quiero que nos case algún personaje famoso.- Dice Rosé.

-Claro que si, tenemos varias opciones, ¿solo nos permites un minuto?- Dice la recepcionista con una sonrisa.

-Claro, otra cosa, ¿donde puedo comprar anillos de compromiso?

-Aquí en esta calle hay varias joyerías.

-Bien, entonces vuelvo en un minuto por los folletos.- Dice Rosé y la recepcionista asiente.
-Gracias.- Dice Rosé casi corriendo sale del hotel en busca de los anillos perfectos para proponérselo a su novia, llega a una joyería y encuentra los anillos perfectos en una pequeña joyería en la vitrina de la entrada.

-Hola, ¿buscabas algo en específico?- Saluda un señor mayor, Rosé quiere pedir los anillos pero no sabe como decir que son dos iguales en diferentes medidas, en su país la verían mal de solo considerar llevar dos anillos iguales.

-Hola, si, me gustaría llevar los anillos que tiene en la vitrina.

-Claro, ¿perdiste el anillo que te dio tu prometido? ¿O te propondrás a tu novia?- Dice el señor con una agradable sonrisa, y Rosé se siente más confiada de hablar del tema.

-Es para mi, para mi novia.-Dice tímida.

-¿Y ya tienes la propuesta lista?- Dice   el señor tomando las argollas.

-No, aún no, estamos solas aquí en la ciudad.- Dice la rubia para no compartir tanto que ni siquiera tienen amigos en el país.
-Y solo nos casaremos, pero pensaba en la cena, en el balcón bajo la luz de la luna.- Dice Rosé.

-¿Sabes? No tienen que ocultarse, si se aman, tienes que permitir que todos lo sepan, en el hotel de a lado, es enorme y bonito y también tienen un restaurante elegante, costoso pero elegante y te aseguro que valdrá la pena.- Dice el señor viéndola con una enorme sonrisa cómplice.
-¿Cual es el anillo elegido para la gran noche?- Pregunta el hombre