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Este dejaba caricias en partes de mi cuerpo, dándome a entender que estaría conmigo, que no me dejaría sola, agradecía su apoyo en este momento.

-Viejo culiao...- murmuró -¿Qué hace a esta hora?- pregunto mientras acariciaba mi cabeza


-A esta hora llega del trabajo y se pone a tomar, siempre que se viene del trabajo pasa a comprar cervezas y...-


-Está bien, entiendo.- asintió mientras me soltaba lentamente -¿Quieres venir a mi casa? Podemos ver películas, si quieres puedes descansar, hasta puedes quedarte, casi siempre estoy solo, puedes dormir en mi habitación y yo duermo en el sillón, hay habitaciones de sobra, pero es más cómoda la mía.-


Me separe de este, me tomo de la barbilla y limpio mis mejillas húmedas a causa de las lágrimas mientras me miraba.

-Hasta llorando te ves bonita.- murmuró


al instante sentí mis mejillas calientes -Salta pa' alla- dije empujándolo mientras me reía -Gracias por ofrecerme eso, pero no se me van a dar permiso.- dije haciendo una mueca -Podría mentir y decir que me voy para donde la flo.-

-Claro, aunque ¿Y si te pilla? Más agresivo puede ponerse el longi' culiao.- me miro cruzándose de brazos


-O sea sí, pero, ni cagando me deja irme con algún hombre.- dije mientras miraba sus movimientos

-Yo no soy ese tipo de weones aprovechadores con las minas más chicas, simplemente quiero ayudarte con tu ambiente.- dijo este


-Lo sé, gracias Tomás.- sonreí mientras me acercaba y le daba unas palmaditas en el hombro -Eri' un buen cabro.-


este me dio una sonrisa para despues agarrarme la mano

-Te voy a dejar, ahí me avisas.- dijo este mientras me arrastraba hacia su auto


al llegar a su auto este me abrió la puerta, me senté y me puse el cinturón, este rodeo el auto y abrió la puerta para despues sentarse, me miro un momento y arranco, el viaje era en silencio, yo simplemente me limitaba a mirarlo, apoyaba mi cabeza en el ventanal mirando el paisaje, estábamos en silencio, un silencio que para mí, no era incómodo.

-¿Te gusta Pablo Chill-E?- me pregunto mirándome de reojo


-Sí, ¿Por qué?- pregunte mirándolo extrañada

-No sé, teni pinta de que te gusta.- dijo encogiéndose de hombros


-¿Y a ti te gusta?- me gire un poco hacia él esperando su respuesta

-Sí, tiene temas buenos.- dijo mientras me daba una sonrisa


Le devolví la sonrisa, seguimos hablando todo el camino, esta vez, no estábamos discutiendo como siempre lo hacíamos.

(...)

-Llegamos.- dijo este estacionándose frente a mi casa


Asentí -Bien, esperame aquí, vuelvo al tiro, voy a buscar mis cosas.-

Este asintió, rápidamente salí del auto con mi mochila en el hombro y camine unos pasos par quedar frente a la puerta de mi casa, del bolsillo de mi poleron saque las llaves y abrí la puerta, al entrar, cerré y mire hacia los lados, mi papá se encontraba acostado, durmiendo en el sillón, aproveche la oportunidad y comencé a subir la escaleras, al llegar a mi habitación saque ropa mía, la metí en la mochila del colegio, saque las cosas para mi higiene, plata que tenía guardada, mi uniforme y por último mi peluche.

𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄? ✈ 𝘵𝘰𝘮 𝘬𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora