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   Haerin miró su horario del Lunes; Matemáticas. Qué materia nefasta.

   La coreana entró a su aula y se sentó en el primer lugar que encontró vacío, solo hasta que un grupo de tres chicas se le acercó.

   —Muévete, ese es mi asiento— Dijo la más bonita.

   —El que se fue a villa perdió su silla— Bromeó Haerin.

   —Ja, ja, qué graciosa. Muévete, coreanita— Respondió otra chica castaña.

   —Búscate otro asiento— Respondió Haerin.

   El profesor entró al aula.

   —¡Profesor! ¡Esta tonta chica de ojos gatunos no quiere moverse!— Exclamó una rubia.

   —¿Cómo le digo a la coreana que se mueva?— Decía el profesor en inglés.

   —I was not born yesterday, I will move, capricious.— Dijo Haerin, el profesor quedó atónito.

   Haerin juntó sus cosas bruscamente y una chica alta le hizo una seña, Haerin se acercó.

   —Soy Hyein, siéntate a mi lado, está desocupado— Dijo aquella chica alta sonriendo.

   Haerin sonrió y se sentó —Hi, Hyein— Saludó Haerin.

   —Las tres chicas se llaman Wonyoung, Liz y Gaeul, son unas mimadas insoportables, ya ves como te las aguantas.

   Haerin levantó las cejas y asintió.

   Hyein siguió hablando y la coreana siguió respondiendo, solo hasta que la clase comenzó.

   Algo destacable en Haerin no era solo su buena ortografía, también lo era su habilidad en matemáticas, cosa que su compañera de banco no era muy hábil.

   Algo destacable en Haerin no era solo su buena ortografía, también lo era su habilidad en matemáticas, cosa que su compañera de banco no era muy hábil

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   Al terminar la clase, Haerin salió al receso y múltiples personas se le acercaron a hablarle.

   —Hola, Haerin, ¿quieres ser mi amiga?— Decían la mayoría.

   Haerin se sentía como una celebridad, pero pues bueno, era normal, o eso creía ella.

   A la lejanía vio a Danielle discutiendo con vaya a saber dios quién, Danielle la vio de lejos y Haerin levantó su mano saludándola con una sonrisa mientras daba saltitos para ser vista entre toda la gente.

   Haerin intentó esquivar a la gente para ir con una de las únicas personas que conocía, y al llegar, vio a Danielle sollozando.

   —¿Qué sucede, Dan?— Preguntó Haerin.

   —Solo discutí con mi novia.

   —Oh, ¿why?

   —Solo porque ella me fue infiel con una chica llamada Wonyoung.

   Haerin hizo memoria, escuchó ese nombre antes. ¡Claro! La chica que le cuestionó el asiento.

   —Don't worry, unnie, she's a idiot— Respondió Haerin acariciando la mejilla de Danielle.

   Danielle se sonrojó y la abrazó.

—No te vi en el aula, ¿segura que vas a primero derecha?— Preguntó Haerin.

   —Estaba detrás tuyo y de Hyein— Dijo Danielle riéndose.

   —Oh, sorry.

   —Don't worry, Haerin-ah.

   —¿Qué hacemos?— Preguntó la chica de ojos gatunos.

   Danielle iba a responder, pero el grupo de Wonyoung se acercó con el novio de Danielle, o ahora, ex novia.

   —Hi kitty— Le dijo Wonyoung a Haerin.

   —¿Qué quieres?— Preguntó Haerin a mala gana.

   —Que te juntes Liz, Yujin, Minji y conmigo.

   —¿Por qué debería?

   —Porque Danielle es una rarita.

   —Ella no es rarita, Wonyoung.

   —Sí lo es, Haerin.

   Haerin se levantó y arremangó sus mangas.

   —¿Qué es Danielle?— Preguntó Haerin.

   —Una rarita.

   Haerin le dio un puñetazo y Wonyoung voló.

   —¡Qué te pasa, tonta!

   Haerin se calló y Danielle la agarró del brazo
—No sabía que eras así de violenta— Bromeó Danielle.

   Wonyoung se alejó con sus amigas y Haerin se sentó.

   —Deberías relajarte, recuerda que esta escuela es prestigiosa, agradece que Wonyoung le caes bien, sino estarías frita— Dijo Danielle

   Haerin se levantó y vio a Hyein correr hacia ella.

   —Oooh~ Sí que la hiciste mierda, Haerin— Dijo Hyein agitada.

   —¿A qué te refieres, Hyein-ah?— Preguntó Danielle.

   —Wonyoung está llorando en enfermería como loca y quejándose— Haerin sonrió satisfecha.

   —Yo que tú no me río tanto, quiere meterte reporte.

   La sonrisa de Haerin se borró.

   —Ok, iré a pedirle disculpas.

   Haerin se iba caminando pero se dio la vuelta.

   —Where is the infirmary?— Gritó Haerin a la lejanía y sus amigas se echaron a reír.

6 meses para enamorarte } daerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora